Hoy quiero escribiros sobre
una propuesta que se me hizo de Marco G., de Bolivia. Me decía si podía
escribir unas palabras sobre:
“La Luz alumbra o ciega según la actitud del
estudiante”.
Antes de adentrarnos a la
cuestión presentada tendríamos que entender qué se entiende como Luz. Dentro
del contexto espiritual, según la fuente, puede no tener el mismo sentido que
otra, por eso, me gustaría explicitar qué entendemos como Luz, dentro de
nuestro proceso de ascensión.
LUZ, entendiéndola como una
dirección, algo a dónde dirigirnos, representa la VERDAD de nuestra existencia:
“ir hacia la Luz (la Verdad)”; “llevarlo a la Luz” (el lugar adecuado que una
alma debe de estar en estos momentos, una vez desencarnada); “quiero encontrar
la Luz en mi vida” (encontrar el sentido, la Verdad de mi proceso para
conocerme más y poder seguir el camino correcto para mí en estos momentos);
“quiero vivir en la Luz” (sentir la conexión en ti para tomar las decisiones
adecuadas, basadas en el Amor),….
La Luz de nuestro proceso es
la guía emanada de nuestro corazón, guiándonos y mostrándonos el camino a
seguir.
Cuando hablamos de la Luz,
estamos hablando de tener claro lo
que hacer y cómo actuar ante las situaciones de nuestra vida. Esta claridad, y
esta toma de decisión estarán basadas en el Amor. “La Luz se hizo en mí”, lo que quiere decir es que pudiste sentir
aquel quien tú eres en verdad. El hecho de sentir aquel quien tú eres, tu
verdadera esencia, entonces tu vida toma otro sentido, porque tu visión de ella
deja de tener presente tu pasado, como ser de presente que eres porque el Amor
es presente, no pasado ni futuro. Cuando amamos o sentimos el Amor, lo estamos
haciendo ahora y aquí en nuestro presente, en estos instantes, por lo tanto,
querer encontrar la Luz en la vida de uno es sentir el Amor en uno mismo para
que él te guíe, siendo a la vez, tu protección ante tu propio proceso.
Recordemos que el Amor todo lo puede, por lo tanto, aquello que sintamos en lo
más profundo de nuestro interior,…es posible.
Vivir en la Luz es vivir siendo uno mismo.
Relacionando estas palabras
con la petición de nuestro hermano Marco sobre el escribir unas palabras
relacionadas con la Luz y la repercusión que puede llegar a tener en cada uno,
os diría que tú ya eres Luz, y que el proceso de recordar quién eres en verdad
irá intensificando la brillantez que ya somos.
Nos encontramos en tiempos de
mostrar nuestra esencia, y por lo tanto, de vivir, ya no desde la mente, sino
desde el corazón. La mente ya no tiene el papel principal que se le ha ido otorgando
hasta ahora, sino que su verdadero rol es el de materializar aquello que
nuestro corazón nos dicta.
Cada uno sigue su proceso y a
su ritmo. No todos lo siguen por un igual. Hay quien necesita más tiempo que
otros, y hay quienes avanzan en su proceso de una manera más acelerada. ¿A qué
es debido estos ritmos diferentes si todos tenemos el mismo potencial y energía
que nos apoya? La respuesta la encontraremos en el proceso de evolución de
nuestra alma.
Es cierto que todos podemos y
somos capaces de llegar a nosotros mismos, pero no todos están dispuestos de la
misma manera para llegar a uno mismo. La predisposición no es la misma, y esto
representa que hay seres que tienen más resistencias que otros. El trabajo del
perdón y de la liberación de nuestro pasado es primordial para poder llegar a
nosotros, a conocer cuál es nuestra verdadera esencia y dar los pasos para
empezar a manifestarla.
No todos están dispuestos a
aceptar la Verdad (la Luz). Gran parte de la humanidad todavía está atrapada en
su pasado. Por suerte, nos encontramos en tiempos que, si queremos, ahora
podemos, y por lo tanto, todo aquel que quiera liberarse de quien no es, ahora
puede hacerlo.
Son los miedos quienes nos
privan de conseguir la felicidad y de llegar a nosotros. Lo nuevo puede
asustar, pero los resultados a obtener
pueden llevarnos, como se dice, “a
la gloria”, nunca mejor dicho. Tú eres Luz, Amor y el Faro para muchos de
tu entorno. Tu sola presencia puede ayudar a los demás que sean ellos. Allí
donde estás tiene que ver con tu camino de vida y tu evolución personal. Por lo
tanto, tú puedes iluminar tu entorno y facilitar que aquellos que necesiten de
una Luz que les permita ver su camino interior, puedan encontrar su nueva vida.
Todos estamos relacionados y UNIDOS. Todos somos HERMANDAD.
Cuando alguien quiere
encontrar su sendero hacia él mismo, solo tiene que ir a su interior y empezar
a aceptar lo que siente. Este sentir le indicará qué debemos de dejar ir y qué
hacer, qué pasos dar hacia nuestra libertad, felicidad e integridad.
El tema que propusiste, amado
Marco, estaba relacionado sobre si la Luz
alumbra o ciega teniendo presente la actitud de cada uno, según tus
palabras iniciales, la de “estudiante”.
Entendiendo la Luz, como la
Verdad de nuestra existencia, la Luz ilumina nuestra vida, permitiéndonos ver y
entender mejor el sentido de nuestra vida y los momentos que vivimos actuales,
siendo el de cada uno diferente al del otro. Muchos aceptan esta verdad y
llegan a recoger los frutos del amor en ellos. Otros la rechazan, manteniéndose
en la ceguera existencial. Cuando la vibración amorosa de nuestra esencia se
manifiesta, puede generar “una eclosión intensa de liberación, armonía y amor”.
Crea tanta plenitud en el ser, que muchos no la aceptan debido que sus
creencias son de vivir una vida dura, de sacrificio y nada nos regalan, porque “nos
la tenemos que sudar nosotros”. ¡Hay tanto apego a lo conocido, aunque no sea
de felicidad y amor!, que nos resistimos a cambiar. Todo y así, los tiempos que
vivimos nos llevan al cambio. Aquellos que todavía se resisten, debemos de
aceptarlos con sus decisiones tomadas desde el miedo, porque llegará el día que
también sus almas se liberarán.
La Luz solo nos permite ver
con claridad y amor. Cuando alguien la niega en su vida, parece que esta deja
de tener sentido, y los que así la viven, parecen andar “ciegos por la vida”.
Todo y así, esta ceguera es temporal, porque tarde o temprano también ellos
aceptarán los nuevos tiempos, la nueva energía, su verdadera esencia crística y
empezarán a vivir desde el corazón.
¿De qué manera los podemos
ayudar?
¡SIENDO TÚ! ¡SÉ TÚ!, y tu
Amor los abrazará y les dará el consuelo y la seguridad de empezar a andar con
el corazón abierto. Entonces verán la Luz en sus caminos y la alegría de vivir
esta vida llena de bendiciones y Amor.
Llegará el día que los ciegos
verán y sentirán su esencia resplandecer.
Que la Luz de vuestro Corazón
ilumine vuestro camino hacia vuestra Divinidad.
Sois Luz. Sois Amor.
Que el Amor y la Paz sean en
cada uno de vosotros.
1 comentario:
hermoso! sin palabras ante tanta verdad gracias
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