La Pureza

 

Con Jesús sobre los pájaros

 

Subiendo la pendiente de la naturaleza, me doy cuenta que cuanto más alto llego, mejor me siento pudiendo ver, después, la claridad del dia y de mi interior.

Últimamente ya no lo hago caminando; todo y así, continuó subiendo hacia arriba desde mi interior. Mientras subo y llego a la cima, veo como hermanos celestiales me acompañan, y a veces, ya en la cima, veo que estoy con un maestro ascendido. Lo que recibo es tan grande que a menudo me emociono por lo que me transmiten y el recibir sus energías. 

No estamos solos.

Sus preferencias te van haciendo sentir la plenitud de aquel quien tú eres.

En estos momentos veo como Jesús se me acerca por detrás, por el lado derecho y al sentir su energía tocándome, sentí de una manera inconfundible conforme era él, y esto nos ha llevado a hacernos un gran abrazo. ¡Le gustan tanto también a él los abrazos!

Siempre que nos encontramos aquí arriba, en la cima de esta montaña, nos sentamos sobre unas piedras que hay y empezamos a hablar, a transmitir.

-         ¿Qué dirías de los pájaros? – le pregunto.

En este momento, llegan tres pájaros aquí donde nos encontramos. Nos miran tranquilos y después que Jesús los mirase también, respondió:

-         Todo lo que hay en este mundo, todo lo que te rodea, es una metáfora de tu proceso y de tu ser. Cuando nacen, no saben volar. Necesitan su tiempo para emprender el primer vuelo. Mientras van aprendiendo a cómo hacer servir sus alas durante un tiempo. Ellos vendrían a ser la esperanza de cada alma. Son seres joviales, pudiendo ir allí donde quieran. Nada les falta. Todo lo que puedan llegar a necesitar lo encuentran. Ellos son ellos, y por lo tanto, nada les falta. Dan vida a este mundo, y sobre todo cuando viene el buen tiempo. Estar con ellos y contemplándolos nos hace sentir feliz. Es como si nos liberasen de todo nuestro interior.

En este momento hay uno de los pájaros que se pone en la pierna derecha de Jesús.

-         Me gustan los pájaros, ¡cierto! – digo. Personalmente me gusta observarlos y estar cerca de ellos. Recuerdo una vez, años atrás, cuando vivía en una población tocando al mar, me encontré en un gran descampado y no entendía porque no había pájaros allí. Sé que los pájaros son muy sensibles a las energías. Así que pensé que había de limpiar energéticamente aquel campo – le dije a Jesús. Cuando finalicé la limpieza energética, al cabo de poco empecé a ver como diferentes  pájaros empezaban a venir a aquel lugar. Me alegré mucho. Salí satisfecho de allí.

-         Ellos – dijo Jesús, son parte de nuestra esencia. Necesitan liberarse y volar libremente. Así las almas deben de hacer. Ellos son una parte de nosotros. Cada uno puede volar en su proceso, elevando su alma y pudiendo estar y tener aquello que sienten.

A continuación, hay uno de los tres pájaros que se posa sobre la piedra donde yo me encuentro sentado. Lo miro. Él me mira, y parece como si los dos sonriésemos por estar uno cerca del otro.

Mi experiencia con los animales es muy cercana. Podría hablar de otros aspectos y mi relación con otro tipo de animales, pero hoy he querido tratar con Jesús sobre el tema de los pájaros.

Tu pureza elevará a tu ser. Sé como ellos.

 

La sala de los espejos

Una vez, alguien asistió a un parque de atracciones, y en él, entró en una sala donde se encontraban diferentes espejos. Su sorpresa fue que en el primero donde se vio, se quedó asombrado por lo que veía. En él vio como su cuerpo era una pieza de puzle. Se extrañó mucho al ver lo que veía porque su cuerpo no aparecía en aquel espejo, solo como si fuera una pieza de puzle.

Se quedó unos momentos sorprendido donde el silencio y el desconcierto aparecieron en él.

Los demás que estaban junto a él se reían y divertían por cómo veían su cuerpo reflejado en cada uno de los espejos.

Nuestro joven, sorprendido, no dejaba de mirarse y percibía como si él tuviera que estar en alguna situación para que encajara su pieza, su ser.

De repente vio como un niño pasó por allí medio llorando. Nuestro joven se dirigió a él y le preguntó por qué lloraba y si se había perdido. Él le respondió que sí moviendo la cabeza dando la conformidad que así era. El joven le cogió de la mano y lo llevó por dentro de aquella sala. Al dar el primer paso miró nuevamente al espejo y vio como su pieza encajaba con la de aquel niño.

Nuestro ser se quedó atónito al ver cómo esta situación de ayuda encajaba con otra pieza. A los pocos pasos, oyó una voz de mujer que decía:

-         Estoy aquí, cariño. No te preocupes que vuelvo a estar contigo – le respondió la madre de aquel niño.

Nuestro ser dejó que su madre se encargara de él y se dirigió nuevamente a los espejos. Allí volvió a ver su pieza de puzle sola.

-         Este no es mi cuerpo – se dijo en voz baja.

De repente oyó como si alguien le hablara, diciendo:

-         Tu presencia es parte del todo, y tu estancia allí donde estés tiene un sentido para poder colocar tu pieza y encajar en el sentido existencial de donde te encuentras.

A continuación, después de contemplarse en aquel espejo, decidió pasar a otro. En este segundo vio a alguien que no era él. Era como una luz que salía de su corazón, y ésta luz le decía:

-         Lo que llevas en tu interior refleja el amor a compartir. Procura compartirlo con todos aquellos que lo puedan llegar a necesitar. Tú eres una Luz esperada para que aquellos que te rodean puedan sentir la seguridad y el apoyo de abrir sus puertas interiores. Acabas de ser la Luz que ha iluminado la seguridad y el apoyo del niño que acabas de llevarlo a su madre, nuevamente.

Nuestro ser quedó plasmado al ver y sentir lo que veía y sentía dentro de sí, al igual de lo que recibía como si alguien le hablara.

Finalmente, y por curiosidad quiso ir a un último espejo. Al llegar, se vio como dando la mano y paseando consigo mismo. Era como si él mismo se llevara de la mano para ir allí donde debía de ir, según su sentido existencial. Veía como los dos seres que percibía al otro lado del espejo se miraban y reían, sintiéndose amados, respetados, contentos y como si se encontraran en el camino adecuado en sus vidas.

Así es en ti.

Tu Luz y tu Esencia llevarán a tu pieza al lugar adecuado para que pueda encajar y llevar a término aquello que has venido a hacer según tu misión.

Confía en ti y siéntete. Tu interior te llevará a tu realización.

Que el Amor y la Paz sean en ti.   

La máscara del Ser