Habéis sido puestos en un
entorno concreto con una manera de ser. Vuestra venida ha representado que
tengáis que actuar de una manera concreta, no siempre estando de acuerdo según
lo que sentís en vuestro interior. Esto os ha creado dudas, reflexiones e incluso
miedos para dar los pasos que querríais dar para llevar a término la vida
soñada según vuestros deseos.
A veces os podéis sentir
desamparados, confusos e impotentes para realizar vuestros anhelos. Queréis
vivir una vida en consonancia con lo sentís, y no siempre es posible llevarla a
término. Desde el Hogar os decimos que no desistáis, y en vez de centraros en
querer y querer algo, por qué no os planteáis: ¿Cuál debe de ser mi actitud en este mundo donde vivo?
A menudo pretendéis
llevar a término algo que no os corresponde con el proceso evolutivo de vuestra
alma. Queréis y queréis, sin tener presente que el querer no se corresponde a
vuestra esencia. ¿Quién ha dicho que lo que deseáis es lo que habéis venido a
hacer? ¿Quién os ha dicho que vuestra realización se dirige hacia el objetivo
que os proponéis?
Amadas almas, la
insistencia en algo que no obtenéis una salida, representa una respuesta a
vuestro anhelo. No siempre lo que expresáis se consigue. Imaginaos alguien que
ha llegado a vuestro mundo para llegar a ser la manifestación del Amor, el
Consuelo y la Paz para la humanidad. Imaginaos que este ser se centra en un
deporte y quiere dedicarse a este deporte. ¿Realmente es este su camino a
realizar? Intenta ser miembro de un equipo y por más que se esfuerza, no es
aceptado. Así año tras año. ¿Es una frustración? No, porque sus deseos no
concuerdan con el Plan Divino que ha de seguir. Entonces, ¿qué hacer?
Sencillamente, dejarse ir y escuchar a vuestro corazón. Él os guiará y os
llevará hacia el camino adecuado para que Todo
pueda ser. Unos son jardineros, otros deportistas, políticos, domadores de
caballo, payasos, dependientes o agricultores. En vuestro mundo hay todo tipo
de oportunidades para que cada uno pueda realizar aquello que ha venido a hacer
de la manera más adecuada. No os desaniméis cuando veis que las puertas se
cierran según la dirección que queréis seguir o que os han aconsejado seguir.
No os desaniméis, porque la puerta reservada para ti está esperando ser
abierta.
Cuando lleváis tiempo
insistiendo o probando diferentes direcciones para encontrar vuestra puerta y
continuáis sin conseguirlo, nosotros, vuestros hermanos del Hogar os decimos:
-
No os
desaniméis, porque el camino que buscáis no es el “querido” para salir del
paso. Aquello que deberéis de hacer, os llevará a la cima de vuestro proceso,
no a una ocupación temporal que refuerza vuestro sentimiento de impotencia y de
víctima. Vosotros sois parte del Hogar donde nosotros nos encontramos. Vosotros
lleváis una semilla en vuestro interior para ser regada y poderos manifestar
según sois, aportando vuestra misión en esta vida. No todos son jardineros ni
agricultores. No todos son jefes de empresa ni banqueros. Cada uno tiene una
misión a realizar y en este proceso para llegar a su manifestación, nosotros
estamos con cada uno de vosotros.
Alguno puede estar preguntándose:
-
¡Pero bien debo de vivir de algo, porque sino
mi vida no tendría sentido. ¿Vivir para no hacer nada?
Ante el entorno que os
encontráis, relajaos y dejad que todo sea. Si hubiera una necesidad que tuviera
que ver con vuestro proceso, ésta será cubierta. No temáis. Vuestra actitud es
fundamental en los tiempos que vivís. Según cuál sea, vuestra vida puede ser
un calvario o una placidez que os
permitirá ver con claridad qué hacer.
Vuestra presencia en este
mundo tiene un sentido superior. Cuando veis que las cosas no salen como
vosotros querríais, sencillamente, deteneos para permitir que toda la tensión o
preocupación que podáis llegar a sentir en vosotros, se libere. Cuando queréis
conseguir algo estando en un estado de inquietud, todo parece que se demora y
se aleja de vosotros cada vez más. Por eso, vuestra actitud ante los hechos es
fundamental, clave, para romper con las resistencias y poderos dirigir hacia la
puerta que os pertenece para poder cruzar su umbral y llegar a materializar
vuestra vida según lo acordado.
Vuestra actitud debe de
tener unos pilares para poder empezar a avanzar hacia la dirección adecuada de
cara a vuestra realización en esta vida. Uno de los aspectos a tener presente
es el de la ACEPTACIÓN.
Habéis intentado
conseguir el objetivo una y otra vez, pero no ha sido posible, y teniendo
presente las condiciones que vivís, os dais cuenta que seguramente no lo
llegaréis a conseguir. ACEPTAD vuestra situación.
Primero deteneos y
tranquilizaros. Luego, aceptad vuestra situación, todo aquello que os venga,
confiando plenamente en que todo será, y vosotros llegareis a materializar
plenamente vuestra vida. Lo que recibís no siempre se corresponde con la que
queréis, sino con la que vuestro proceso necesita. ACEPTACIÓN de lo que la vida
os da, y tened presente que cada situación vivida conlleva un aprendizaje para
vuestro proceso evolutivo. Todo lo que podáis llegar a vivir contiene un
sentido mayor. ACEPTAD predispuestos a saber del fondo que conlleva vuestra
vivencia.
