domingo, 22 de diciembre de 2019

miércoles, 18 de diciembre de 2019

Presentació de: "La senda de mi interior - El poder de lo innato"


¡Hola Familia! Hoy quiero presentaros mi nuevo libro con la Editorial Caligrama el cual es algo diferente a los ya editados hasta ahora. Alguno me ha llegado a decir que le gustaría saber más de mí, pues bien, este nuevo proyecto está relacionado con parte de mi autobiografía. Todos podemos vivir y  tener experiencias inesperadas, y aparentemente no queridas, y todos tenemos la capacidad de superación, debido al poder innato que poseemos en nuestro interior. Todo lo vivido tiene su sentido.
La intención del contenido de este nuevo libro no es narrar mis vivencias y lo sentido en cada una de ellas, sino que, a través de mi experiencia, hablar de la capacidad que cada uno tiene para superar todos los obstáculos que pueda vivir en la vida, teniendo presente que todos llevamos en nuestro interior una fuerza y un potencial que nos permite elevarnos y avanzar entre las tormentas que nos podamos encontrar, dejando atrás el dolor, la impotencia y una visión limitada, basada exclusivamente desde la mente.
Es un libro que hablo de mí, pero no es esta mi intención, sino el hecho que todos tenemos un potencial innato que nos permitirá superar cualquier supuesta adversidad que nos podamos encontrar en nuestra propia vida.
Desde mi corazón, a todos un abrazo.

miércoles, 11 de diciembre de 2019

La Felicidad


Una vez se acercó un ángel a un alma. Su luz llegó a quien se encontraba sentado en su silla contemplando el paisaje donde la vista se perdía en el horizonte, sintiendo la brisa cálida de aquel verano.
El alma giró la cabeza para mirarlo. Una vez llegó ante él, el ángel le preguntó:
-         ¿Eres feliz?
Después de unos momentos de silencio, las palabras sonaron en su encuentro:
-         ¿Puedes decirme qué es la felicidad para ti? – le preguntó el alma.
-         ¿Eres feliz? – volvió a preguntar la Luz que estaba junto a él.
-         No siempre es fácil salir de situaciones donde el dolor y la precariedad son constantes. Todo y así, llegué a salir de ellas – respondió el alma. No es fácil vivir en un mundo como éste, donde tienes que poner todo lo que hay en ti para poder salir mínimamente adelante. Puedo decirte que no es fácil salirse de situaciones donde debes de estar alerta para no quedarte solo. (Silencio largo). Me preguntas si soy feliz. Buena pregunta. (Otro silencio alargado). ¿Cómo quieres que sea feliz si en mi vida he tenido que estar pendiente siempre de todo lo que hacía para poder salir adelante? Me queda poco tiempo para vivir. Los médicos me diagnosticaron que me quedaban pocos meses para dejar esta vida. He sufrido mucho para defender lo que era mío. Todo me llevó a mi estado actual. Ara tú vienes y me preguntas si soy feliz. Bueno, teniendo presente toda mi vida te diría que me dijeras qué es la felicidad, y entonces te responderé.
-         ¿Cómo te sientes en estos momentos?
-         Liberado. (Después de un pequeño silencio, continuó diciendo:) Viendo todo lo que mis ojos ven aquí sentado puedo decirte que me encuentro en el paraíso y esto me hace estar en paz. Mi vida ha sido dura, y puedo responderte que la felicidad no ha estado a mi lado a lo largo de toda mi vida. No puedo decir que he sido feliz. Sólo en momentos concretos.
-         ¿Y en estos momentos? – le volvió a preguntar el ángel.
-         Habiendo dejado todo lo que hacía, ahora tengo tiempo para estar conmigo. Ahora parece que empiezo a sentir la felicidad en mí.
-         ¿Qué es para ti la felicidad? – le preguntó el ángel.
-         Es estar en paz contigo mismo – respondió sonriendo. Cuando estás en paz y sientes el sosiego que sólo debes de estar por ti, entonces toda la vida que llevabas se libera de ti para poder sentir este estado contigo mismo. Esto me hace sentir bien y ver ciertas cosas de diferente manera a como las veía. Es un estado como de satisfacción dentro de ti, conforme estás haciendo lo adecuado en tu vida. Sabes que tus momentos actuales son los adecuados para tu vida. Entonces, sabiéndolo, esto te hace sentir bien y, en cierto grado, agradecido por todo lo que tienes en estos momentos y todo lo que se te concede.
Entonces el alma, mirando a la luz que tenía ante sí, le pregunto al ser angelical:
-         Me gustaría saber cómo veis vosotros la felicidad. ¿Qué es?
El ángel miró a aquel ser sentado y atento a lo que le podía llegar a decir. A continuación le dijo:
-         Cuando uno está siendo él mismo, todo su entorno se predispone para ayudarle en su camino. El bienestar se activa en él, y la sensación de estar siendo él mismo y hacer aquello que está en su mano según siente, entonces percibe en su interior la sensación de serenidad y paz, así como el saber que está haciendo lo que realmente ha venido a hacer en esta vida. Entonces, es cuando se da cuenta que todo lo que necesita se le está dando, y él, solo debe de sentir su interior para saber la dirección a seguir. Lo que pueda encontrar a lo largo del camino, no depende de él, pero sí decirte que todo lo que se encontrará, será para su realización y manifestación en este mundo donde vivís. (Pausa). Sentir la felicidad en uno mismo, es darse cuenta que todo está yendo según así ha de ser, y por lo tanto, siente un profundo agradecimiento por todo lo que se le está dando y el lugar donde se encuentra. Sabe que todo está yendo bien y que nada le faltará. Entonces, no tiene ningún motivo para preocuparse. La felicidad consiste en ser uno mismo y sentir los resultados conforme de llevar a la práctica el sentir. Todo lo necesitado llega. Si todo está yendo bien, entonces, no hay ningún motivo para la preocupación, el enojo, los miedos y el dolor.
El ángel hizo una pausa y continuó diciendo:
-         La pregunta que te hice al principio fue: ¿Sientes la felicidad en ti? ¿Eres feliz?
Se produjo una nueva pausa, dando paso a la respuesta del alma en su fase terminal:
-         Ahora sí.
El ángel le sonrió.
-         Lo que ahora siento pocas veces lo he sentido, y me doy cuenta que valoramos más el afán del dinero y la imagen, que nuestro propio ser.
De repente, aquel ser sentado en su porche, contemplando el paisaje que le rodeaba vio como diferentes luces iban apareciendo y acercándose a él. A medida que iba viendo toda la luminosidad, fue sintiendo un gran amor en su interior, haciéndole brotar alguna lágrima a través de sus ojos serenos.
Cuando todos se encontraron junto a él y se vio rodeado de estos seres celestiales, entonces sintió que todo lo vivido tenía un sentido para poder llegar a estos instantes que estaba viviendo y sintiendo intensamente en su interior.
-         Lo que sientes te liberará de todo lo vivido ajeno a tu esencia – le dijo el ángel. Siente – prosiguió diciendo -, y sabrás de ti y del camino a realizar en el tiempo que todavía deberás de estar aquí.

