Hoy quiero hablaros de Rijdo, de un caso real de esta vida que nos encontramos.
Rijdo es un alma consciente con un gran nivel consciencial, habiendo dado unos pasos en su vida que le llevaron a entender de una manera más profunda y real el contenido de lo que es la vida y relacionado con todo aquello que uno recibe.
Llegó un día en su proceso que dio un paso en la dirección que sentía interiormente que le permitió dejar de buscar y poder obtener aquello que sentía dentro de sí. En su pasado, durante años fue insistiendo en este aspecto de querer encontrar a alguien o un lugar, un centro, que aceptasen lo que él proponía a realizar en sus encuentros, como ejemplo.
Con el tiempo, llegó el día que dijo: ¡BASTA!
Empezó a entregarse del todo a la Divinidad Superior para que ella fuera quien materializase su Voluntad a través de él, y él poder llevar a término aquello que había venido a hacer, no lo que él quería hacer.
Hay una gran diferencia entre lo que uno querría, y lo que es necesario que haga según su sentido existencial en esta vida.
Rijdo se entregó del todo, y desde entonces, empezó a darse cuenta conforme no siempre se consigue aquello que uno quiere aunque se esfuerce mucho, porque lo que se obtiene es aquello que uno necesita según lo acordado antes de nacer en este mundo. Esto le comportó un grado de consciencia superior al que tenía. No siempre se ha de querer conseguir algo. Este algo nos vendrá si realmente así debe de ser, sino no, por más que uno se esfuerce.
Fue una entrega absoluta a aquel quien Él era: su Yo Soy. Desde entonces, su vida cambió, sintiéndose mucho mejor y sintiendo la energía innata en él, aquella que él quería vivir.
Todo es posible si nos entregamos al Espíritu Superior, al Padre, a Dios, a la Divinidad Superior, o al nombre que uno le quiera dar. El cambio producido en él no tenía nada que ver con aquel que anteriormente vivía dando pasos constantes para conseguir algo.
Esta entrega de su alma a aquel quien en verdad era le llevó a una situación donde nada le faltó, ni le falta actualmente, a pesar de las supuestas situaciones que pudiera estar viviendo. Todo lo que pueda llegar a necesitar en esta vida terrenal, física, se le está siendo dado. Cuando te entregas, el Universo actúa a través de ti con todo lo que esto comporta.
Este paso dado también llevó a Rijdo a aprender a aceptar.
Aprendió a no preocuparse por lo que vivía, porque todo tiene un sentido en la vida de uno. Todo lo que uno pueda llegar a vivir, no es porque sí, sino porque comporta un aprendizaje que le llevará a un cambio hacia el bienestar en su vida y a poder continuar con su proceso evolutivo por el cual encarnó en este mundo donde ahora se encuentra.
Aceptar comporta un no ponerse triste porque todo lo que nos sucede es para nuestro bien y está basado desde el Amor, a pesar de que aparentemente pueda parecer que nuestra vida no esté yendo bien. ¡Ya lo creo que sí! Solo es cuestión que uno se dé cuenta del sentido de aquello que vive y qué le está aportando.
La Aceptación y la Entrega representaron un gran avance en
el proceso existencial de Rijdo. Esto representa también, que uno no es un
desgraciado, sino un ser bendecido para llevar a término aquello que ha venido
a hacer.
Uno de los pasos a dar en todas las almas de este planeta son estos aspectos que Rijdo y otros seres ya dieron en su momento, siendo ahora, una Fuente de Sabiduría para todos aquellos que están abiertos de corazón, y sienten en su interior, el ir más profundamente dentro de sí para llegar a conectar con aquel quien en verdad son, y vivir según su verdadera Esencia Innata.
Gracias Rijdo.