Hay un segundo aspecto a
tener presente, cuando ya aceptáis y tenéis el convencimiento seguro que vais a
salir adelante y vuestra vida mejorará. Este segundo aspecto es el de la
FLEXIBILIDAD. Dejad que todo sea, y si algo os llega, no lo desechéis porque no
se corresponde con lo previsto inicialmente. ¡Cuántos seres han aceptado un
paso a dar muy diferente al previsto, y sus vidas dieron un vuelco hacia un
gran bienestar y prosperidad! Recordad que el Universo quiere lo mejor para
vosotros, y a veces, este “mejor”, no
se corresponde con lo que vosotros entendéis como “éxito en la vida”. Escuchad a vuestro corazón. Él os dirá.
No estáis solos. Nosotros
estamos con vosotros, pero esta vez, habéis decidido ser vosotros quienes
encarnar en esta experiencia terrenal.
La vida no es lo que
parece, y a menudo, aquello que queréis no se corresponde con lo que
necesitáis.
¡Aceptad! ¡Sed
flexibles!, y para esto, debéis de aprender a FLUIR, el tercer aspecto para
avanzar en vuestro proceso y ser llevados hacia la expresión de quienes sois y
la realización en vuestra vida.
Vuestras rigideces no
siempre os permiten liberaros de los supuestos obstáculos que podáis llegar a
encontrar en la vida. Ésta no es vuestra enemiga, sino vuestra aliada, porque
vosotros sois la Vida en la materia, en el cuerpo que ahora habitáis. Vosotros
sois el universo encarnado. Confiad y sentid aquel quien en verdad sois.
No queráis imponer en
vuestra vida, porque estáis alejando las bendiciones que ésta os tiene
preparadas. En vuestra vida terrenal no es cuestión de querer dominar, imponer
y materializar según vuestra mente os dicta. Id a vuestro interior y conoceréis
la verdad de vuestra situación y el camino a seguir.
Fluid para ser llevados a
lo más alto de vuestro proceso.
Fluid para poder llegar a
la materialización del sentido por el cual habéis encarnado.
Dejad que la fluidez, la
flexibilidad y la Aceptación sean en vuestra vida. A veces necesitáis dejarlo
todo para empezar de nuevo. Cuando os entregáis al Plan Divino, a aquel quien
en verdad sois, entonces empezaréis a avanzar por el sendero adecuado para mostraros
con todo vuestro resplandor. Entonces, nada os faltará, porque todo lo que
necesitéis os será dado.
La Actitud es una gran
llave que os permitirá abrir vuestra puerta para realizar con éxito vuestra
vida. Dejaros llevar y tened la Fe conforme todo será para vuestro mayor bien.
Siendo así como es, ¿por qué preocuparse?
No temáis amados hermanos
en la materia, porque vuestra presencia eleva todo el Hogar, el Universo y a
vuestra protegida y velada Tierra.
Mientras el proceso
continúa teniendo presente y aplicando en vuestra vida los aspectos comentados,
entonces, podéis iros reafirmando para elevar vuestras vibraciones, sentir
aquel quien sois y activar vuestra verdadera esencia.
¿En qué consiste la REAFIRMACIÓN?
En ir activando vuestro potencial innato que cada uno de vosotros tiene por el
solo hecho de nacer en esta vida actual. Todos procedéis de la misma Fuente
Celestial.
Vuestra esencia es la
misma que la nuestra y que la del Universo donde os encontráis. La esencia
Divina está en cada uno de vosotros, y cuanto más os Reafirméis en quien sois,
más iréis percibiendo como las puertas de vuestra vida se van abriendo de par
en par. Vuestra vida irá cambiando debido que dejaréis de ser el humano para ir
manifestando, cada vez más, la Divinidad que sois.
Este proceso de ir
activando vuestra verdadera esencia y llegándola a manifestar os permitirá
llegar a sentir aquel quien en verdad sois y a nosotros, vuestros hermanos del
Hogar que siempre hemos estado a vuestro lado.
Reafirmaros quienes sois,
no conforme queréis. Cuanto más seáis vosotros, todo lo demás lo iréis
atrayendo a vuestra vida cotidiana.
Vosotros sois LUZ, AMOR y
DIVINIDAD.
“Yo Soy el Camino, la Verdad y la
Vida.
Yo Soy la Luz que ilumina mis pasos.
Yo Soy Amor.
Yo Soy la Esencia Divina.
Yo Soy la Paz y la Armonía.
Yo Soy. Yo Soy. Yo Soy.”
FLUID y permitiréis que
el sentido por el cual nacisteis sea materializado.
ACEPTAD, porque el hecho
de ir subiendo peldaños os llevará a la cima de vuestro proceso.
Sed FLEXIBLES, para
dejaros ir y ser llevados a vuestra realización.
Más allá de vuestras
percepciones terrenales, se encuentra la VERDAD y la MÁXIMA EXPRESIÓN de
vuestro ser, liberando vuestras posibles creencias y limitaciones.
Que el Amor y la Paz sean
en cada uno de vosotros.
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