Más allá de lo que podemos creer que debemos de hacer, se encuentra el sentir para saber en todo momento lo que hacer en nuestra vida. Seguramente, este sentir te indicará una dirección que no se corresponde con lo establecido en el mundo donde vives. No temas. No dudes. Deja que tu interior te guíe y te lleve a tu realización en esta vida.
Sé tú y deja que todo lo que te tenga que llegar, te llegue. Sabrás qué hacer en todo momento. Tu interior te irá haciendo sentir el camino adecuado y el cómo adentrarte en él. 
Más allá de lo establecido te encuentras tú, y quien eres, no se corresponde con lo transmitido desde tu entorno.
La Felicidad te hará sentir bien a lo largo de tu camino porque te hará sentir conforme ya estás haciendo lo que debes de hacer. Cuando así es, nada te falta y todo te es dado. La abundancia es en ti.
Sentirte dejado ir y seguir lo que sientes en ti, es una manera de encontrar la felicidad, porque ella te hará sentir una sensación de estar contento y agradecido por todo lo que se te está dando.
Todo lo tenemos para nuestro proceso evolutivo.
El vivir no depende de lo material, sino de aquel quien eres en verdad.
Sed vosotros para sentir la Felicidad en vuestro interior.

Que el Amor y la Paz sean en cada uno de vosotros.
¡Sed Felices!

