miércoles, 28 de diciembre de 2022

El cuarto Rey Mago por Deepak Chopra

 


 

Hay una leyenda que, sin ser parte de la Revelación, nos enseña lo que Dios espera de nosotros:

Se cuenta que había un cuarto Rey Mago (ARTABÁN), que también vio brillar la estrella sobre Belén y decidió seguirla. Como regalo pensaba ofrecerle al Niño un cofre lleno de perlas preciosas. Sin embargo, en su camino se fue encontrando con diversas personitas que iban solicitando de su ayuda.

Este Rey Mago las atendía con alegría y diligencia, e iba dejándoles una perla a cada uno. Pero eso fue retrasando su llegada y vaciando su cofre. Encontró muchos pobres, enfermos, encarcelados y miserables y no podía dejarlos desatendidos. Se quedaba con ellos el tiempo necesario para aliviarles sus penas y luego procedía su marcha, que nuevamente era interrumpida por otro desvalido

Sucedió que cuando por fin llegó a Belén, ya no estaban los otros Magos y el Niño había huido con sus padres hacia Egipto, pues el Rey Herodes quería matarlo. El Rey Mago siguió buscándolo, ya sin la estrella que antes lo guiaba.

Buscó y buscó y buscó… y dicen que estuvo más de treinta años recorriendo la tierra, buscando al Niño y ayudando a los necesitados. Hasta que un día llegó a Jerusalén justo en el momento que la multitud enfurecida pedía la muerte de un pobre hombre. Mirándolo, reconoció en sus ojos algo familiar. Entre el dolor, la sangre y el sufrimiento, podía ver en sus ojos el brillo de la estrella. Aquel miserable que estaba siendo ajusticiado era ¡el Niño que por tanto tiempo había buscado!

La tristeza llenó su corazón, ya viejo y cansado por el tiempo. Aunque aún guardaba una perla en su bolsa, ya era demasiado tarde para ofrecérsela al Niño que ahora, convertido en hombre, colgaba de una Cruz. Había fallado en su misión...

Y sin tener a dónde más ir, se quedó en Jerusalén para esperar que llegara su muerte.

Apenas habían pasado tres días cuando una luz aún más brillante que la de la estrella, llenó su habitación. ¡Era el Resucitado que venía a su encuentro!

El Rey Mago, cayendo de rodillas ante Él, tomó la perla que le quedaba y extendió su mano mientras hacía una reverencia. Jesús le tomó tiernamente y le dijo:

“Tú no fracasaste. Al contrario, me encontraste durante toda tu vida. Yo estaba desnudo, y me vestiste. Yo tuve hambre y me diste de comer. Tuve sed y me diste de beber. Estuve preso, y me visitaste. Pues yo estaba en todos los pobres que atendiste en tu camino.

¡Muchas gracias por tantos regalos de amor, ahora estarás conmigo para siempre, pues el Cielo es tu recompensa!

 

miércoles, 21 de diciembre de 2022

Cuando llega la hora

 


Mi ser interior avanzaba por el camino donde se encontraba. La lluvia abrazó todo mi ser, llegando a hacer brotar la esencia habida en mí en aquel momento. Yo proseguía dando los pasos según sentía dentro de mí.

Al final, en medio de mi andar, me detuve. Empecé a percibir toda una serie de sensaciones anheladas a lo largo de mi proceso consciente. Todo lo anhelado se iba produciendo en mi interior, sintiendo a grandes niveles, estos momentos tan queridos desde hacía mucho tiempo. Al final los llegué a sentir estando conmigo.

Mis ojos se humedecieron, sintiendo un gran amor en mí. Mi interior se expandió y empezó a flotar dentro de la inmensidad donde me encontraba. Fue como reconocer que me encontraba en mi mundo innato y del cual procedía.

No estaba solo. Era como si seres de Luz y mi propia esencia se encontraran junto a mí. No necesitaba expresar nada, sólo sentir lo que estaba viviendo en mi presente actual.

Estas sensaciones me permitían darme cuenta de aquel quien era, y que en el fondo siempre he sido. El tiempo no existía, ni el espacio. Podía estar flotando en medio del universo, como estar con un tipo de seres de Luz, o con otros, pero en todo momento acompañado por mi verdadera Familia del Hogar.

Estos momentos me hicieron liberar todo aquello que estaba asociado a lo terrenal para abrirme las puertas de mi esencia espiritual, que es la fuente de la cual todos procedemos. El Amor era parte de mí, el cual me acercaba a todos y me hacía tener una visión totalmente diferente a la establecida y relacionada con el mundo donde me encontraba. Más allá de él nos hallamos cada uno de nosotros para crear una vida según nuestra verdadera esencia para el mayor bien de todos.

Abrazando este silencio, estos momentos sentidos y todo lo que iba recibiendo desde este Hogar Celestial, mi ser se fue renovando cada vez más haciéndome sentir la serenidad, la paz, el Amor y la sabiduría conforme ésta no pertenecía al conocimiento mental, sino a nuestra verdadera esencia.

Fueron momentos, los cuales restablecieron todo mi ser en relación a quien en verdad yo era. Me sentí liberado del todo, vacío de cualquier tema existente, y donde tan solo existía mi esencia elevada por las sensaciones que estaba teniendo, en una dimensión muy superior a las conocidas.

El tiempo y el espacio no existían en mí, sólo el presente y mi esencia innata, procedente del Amor Universal.

Con el tiempo, y mi práctica consciente, estos momentos se convirtieron en parte de mí de una manera constante y permanente a lo largo de mi vida, yendo a más. Cuando es así, toda tu vida cambia, pase lo que pase en ella. Tu presencia se manifiesta con una gran paz interior, serenidad y comprensión de todo lo sucedido. Todos los por qué desaparecen, sintiendo en cada instante comprensión de estos por qué y entendiendo su sentido por el cual sucedieron.

La sabiduría es en ti plenamente, comprendiendo y pudiéndote acercar, cada vez más, a todos aquellos que te rodean. Entonces es cuando el sentido de tu existencia en esta vida actual empieza a materializarse a niveles inimaginables.

Todo se encuentra dentro de ti. Cuando has abierto tu corazón y te has entregado a la Divinidad Superior, entonces, todas las puertas de tu proceso se abren para materializar el acuerdo que se hizo antes de encarnar en este mundo. 

domingo, 18 de diciembre de 2022

Para concertar una sesión

Queda poco para finalizar este año que ha sido una bendición para nuestro ser, teniendo presente que todo lo vivido no ha sido lo que parecía ser. Todo conlleva el sentido para nuestro bienestar y de nuestro proceso evolutivo. Solo es cuestión de darse cuenta y no quedarse con lo que no está siendo según uno querría.  Deseando lo mejor para cada uno de vosotros, un buen abrazo.  

 



miércoles, 14 de diciembre de 2022

El Silencio

 Cuando se habla por hablar constantemente, lo que se está produciendo, es no querer escucharse aquel quien uno es. Cuando esto sucede en el hábito de alguien, las respuestas se liberan de él, encontrándose atrapado, limitado  e integrado en una situación que no es la querida por uno.

Cuando dejamos que la palabra deje de tener la predominancia en nuestra vida, permitiremos la aparición del silencio. A través de él encontraremos las respuestas de nuestro proceso y el cómo realizarlo para su materialización y nuestro mayor bienestar y felicidad ante la vida.

Entonces, el bienestar y la serenidad en uno  mismo es posible.

El Silencio nos permite ver la Luz de nuestro camino.

 


domingo, 4 de diciembre de 2022