¡Cuánta belleza hay en
ti!
Cuando uno se da cuenta
de las puertas que tiene en él, las abre y las cruza, el resplandor emerge de
su interior.
Será entonces cuando tus
semillas interiores empezarán a regarse para su evolución, preparando la
floración en su momento para mostrar al verdadero ser que eres y sentir la
verdadera esencia innata que llevas en tu interior, elevando tu vibración y
percibir como la visión de tu vida va cambiando hacia la verdad de nuestra
existencia.
Tu soporte físico va
aposentándose, alargando sus raíces, para esparcir tu ser y hacer brotar la
floración espiritual en ti. Será entonces, cuando la belleza de tu ser se manifestará
en su máximo resplandor y la gente vendrá a verte y a apreciar tu presencia,
percibiendo que ellos, que todo aquel que venga ante ti, pueda darse cuenta que
él también es la belleza de la vida, encendiendo su luz interior para mostrar
la belleza y el amor de aquel quien en verdad cada uno es.
Tú eres el abrazo del Amor, para ser
transmitido.
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