Llamando a la puerta

Los tiempos de obertura de la separación que desde hace poco nos separaba del mundo espiritual, del mundo de la Luz, llaman a la puerta para que nos predispongamos a recibir a todos aquellos seres y almas conocidas por nuestra esencia en tiempos remotos cuando juntos sentíamos el amor de la creación en Casa.

Durante años y existencias hemos ignorado la mayoría de los seres humanos una vida que se encuentra entre la nuestra y que en momentos puntuales hemos podido sentir la presencia de "alguien"estando solos en un espacio físico, o bien una compañía invisible estando rodeados de multitud. Quizás muchos de vosotros habéis tenido la sensació como si os tocaran el hombro o os abrazasen cuando estabais sentados, relajados, en vuestra cama o sofá de casa.

Nos encontramos en nuevos tiempos donde cada vez hay más sincronicidades en nuestras vidas y las personas que nos rodean, nos hablan de inquietudes espirituales, de ángeles y guías espirituales. La red informática contiene cada vez más, webs y blogs relacionados con "nuestros acompañantes de la Luz y los Maestros Ascendidos".

Lo que os puedo decir es que no estamos solos, sino con la existencia de un mundo paralelo al nuestro beneficioso para nuestra alma y nuestro proceso de Ascensión.

Con los años fui recordando y sintiendo estos seres amorosos que nos acompañan desde nuestro nacimiento y están a nuestro lado hasta que nuestra alma dé un paso más en su camino de evolución en otra dimensión, todo y así, Ellos continuarán estando con nosotros.

Somos parte de una energía amorosa, de la cual el universo ha sido creado. Somos mucho más que un cuerpo, y nuestra biología, a menudo nos confunde. Cuando conectamos con nuestro interior y nos damos cuenta de nuestra verdadera naturaleza, entonces abrimos nuestro corazón y nuestras percepciones se extienden para percibir aquello que es y existe. Cuando entramos en nuestro interior, entramos en la verdadera realidad de quienes somos. El camino del autoconocimiento nos permite abrir nuestra mente y nuestro potencial espiritual, y cuando más seamos nosotros, en le sentido de abrir el corazón, escuchar su voz y conocernos, más nos daremos cuenta del verdadero mundo que vivimos y la existencia del cielo entre nosotros.

No estamos solos. Continuamente estamos acompañados, e incluso ahora, mientras estás leyendo estas palabras estás rodeado de seres que te aman, respectan y quieren lo mejor para ti, esperando una señal tuya para poder actuar a tu favor y puedas llegar a materializar aquello que has venido a hacer. Vienes del amor. Eres amor y volverás a tu verdadera Casa cuando dejes este cuerpo. Volverás al amor, pero no porque te hayas alejado de él, sino que entonces recordarás perfectamente quien eres tú, porque sentirás el amor de la creación en ti, porque tú eres amor y siempre lo has sido, a pesar de que no recordabas o estás olvidando que así es.

Seres divinos como tú te apoyan en este camino que estás siguiendo, amada alma en proceso de ascensión. Date el permiso para recibir el amor que Ellos están esperando hacerte notar. No estás ni has estado nunca solo, a pesar que en momentos así te sintieses. Nada más lejos de la realidad. No porque tus ojos físicos no puedan "ver", no quiere decir que Ellos no estén. ¿Qué tal si te sientas un rato en un lugar cómodo (a poder ser no estirado, al menos de momento), y dices en voz alta que te abracen? Espera un rato y siente. Notarás sus presencias, e incluso, estos abrazos que tanto necesitas. Quizás no, pero sí una gran sensación de paz y serenidad momentánea. Son Ellos que te abrazan.

Ábreles la puerta y déjalos entrar en tu vida. Hazlos partícipes de tu cotidianidad. Habla con Ellos y siéntelos porque su amor es grande hacia ti y la humanidad.

Los que todavía no habéis abierto la puerta dando el consentimiento de sus presencias en vuestras vidas, no sabéis el bienestar que obtendréis y la ayuda en momentos críticos. Las sincronicidades empezarán a aparecer y veréis como vuestra vida se dirige, cada vez más, hacia vuestra voluntad.

Ellos y tú sois Uno.

Vivimos en tiempos donde el velo de la separatividad se ha abierto, de manera que cada vez hay más entidades espirituales que van llegando a nuestro planeta para ayudar al ser humano. De diferentes lugares del universo llegan y siempre con una misión: ayudar al ser humano a recordar quien es y poder llevar a término aquello que ha venido a hacer según la Voluntad Divina.

No estamos solos, y nada debéis de temer porque el Cielo está a vuestro favor. Tú eres parte de este Cielo. Deja que la família espiritual se reúna. Vienen a ti para estar todos juntos. Abre la puerta de tu corazón y tu vida para que Ellos puedan gozar de tu presencia y actuar conjuntamente en aquello por lo cual respiraste por primera vez.

Ha llegado la hora de abrirnos del todo para recordar quienes somos y dejar que el resto de la familia sea con nosotros. Tú eres un ser divino, amado ángel, aunque no recuerdes quien eres en estos momentos. Busca la calma y la paz dentro de ti y a Ellos encontrarás. Siempre están, pero necesitan que te abras para poderte hablar y tú les puedas escuchar. Tu corazón, aquí, tiene mucho que ver.

Deja que Casa sea en ti. No hay lugar más amoroso y de plenitud que encontrarse donde uno pertenece. Ves a tu interior y verás el resplandor de todos aquellos que están contigo, empezando por tu propia Luz, porque tú, a la vez, los iluminas.

¡Ábrete para recibirlos!

Que el Amor y la Paz sean en ti.