Hoy he estrenado unas zapatillas de color rojo. La hora
de andar y avanzar rápido ha llegado. Necesito vitalidad y un nuevo calzado
para mi vida a partir de hoy. Hoy he estrenado unas bambas para llevar en el
día a día. Me gustan.
La vida me ofrece aquello que necesito, justo lo que
realmente necesito en mi vida. Las ausencias son una bendición, así como la
escasez y el acercamiento de aquellos con los cuales convivo y me relaciono con
más o menos asiduidad. Por todo esto y ellos,….agradezco las ofrendas que el
universo me ofrece para mi camino.
Todo tiene un motivo al ser. Todo está relacionado con el
camino de mi alma. Soy consciente de él y agradezco desde mi corazón todos
estos regalos que se me da.
Veo como las oportunidades me van viniendo y, todavía más
me vendrán, porque esta es la hora.
No digo que me siento preparado, porque ya no es cuestión
de estar o no, sino de sentirte Uno con la existencia y con la Consciencia
Divina. Ya no estás al margen de lo que debes de conseguir, porque no debo de
conseguir nada debido que ya siento conforme lo tengo. ¿Cómo puedo querer algo
que ya tengo? No me siento preparado. ESTOY PREPARADO Y DISPUESTO A DISFRUTAR
de lo qué ha de ser. Esta es la gran diferencia. Hasta ahora creía, con mis
palabras muchas veces, que todavía no era el momento; en cambio, ahora ya es el
momento porque así lo siento. No debo de esperar, sino de sentir y saber que ya
lo tienes.
Siento que estoy teniendo en todo momento aquello que
necesito, ¿cómo puedo desear nada más, si aquello que es importante para mí, ya
lo tengo?
Sentir es la puerta abierta para que se materialice en
esta dimensión lo que ya es en otras. Me dirijo al ahora adecuado para poder
disfrutar de lo que mi corazón siente. ¡Ya lo tengo! Sólo es cuestión de
cogerlo.
La puerta está casi del todo abierta. Dejo que lo que hay
detrás de ella se coloque en su lugar, para que cuando la traviese, pueda
disfrutar de lo que el universo y mi alma me deparan. Ella necesita estar a
punto para poder materializar lo que siento que debo de hacer conforme ha sido
el motivo por el cual estoy en esta dimensión, ahora y aquí.
He necesitado un poco más de medio siglo para ver claro y
poder empezar a materializar, atrayendo mi voluntad sin esfuerzo.
He necesitado de un aprendizaje que me ha llevado a irme
pronto de casa y vivir en diferentes lugares, poblaciones y parejas. Todos
estos ingredientes me han llevado a ir dejando y abrir nuevas puertas, nuevos
caminos en mi vida actual, diferentes a los que estaba haciendo a cada
instante. Dejar ir y empezar de nuevo, dejar y empezar, dejar y empezar. Cuando
yo no lo hacía, la vida me ha llevado a hacerlo. Ha sido la mejor aliada que
he tenido a mi lado. De esto me doy cuenta ahora, con el tiempo, mirando en retrospectiva
el camino realizado hasta aquí.
He aprendido a no querer, sino a SER. Cuando más era Yo,
más facilidad tenía en dejar ir mi pasado para llegar a mi integridad y
libertad.
He aprendido de aquello que parecí darme la espalda,
cuando lo que hacía en el fondo, era que leyese su espalda donde estaba escrito
el motivo de su presencia y lo que necesitaba saber de mí mismo. No podía leer
el fondo de la situación si no se giraba ante mí. Agradezco el hecho de haber
vivido lo que he vivido.
No hay nada más satisfactorio que darte cuenta y saber
del por qué de todo en tu vida. Tarde o temprano, este mensaje se presentaba
ante mí, bien en el momento, bien a través de mis sueños, señales o palabras
escuchadas. Todo se ha encontrado en mi interior.
He sido un imán espiritual para el mayor bien de mi alma,
y en un principio, sin yo saberlo. Es ahora, cuando estoy aposentando en mi
corazón, que veo clara la finalidad de cada uno de mis pasos hasta el presente.
