Hoy quiero presentaros la experiencia de un ser consciente, dedicando su vida actual a la humanidad y a nuestro planeta en su proceso de Ascensión.
Hay momentos en la vida de uno que las experiencias tenidas, en un instante determinado, inesperadas, pueden ayudarte en tu sabiduría, confirmando o profundizando a niveles inimaginables la visión que uno puede llegar a tener sobre aspectos relacionados con este mundo en que vivimos.
Las palabras que leeréis a continuación están basadas en un hecho real, vivido por este ser, cuando se encontraba en la naturaleza. De repente sintió su elevación interior como si no estuviera dentro de su cuerpo, siendo llevado en medio del universo. Allí empezó a sentir y a recibir toda una confirmación sobre algunos aspectos vividos en este mundo. Cuando alguien ha cruzado la puerta de la elevación vibracional puede llegar a límites inimaginados con todo lo que esto comportará para quien lo sienta.
A continuación os dejo con “Experiencia de un ser consciente”, en primera persona, tal como la vivió:
Llegó un día que se permitió elevarme más allá de las nubes. En pleno universo, y desde allí, pude ver a mi planeta, allí, delante de mí, pudiéndome dar cuenta de aspectos, que hasta entonces ya sabía, ya conocía, pero que esta vez se me permitió verlo con una mayor nitidez y profundidad. Se me confirmó y me transmitieron, los seres que me rodeaban de aquí donde me encontraba, cómo parte de todo lo sucedido en este planeta estaba relacionado con la presencia del dinero. Por otro lado también, cómo a través del dinero sucede gran parte de lo que sucede, a nivel de limitaciones, de injusticias habidas en este mundo o en la vida de uno. Esto ha hecho transgiversar y alejarse del sentido de la Unicidad, que con la Nueva Vida que ahora se está creando, cada vez se van remodelando los fundamentos de nuestra existencia para llegar a esta Unicidad y el mayor bien de todos.
Se me permitió darme cuenta que realmente, este mundo, todo lo que en él sucede podía sentirlo de una manera mucho más clara, más nítida, a niveles superiores, confirmándome que realmente toda la situación creada de este mundo es para ver hasta qué punto un alma puede evolucionar. Nosotros nos ofrecimos como voluntarios, y estamos ahora aquí, dando pasos, unos más que otros, para ver si podemos llegar a manifestar aquel quien en verdad somos: la Esencia Divina Universal Creadora de toda Vida, donde predomina el Amor.
Se nos dejó libertad absoluta, de ahí el libre albedrío para que nosotros diésemos los pasos que creyésemos adecuados según lo que vivíamos para poder evolucionar y avanzar.
Este planeta es como una escuela, y las almas vienen para acceder a su aprendizaje, hasta qué punto puede llegar a alzarse.
Nada es porque sí. Todos nos ofrecimos voluntarios para poder venir aquí, en este planeta que tengo ante mí, para ver hasta qué punto podemos llevar a término el Gran Plan Divino establecido para este mundo. La situación del dinero, por lo tanto, irá cambiando hasta no sobrevalorarlo como hasta ahora todavía se está haciendo y permitiendo que, cada vez más en los tiempos actuales de este mundo, se empiece a desapegar de todo lo terrenal habido que prevalece como base y sustento de una calidad de vida. Los miedos hacen que, lo que siento en estos momentos, prevalezcan en todos aquellos que dirigen y están al frente de los diferentes países del planeta que estoy viendo y percibiendo ante mí. Esto crea las desigualdades de los habitantes de este mundo físico, aunque siento el qué hacer, con gran intensidad y claridad, para dar los pasos de la Nueva Vida que empieza a moldarse en la Tierra. Siento que el proceso nos llevará a dar estos pasos.
Aquí donde me encuentro hay una gran sensación de alegría, de paz. Una sensación de Unicidad y Fraternidad con todos aquellos seres, que junto a mí se encuentran, pero no con su presencia de forma. Con todas las energías que me rodean, me siento parte de ellas. Somos Uno y me siento apoyado, por cada una de estas energías presentes. Me siento amado, y también puedo decir, que me siento guiado por ellas cuando estoy en el planeta Tierra.
Desde aquí donde me encuentro, en pleno universo, se me permite conocer y sentir, con gran profundidad y majestuosidad, el sentido de todo lo existente; y conforme el concepto de vida que se tiene en este mundo que estoy viendo ahora, no es tal como se ha estado anunciando en él.
Mi presencia aquí, me permite verlo todo muy claro. Más allá de una forma hay un fondo que es el que existe aquí en estos momentos. Aquí no hay forma, solo una manifestación plena de aquel quien en verdad Yo Soy. Desde aquí donde me encuentro hay un gran Amor. Existe un gran AMOR. Todo es AMOR, y este Amor se encuentra en cada uno de los presentes. Cuando un alma voluntaria accede a este mundo que tengo delante es cuando aparece la forma. Cuando uno empieza a recordar quién es, a recordar su esencia, a recordar quién es uno en verdad, con todo su sentido existencial, entonces, puede cambiar esta vida, y a ayudar a otros a elevarse.
Desde aquí donde estoy, todo es eterno. Sólo es presente. Es infinito. Es ilimitado, porque todos los que nos encontramos aquí, así me lo hacen sentir. No hay limitación en nosotros para poder establecer la igualdad, el respeto, la sanación y el mayor bien para todos.
Así es.
En estos momentos aquí donde me encuentro, en el centro del Universo, viendo a mi planeta Tierra siguiendo su proceso, ¡hay tanta claridad aquí donde me encuentro en relación, a la Tierra!
Este esclarecimiento, esta claridad, de nitidez, de comprensión, puede ser percibida y entendida, desde aquí donde estoy, en relación a cualquier aspecto, y en cualquier sistema de vida existente en el universo.
Así es
