Veo la Luz ante
mí.
Me siento
atraído por ella y como si diferentes seres me animasen a dirigirme y
adentrarme en ella.
-
Ves con el cuerpo que ahora
tienes. Cruza con él – parece como si me dijesen.
Yo me acerco
sintiendo la energía de su irradiación.
La cruzo y
mientras lo hago, mi cuerpo va sintiendo un gran amor, una gran liberación de
todo mi ser.
En ella me
siento rodeado de seres de Luz. Me son familiares, con un gran amor hacia mi
ser. Es como si me encontrase con mi verdadera Familia existencial.
-
Adelante – me dicen para que
continúe avanzando por esta Luz.
Oigo una
especie de melodía celestial diciendo “Yo
Soy, Yo Soy, Yo Soy”.
-
¡Adelante, continúa! – alentándome
a seguir.
Lo sentido en ella
no pertenece a una luz física. Es la esencia de nuestra naturaleza.
-
Vuestra Luz aleja la oscuridad que ha ido rodeando vuestro espacio
terrenal. Ya no pueden mantener sus vibraciones con vosotros. Están perdiendo
toda la fuerza que hasta ahora tenían. La Luz los aleja hacia otras lides de
vuestro universo, y parte de ella, han dado el salto a otros universos con una
vibración más cercana a las suyas. (Pausa).Vuestro planeta es un planeta en Ascensión,
un planeta que está subiendo la cima de la iluminación, elevando a las almas
que lo habitan. Solo la Luz permanecerá y creará un nuevo mundo y una nueva
relación entre todos los habitantes existentes y su entorno.
Siento cada
palabra en lo más profundo de mi ser, sabiendo que así es y será.
Mis ojos se humedecen por la alegría que me
produce el poder sentir todo lo que he sentido hasta ahora en medio de esta
Luz.
-
La Familia está contigo, amada
alma hermana – continúan, finalizando nuestro encuentro tal como ha sido hasta
ahora.
-
¡Gracias! – respondo.
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