La Prosperidad

 

 

La prosperidad no representa el dinero que uno pueda llegar a tener.

La prosperidad no se basa en la materia, en lo terrenal establecido en esta dimensión que os encontráis.

La prosperidad es la obtención de todo aquello que vuestra alma pueda llegar a necesitar para poderse manifestar con todo su resplandor.

La verdadera prosperidad no es económica, sino básicamente, espiritual. Con esto quiero decir que todo aquello que necesitéis, para cubrir vuestras necesidades físicas, e incluso vuestros deseos, podréis llegar a obtenerlos.

¿De qué manera uno puede llegar a obtener y vivir desde la prosperidad?

Hay dos aspectos para entender el por qué uno tiene sus necesidades básicas cubiertas, y el poder conseguir los deseos que tiene pensado obtener:

1.      Todos tenemos un propósito de vida. Éste, consiste en dar pasos evolutivos en nuestro proceso para poder llegar a manifestar aquel quien en verdad es. Todos siguen este proceso, pero hay quien necesita unas vivencias concretas para llegar a poder vivir según uno es. Otros necesitan otras vivencias para llegar a ellos mismos. Todos seguís un proceso para manifestar aquel quien uno es y poder materializar el sentido por el cual se encarnó.

2.    El otro aspecto tiene que ver con la actitud que se tenga ante la vida. No estáis aquí para conseguir todo aquello que os propongáis, sino para obtener todo aquello que os haga ir a vuestro interior y daros cuenta de vuestra esencia innata, de aquel quienes sois. Depende de esta actitud, iréis obteniendo lo acordado antes de vuestra encarnación, o bien iréis acumulando situaciones que os liberará de vuestro bienestar, bloqueando el sentido por el cual os encontráis en esta vida actual. Todo dependerá de vuestra actitud ante la vida.

Por lo tanto, estos dos aspectos serían esenciales para vivir adecuadamente; y podríamos decir que, en la práctica, sobre todo lo que cuenta, es la actitud que uno tenga en su vida.

¿Cómo conseguir la prosperidad?: FLUYENDO. El fluir permitirá que el sentido por el cual viniste en esta dimensión donde os encontráis, podáis llegar a la realización de este sentido por el cual acordasteis encarnar.

Cuando uno fluye, está dejando que la Voluntad Superior, que el Universo te vaya ofreciendo todo aquello según acordaste antes de tu nacer.

El fluir permitirá que se os lleve allí donde acordasteis llegar.

Cada vez hay más seres que tienen su consciencia elevada. Son seres que, incluso algunos, ya llegan a vivir desde la quinta dimensión en este plano terrenal. Al dejarse fluir, permite que uno sea él mismo, y cuando así se produce, el universo le ofrece todo lo necesario para poder estar en este mundo y llevar a término aquello que ha venido a hacer. Deja que las aguas de tu interior te lleven a la paz, a la serenidad, y a sentir el Amor, aquel quien en verdad eres. Fluyendo, vuestra verdadera esencia os elevará debido a su manifestación, al hecho de mostraros aquel quien sois, vuestra integridad, y entonces, siendo vosotros mismos, el universo os protegerá y os dará todo lo necesitéis en vuestro camino actual.

Iréis dándoos cuenta que todo lo que está a vuestro alcance y tenéis, de alguna manera, vosotros sois y habéis sido vuestra fuente de atracción. Según vuestra energía irradiada, el universo os irá abriendo todas las puertas que necesitéis cruzar para llevar a término aquello que sentís en vuestro interior como parte del universo que sois.

La prosperidad es el tener todo lo necesitado para poder vivir en este mundo que ahora os encontráis.

La prosperidad no es tener dinero y dinero, porque si se basa en los conceptos establecidos de este sistema de vida, entonces, uno deja de ser él para sentirse atrapado con lo inculcado en su exterior. La verdadera prosperidad es interior. Ésta permitirá la felicidad en uno, porque el ser feliz no depende de algo terrenal, sino espiritual.

Cuando uno llega a darse cuenta de este hecho, y empieza a tener la actitud de fluir ante la vida, entonces ve cómo en el fondo, todo lo que necesita ya lo tiene para llevar a término su papel en esta vida. Nada le falta.

La verdadera vida, aunque se encuentre en un plano terrenal, material, es espiritual. Esto conlleva ir al interior de uno mismo para conectar con su verdadera esencia y darse cuenta que uno es su propia  Fuente de Amor, Luz, Prosperidad, Consciencia y Paz.  Por eso uno recibe y vive toda situación que necesite según su proceso evolutivo.

Todo está basado en el Amor.

 

A todos, un buen abrazo.