¡Hola familia! A
continuación os dejo con el encuentro realizado ayer en el PodCast Desde el
Corazón por Instagram presentado por Moria Kaiser. A todos, un buen abrazo y
tengáis un feliz día.
ESPACIO DEDICADO AL CAMINO DEL AUTOCONOCIMIENTO Y LA CONCIENCIA, DONDE PODRÁS ENCONTRAR RESPUESTAS Y PAUTAS DE REFLEXIÓN SOBRE LAS INQUIETUDES ESPIRITUALES Y LA EXISTENCIA. UNA PUERTA ABIERTA A NUESTRO VERDADERO HOGAR.
¡Hola familia! A
continuación os dejo con el encuentro realizado ayer en el PodCast Desde el
Corazón por Instagram presentado por Moria Kaiser. A todos, un buen abrazo y
tengáis un feliz día.
Cuando uno empieza a sentir cuál es su verdadera esencia, entonces es cuando la verdadera vida, empieza a abrirle las puertas de la materialización de su presencia en este mundo terrenal.
Entonces, es cuando la
misión de lo que uno ha venido a hacer empezará a activarse para su
materialización y cumplir lo acordado antes de su encarnación. Su luz irá
irradiándose cada vez más, hasta llegar a cambiar y elevar las energías de allí
donde se encuentre.
Este mundo donde nos
encontramos irá elevándose cada vez más debido a la conexión que uno tenga con
su verdadera esencia: su Divinidad.
Todos somos parte del sentido de este mundo y
del universo.
Cuando uno se enfada, se
asocia a este estado interior de malestar, a algo ajeno, externo a él mismo, a
algo que le rodea.
Realmente, este malestar,
no es fruto de aquello que a uno le ha llegado a molestar; sino que este
molestar exterior solo es el fruto de algo que dentro de cada uno no tiene
equilibrado y armonizado. Por lo tanto, todos los enfados que uno pueda llegar
a tener en momentos determinados, es el hecho de encontrarse con algo que le
hace ver realmente, qué aspectos de su interior necesita estabilizar de una vez
por todas. Por eso muchas veces alguien vive una situación supuestamente
adversa, una y otra vez, y otra vez, para que pueda darse cuenta a qué es
debido este enfado, este malestar que uno puede llegar a tener en momentos
determinados.
Los enfados no son que
los demás, realmente, se enfaden contigo, sino que solo es fruto de que los
demás te hacen ver que hay algo dentro de ti que no está funcionando
adecuadamente.
Las personas armonizadas,
equilibradas, conscienciales, íntegras siendo ellas mismas, no se enfadan ante
la vida que están viviendo; sencillamente, saben aceptar y el darse cuenta de
lo que representan estos momentos no queridos aparentemente. Por lo tanto, el
malestar o los enfados, no son fruto de algo ajeno a uno, sino que es fruto de
algo interno de uno mismo, solo es cuestión de ir al interior para darse cuenta
qué le está transmitiendo y por qué se ha alterado al vivir o estar con esta
persona o con esta situación que pueda estar.
Todo enfado comporta un
aprendizaje. Uno es el responsable de todos los momentos vividos para llegar a
él mismo. Así lo acordó antes de la encarnación de su alma.
Los enfados no son
debidos a nuestro exterior, sino a nuestro interior. Nuestro exterior solo es
un reflejo de nuestro interior para darnos cuenta de cómo está siendo uno
mismo.
Cuando alguien se enfada
y se enoja constantemente, nos está diciendo que él no está siendo él mismo.
Todos los enfados tienen
un sentido para nuestra vida. Si éstos se están produciendo en ti, solo es
cuestión de que vayas a tu interior y darte cuenta de lo qué te están
transmitiendo para tu bienestar.
Vuestro exterior solo es
fruto de vuestro interior. Todo lo veis y el cómo lo interpretáis solo es fruto
de vuestro interior. Cuando lo que uno atrae no crea un bienestar en él mismo,
lo que nos está transmitiendo es la posibilidad, el tomar una decisión
diferente a cómo uno está viviendo aspectos de su vida que no le crean un
bienestar, pudiendo abrir una puerta a la felicidad y la serenidad en la vida.
Los demás no son los
culpables de vuestros posibles enfados que podáis llegar a tener, sino que son
un espejo del interior de cada uno, por lo tanto, es uno mismo que debe de
hacer unos cambios en su vida para llegar a ser él mismo. Cuando así es,
entonces, todo enfado, malestar o preocupación dejan de existir en él, porque
cuando uno es él mismo, viviendo desde su interior y no desde su exterior,
todas sus energías cambian, elevando a su ser.
Hay una ley universal,
que algunos de vosotros ya la conocéis, que dice: Energías iguales se atraen, por lo tanto, según como uno es, será
lo que atraerá en su vida.
Los grandes maestros
espirituales no se enfadan, sintiendo la paz y la serenidad en ellos mismos.
Los enfados no son fruto
de los demás, o del exterior de uno, sino del reflejo de uno mismo, de cómo se
encuentra su estado interior.
Todo tiene su sentido.
Todo es fruto de uno
mismo.
Siendo tú, liberarás el
malestar en ti.