miércoles, 4 de diciembre de 2019

Todo proceso nos lleva a la Entrega




El ser, dándose cuenta de lo vivido hasta ahora y siendo consciente de lo que ha representado en su proceso encarnado, sintió que una etapa estaba finalizando en su vida.
Sentía una inmensa expansión en su interior, así como una paz, una serenidad y un pertenecer a una Familia más allá de donde se encontraba como humano.
Su consciencia le llevó a aceptar su estancia en este mundo físico, donde su alma ha tenido que vivir situaciones donde no siempre ha podido manifestarse. Es así como aquel ser consciente, pudo darse cuenta que esta vida solo es el aprendizaje para un sentido superior donde las almas elevadas a lo largo de los tiempos, han podido volver a su verdadero Hogar ayudando a este mundo desde su dimensión actual.
Nuestra alma, paseando por la cima de donde vivía podía sentir la brisa del aire como le abrazaba, sintiendo en su piel el contacto de su presencia. Veía, también, cómo el sol iba poniéndose a medida que iban pasando los instantes en este día terrenal. Todo era tranquilo. Todo estaba en paz, como el interior de aquel ser que sentía su esencia innata irradiada a través de cada uno de los poros de su piel, su mente, su corazón y todo su ser, sintiéndose iluminado, acariciando cada planta, piedra, arbusto o árbol que iba dejando a su paso a lo largo de este camino en medio de la naturaleza.
Esta alma encarnada llegó a darse cuenta de su procedencia, su verdadera esencia y del sentido por el cual accedió ser presente en estos tiempos de este mundo terrenal, físico, que se encontraba. Entendía su papel.
Habiéndose detenido y mirando la puesta de sol con los tonos solares rebajados, sentía el silencio y su esencia expresándose en él. El sol dejaba lugar a los momentos de interiorización del humano para que pudiera sentir aquel quien en verdad era.
Ya no era el mismo. Aquel quien fue, ya no está. Su nueva etapa requería un cambio vibracional en todo su ser para poder llevar a término los aspectos más notables en este mundo, realizando sus obras más relevantes para toda la humanidad. Era el momento de cruzar la puerta encontrada y adentrarse en su plena realización de lo que ha venido a hacer. Así lo acordó y pactó.
Nunca ha estado solo, y tampoco lo estará en la nueva etapa que se le avecina, y que sus pasos ya han empezado a adentrarse en ella. Su momento actual es como estar finalizando aquello por lo que se encontraba en aquel lugar, y a la vez, adentrarse en una nueva luz para su plena realización. Había llegado su hora.
La tranquilidad imperaba en su estado interior. La paz y el silencio permitían sentir los momentos comentados hasta ahora. Eran constantes.
En su vida ya no había dudas, ni preguntas ni preocupaciones. Era un alma entregada a su Divinidad interior. Su esencia era quien le guiaba, le hablaba y le protegía, sintiendo el amor en su estado más puro e incondicional.
La vida de este ser no era como la de los demás. Su estado consciente le permitía entender, y así aceptar, todo lo vivido, dándose cuenta de los aprendizajes que sus situaciones le aportaban.
Este ser dejó su humanidad para mostrar aquel quien en verdad era.

Todos somos divinidad. Cuando nos liberamos de lo mental y lo adquirido desde nuestro exterior, es cuando empezamos a esclarecer el camino para llegar a nosotros mismos.
Este es el proceso de la humanidad en este mundo, con todas las consecuencias que esto conllevará: dejar la humanidad para mostrar la divinidad de cada uno, que a la vez, es la misma para todos. Entonces es cuando los habitantes de este mundo se unirán, al vivir desde el corazón para aceptar, comprender y sentir la aportación del otro en nuestra vida y la de los demás.
Cada vez hay más seres conscientes, que son los que dan de la mano a la humanidad y a este mundo.
Entregarse a la Divinidad es uno de los pasos más decisivos para vivir según sientes y en acorde a la Voluntad Superior. Entonces cada uno tomará el verdadero papel por el cual ha venido a este mundo. Mientras se continúe adaptándose y viviendo desde las pautas exteriores, terrenales, el camino para la elevación de este planeta irá avanzando lentamente. Cuando el ser humano decida ser él mismo y empezar a adentrarse en su interior para sentir y conectar con quien en verdad es, entonces, su humanidad irá liberándose, hasta llegar a conectar y mostrar su divinidad, hasta el punto que cuando ya así sea en todos los ámbitos de la vida de uno, entonces, él ya no será él, sino la Voluntad Divina en manifestación. Es entonces, que como nuestro ser del principio, se entrega a sus manos y ya no toma decisiones, porque todo le llega. Ya no planifica, porque todo se le da en su momento. Sencillamente, se deja llevar por quién es y el mundo donde vive deja de tener la visión que tenía hasta el momento de su transmutación vibracional y entrega.
Su presencia se convierte en sabiduría, serenidad, bienestar para quienes le rodean, mucha paz y un sentirse respetado y acogido por él. Su calidez abraza a todos los que puedan estar presentes en aquel momento.
Uno se convierte en un ser donde la sencillez, la naturalidad, la comprensión y la pureza emanan de su esencia.

Esta es la dirección del mundo donde vivimos. Cada uno tiene la llave de su vida, y cada uno se suma a la de los otros, y juntos, crean una nueva vida y un nuevo mundo, donde la humanidad que la habita va dejando atrás, elevando sus vibraciones y dando paso a la Divinidad que cada uno es, llevando a término el sentido de nuestras presencias en esta vida.
Entonces, es cuando el Plan Divino Superior para este mundo de una sola luna empezará a mostrar los resultados de un libre albedrío inicial adjudicado a cada alma después de la era glaciar de este planeta. Fue cuando se introdujo la consciencia en cada uno para que ésta fuera activándose y despertando según cada ser encarnado.
Todo siguió su curso hasta los tiempos que vivimos.
Nuestro ser consciente del principio de estas palabras era uno de los que activarían el despertar y la elevación de este mundo y humanidad para llegar a crear la vida según el Hogar del cual todos procedemos.
Para ser uno mismo, debemos de hacer nuestra entrega total a aquel quien en verdad somos y dejar que la Divinidad actúe de una manera libre y plena a través nuestro.
En el fondo, nosotros somos los canales  y la esencia para que así sea.
Nosotros somos la Divinidad encarnada.

Que el Amor y la Paz sean en cada uno de vosotros.