Es ahora, abrazado por la consciencia de mi verdadero ser divino que me doy
cuenta que no he podido tener mejor aprendizaje que el que he tenido, con las
piezas, perfectamente seleccionadas para que todo pueda ser. Ahora veo el por
qué de aquellas personas en mi vida, de aquellas que todavía están, y de las
situaciones vividas con cada uno de ellas. Ahora entiendo el aparente dolor
sentido y vivido debido a mis experiencias en esta vida actual. Ha sido un
perfecto engranaje según mi situación a cada instante.
¡He aprendido!
Puedo decir que he aprendido, a pesar que todavía, en
algunos de mis aspectos continuo subiendo peldaños dentro de mi aprendizaje.
Siento la liberación en mi interior, después de toda la
densidad vivida. He ido dejando atrás la dualidad en la cual nací, abriéndome
paso entre la transición hacia mi divinidad.
Ahora me doy cuenta que no hay dualidad como tal, sino un
no recordar de la divinidad que somos. Aquello que no refleja Luz, Amor y
Consciencia, aparece el dibujo de la oscuridad, miedo e ignorancia. Solo es el
dibujo del no saber. Es una ilusión para el ser humano que se piensa que es
humano. No es quienes somos, sino el fruto de “no ser uno mismo”.
Así debe de ser, o mejor dicho, así debía de ser hasta
ahora, para llegar donde hemos llegado. Todos lo necesitábamos, incluso el planeta.
Todo se acelera y parece que aquello que hace poco era,
ya no es, y que aquellos que no aceptan el ritmo de este cambio no quieren
saber nada de él, se van alejando cada vez más de quienes son, acelerando el
proceso del malestar en sus vidas
actuales. Me reconforta saber que nuevas oportunidades se presentarán ante
ellos y que llegará el día que sentirán que algo llama a la puerta de sus
corazones. Algún día, oirán la llamada y se acercarán. Abrirán la puerta y
verán la vida que ellos, en el fondo, siempre han soñado pero no han podido
conseguir hasta aquel momento debido a la identificación de su ser con su
entorno y pasado.
Cada vez se está llamando más a las puertas de quienes se
oponen a los cambios. La vida insiste, porque sabe que responderán a su
llamada.
Siempre habrá oportunidades para aquellos que no quieran
subir al tren de la primera hora de la mañana. Habrá otros a lo largo del día.
Llegará un momento que se darán cuenta que están solos en aquella posición, y
entonces se atreverán a ir a la estación y coger un billete hacia su bienestar.
Veo como cada vez los trenes están más llenos. Veo como
aquel que sube, va encontrando un asiento donde sentarse y disfrutar del viaje.
Nadie está solo. Somos más de los que os pensáis, a pesar de que estos que
ahora os acompañan en el trayecto de vuelta a Casa, no se hayan dado cuenta de
sus presencias mientras estabais cerrados en vuestras creencias y costumbres de
donde nacisteis.
He llegado hasta aquí, y me he dado cuenta que he
aprendido a conducir trenes.
Hay lugar para
todos, y todos sois bien recibidos.
Cierro las puertas y aquellos que están a mi lado de la
cabina, llenos de Luz, y que alguno podría decir que tienen alas, me indican
que ya puedo avanzar porque el momento ha llegado.
Suena el silbato de una estación de tren. Quienes se
encontraban en el andén ya han subido.
El tren empieza a moverse y al frente se encuentra el
Hogar, y yo entre ellos.
Grandes cambios os esperan de aquí a poco. Disfrutad del
viaje y dejad que el tren os lleve según vuestro corazón os ha hablado.
Que el Amor y la Paz sean en todos vosotros, amados
viajeros.
4 comentarios:
Muy bello este mensaje! Luz y Amor por esas palabras. Namasté.
Luz y Amor por esas palabras. Namasté
Gracias por tus palabras "Diseño sin límites. Un abrazo.
Magnifico mensaje, refleja mucho también lo que viví y estoy experimentando, entender el porque' de las sincronicidades, los encuentros, las sorpresas... y todo tiene una razón ....luz y amor, gracias
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