Debido a la gran percepción de los niños de hoy para percibir las energías que les rodean, hoy os dejo con este encuentro de un hijo con su madre. A todos, un abrazo.
- Mamá, ¿qué te pasa? – le pregunta un niño a su madre.
- ¿Por qué lo preguntas hijo?
- No sé. Parece como si no te encontraras bien.
- Estoy bien cariño. Hay veces – continuó diciendo la madre – que la vida te hace vivir algo que no es lo que uno querría.
Después de un pequeño silencio, el hijo dijo:
- ¿Qué te ha pasado?
- Cuando te has enfadado alguna vez, en aquel momento no estás muy bien, pero luego se te pasa y vuelves a estar bien, ¿verdad? Necesitamos un tiempo para recuperarnos. Eso es lo que me está pasando ahora a mí, cariño. Yo estoy bien, te amo y tengo ganas de jugar contigo otra vez, pero necesito un tiempo para mí.
- Mamá – dijo el niño después de oír estas palabras – no me gusta verte así. Quiero que estés bien. Me gusta cuando ríes.
- Tranquilo, porque no he perdido la sonrisa y me gusta reír, tú ya lo sabes – dice haciendo una sonrisa. (Pausa). Lo que pasa es que a veces las cosas no salen como a uno le gustaría que fueran, como ayer que quisiste ir a casa de Juan y nosotros tuvimos que ir a comprar. Tranquilo que habrá otros momentos, y no por eso dejaremos de ser amigos de él. Después se te pasó y todo volvió como si no hubiera pasado nada. Todo necesita su tiempo, y ahora yo no estoy enfadada pero también necesito mi tiempo. Después ya estaré bien.
- ¿Qué te ha pasado mamá?
Mirando a su hijo y poniéndose a su altura le dijo:
- Tranquilo que estoy bien. Pensaba que podría cambiar de trabajo, pero al final no ha podido ser y continuaré aquí donde ahora estoy. Me hacía mucha ilusión trabajar en otro sitio.
- ¿No te gusta trabajar aquí? –preguntó el niño.
- Estoy en un lugar donde no disfruto mucho, pero estoy con gente, y hay alguna que es divertida y ya nos conocemos, pero me gustaría hacer otras cosas y aquí donde estoy no puedo hacerlas. Estoy contenta por estar aquí donde estoy, pero me gustaría pasármelo mejor.
Después de una pequeña pausa la madre le preguntó:
- Dime, ¿qué es lo que más te gusta a ti hacer?
A continuación el niño respondió después de cómo pensárselo unos momentos:
- Jugar y estar con mis amigos, y también estar contigo y con papá – respondió.
- ¡Bien, hijo! Me gusta oírte decir esto porque a mí también me gusta estar contigo, y a más a más, esta tarde iremos al parque, y allí seguramente estará Juan, también. Podrás jugar con él.
A continuación la madre abrazó a su hijo y éste le correspondió. Los dos sonrieron cuando lo hicieron.
- Te quiero mucho cariño, y aunque alguna vez parece que no esté bien, siempre te querré.
- Yo también te quiero mamá.
No hay comentarios:
Publicar un comentario