lunes, 31 de julio de 2023

miércoles, 26 de julio de 2023

miércoles, 12 de julio de 2023

La cueva del sendero

 


Andando por un sendero cerca de una cima, un joven se encontró con una cueva ante sí. Después de toda la subida por el sendero que había seguido, decidió entrar en ella.

Apartó pequeñas hojas que cubrían parte de la entrada y se adentró en ella, sintiendo el silencio que allí habitaba. Miró a su alrededor y pareció como si esta cueva le estuviera esperando.

Nuestro joven avanzó un poco más hacia su interior, mirando el semicírculo que en ella se producía. Toda ella era como una burbuja. Había una pequeña roca allí dentro, sentándose el joven en ella. Delante de él tenía la entrada, cuando de repente ésta se iluminó inesperadamente. Nuestro ser permaneció quieto observando todo lo que se estaba produciendo.

Vio como si unas luces entraran allí donde él se encontraba, pomiéndose ante él, siempre dejando la entrada libre luminosa. Cada vez iban apareciendo más luces, como si fueran existencias de vida llena de luz.

El joven sintió de repente, una gran paz en su interior y la sensación de serenidad y conforme estaba seguro ante estas luces. Fue una sensación interior de gran plenitud. Mientras lo sentía, continuaba mirando todo el interior que allí había, cuando de repente tuvo una sensación de ponerse a llorar debido a lo que sentía. Esto lo inquietó inicialmente, pero fue sólo en los primeros momentos. Encontrándose así, vio como estas luces que habían entrado en esta cueva, iban tomando forma corporal, como si fuesen ángeles. Era como si llevaran unas túnicas blancas, y acercándose un poco más a aquel ser.

Algo sintió en él, que le hizo cerrar los ojos. Con ellos cerrados, se dio cuenta que todos estos seres le sonrían y le daban una seguridad en él conforme todos ellos eran como parte de su familia. Al sentir esto, abrió los ojos rápidamente y sintió una gran paz allí donde se encontraba. Era como si se hubiera alejado del espacio y el tiempo. Sólo sentía lo que estas luces le transmitían.

De repente apareció otra luz mucho más intensa a las primeras acercándose a él y deteniéndose justo ante su presencia. El joven, inconscientemente se levantó y juntos se abrazaron, sintiendo él como si fuera parte de aquella luz.

A continuación se volvió a sentar y sintió un gran acercamiento y confianza con aquel ser más luminoso. Estando sentado, y sin dejar de observarlo, sintió como si le dijese:

-         Jo Soy tú y tú eres parte de mi. Siempre he estado contigo y lo continuaré estando. Todo lo que has vivido, detallándole situaciones vividas, ha tenido su sentido para llegar aquí donde ahora te encuentras. Siente lo que ahora sientes y tu vida resplandecerá.

El joven volvió a cerrar los ojos sintiendo todo su interior. Quedó unos momentos con los ojos cerrados, y cuando los abrió, vio como estas luces ya no se encontraban con él en la cueva.

Cuando volvió a su casa, quiso recordar lo vivido, y se dio cuenta que esta cueva en la que se encontraba,…. era su interior. A partir de aquel día siguió el sendero hacia su interior, sintiendo lo sentido de aquellos momentos, y con el tiempo, otros aspectos más elevados y sensaciones de su ser. Así fue como empezó a conectar con su verdadera esencia y a ser él mismo. Su vida cambió a niveles más elevados según los momentos que en su vida deseó conseguir y obtener.

Tú eres la Fuente de tu inmenso y eterno bienestar.

Todos tenemos una cueva celestial en nosotros que nos permite llegar a aquel quien en verdad somos, y sentir nuestra verdadera esencia.

 Así es.