A vosotras,
amadas almas, que os dirigís hacia los designios de vuestra alma según lo
acordado en otro presente. Ahora y aquel son Uno, porque los tiempos que vivís
pertenecen al no tiempo de vuestro
proceso.
Eleváis vuestro
ser para iluminar el camino de la Voluntad Superior. Todos os encontráis en él,
meciendo vuestra esencia para alcanzar y dar sentido a aquello que cada uno de
vosotras, amadas almas, accedisteis a encarnar para un “Bien Mayor”.
Ahora muchos
sentís la extrañeza de adaptarse a aquel quien sois. Nada sucede que no esté
previsto, y después de regar la tierra fértil de vuestro sendero, los brotes de
vuestros frutos están pidiendo paso para manifestaros según vuestra esencia,
Una con el Universo y la Fuente de donde todas procedéis.
Ahora sentís
como no lo habéis hecho hasta ahora, muchos de vosotros. Habéis abierto
vuestros corazones para sentir vuestra naturaleza y poder hacer uso de vuestro
potencial como divinidad que sois.
La puerta de la
manifestación, en vosotros, está abierta. No dudéis de ella porque ha sido
vuestra alma quien la creó y la atrajo, para que ahora, podáis cruzarla y
sentir la plenitud de quienes sois.
¡Cruzadla! No
temáis.
Que el Amor y
la Paz sean en cada uno de vosotros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario