La Aceptación

 

Carta de los Reyes Magos para ti

 

Deseo que hayáis recibido la carta que los Reyes Magos os hayan podido dejar en vuestro domicilio como regalo para el nuevo año que hemos iniciado.

Al abrirla y leerla podréis encontrar uno de los grandes pasos a dar en este mundo donde os encontráis y en su aplicación permitiréis elevar hacia una ascensión este sistema de vida en el cual habitáis.

Dentro de la carta encontraréis el gran mensaje transmitido desde vuestro verdadero Hogar: 

 “No os centréis en vuestro exterior. Lo que podáis ver y saber de vuestro entorno sólo es un reflejo del interior de cada uno, por lo tanto, centraros en vuestro interior, porque él os llevará por el camino adecuado en vuestro proceso y el mayor bien de todos.

Según vuestro interior, será vuestro exterior.

Sentid quienes sois y vuestro mundo se elevará.

Vuestra vida se iluminará.”

La nube y el halcón

 

Una vez, un halcón fue elevándose hasta encontrarse con una nube que estaba muy densa, como triste. Se acercó a ella y le preguntó:

-         ¿Qué te pasa? Te veo como si estuvieras a punto de llorar – le preguntó el halcón.

-         No entiendo por qué a veces estoy densa cuando normalmente no es así. Tengo unas formas ligeras, no espesas, reflejando unas imágenes con mi manera de ser que muchas veces me gustan, pero ahora llevo un tiempo que siento una densidad dentro de mí – expresó la nube.

-         Tu presencia es necesaria para todos los que viven allí abajo – señalando la tierra y los campos que habían bajo ellos. No debes de preocuparte porque lo que denominas tu densidad sólo es el supuesto riego para los que allí abajo habitan puedan continuar con su proceso.

-         ¿Me estás diciendo que mi forma actual y lo que estoy viendo y sintiendo en estos momentos tienen su sentido, siendo mi presencia tal como me encuentro como una ayuda para aquellos que allí abajo habitan?

-         Ellos, también se encuentran en momentos determinados como ahora tú estás. Para ellos su estado como el que ahora tú tienes, sólo es una puerta para poderlos ayudar y darse cuenta del sentido de sus presencias allí donde están. Todos necesitan estar en un lugar adecuado con una manera de ser para llegar a ellos mismos. Tu presencia les permitirá regar sus tierras y campos de cultivo para así poder alimentarse y obtener las aguas celestiales que necesitan. Tú les ofreces estas aguas con la apariencia del lloro que se producirá en su momento. Sólo será una bendición para ellos después de mucho tiempo no poder regar sus plantaciones.

-         …..

-         Vosotras, amadas nubes – continuó diciendo el halcón-, sois la esperanza para que uno pueda regar su proceso, igual como tu procedencia te llegó a crear para ayudar a todos aquellos que se encontrasen allí donde la brisa celestial te haya llevado. (Pausa). No te desanimes porqué todo lo que no pueda parecer una belleza dentro de ti, sólo es el momento para ver la luz que te rodea y el sentido de lo que uno pueda llegar a vivir. Cuando así suceda, emanarás tus gotas de agua para bendecir a todos los que a ellos les llegue, estableciendo la prosperidad en aquello que se pueda transmitir. Cuando hayas vaciado tu interior, amada nube, entonces sentirás la expansión en ti y la sensación de bienestar en tu presencia, dando una imagen de unicidad con todos los que habitan en este lugar donde regarás sus raíces.

-         Pero a veces, somos muchas las nubes llenas de oscuridad.

-         Vuestras bendiciones serán transmitidas a los que sientan la unicidad con esta tierra, dándoos las gracias por vuestras gotas saliendo de vuestro interior. Vuestro interior contiene lo que aquellos que os rodeen puedan llegar a necesitar. Lo mismo sucede con nuestros hermanos los animales. Cuando ellos se acercan para consolar a algún humano, sus vidas llegan a cambiar, viendo sus procesos y nuestras presencias como parte de ellos. Vosotras, las nubes, igual. Tu presencia no es desagradable ni molesta, sino el hecho de tener la función de ayudar a todos aquellos que lo puedan llegar a necesitar con vuestras gotas de agua emanadas de vuestro interior. Sólo os queremos dar las gracias por vuestras presencias.

En estos momentos, el halcón inclinó sus alas, alejándose de aquella nube espesa por el agua que se encontraba en su interior.

La nube sintió una liberación dentro de ella, sintiendo como sus gotas interiores iban deslizándose, saliendo y cayendo hacia la dimensión de todos aquellos que se encontraban allí donde ella fue llevada por la brisa celestial.

La sensación iba siendo cada vez más ligera y teniendo la sensación conforme iba regando las semillas de los que habitaban bajo ella en este mundo donde se encontraban. La nube se sintió liberada del todo cuando su oscuridad iba volviéndose cada vez más clara y luminosa hasta quedar relajada y expansiva interiormente.

Sintió que su presencia tenía su sentido para el mayor bien de todos.

Al final hizo un pequeño suspiro y sonrió, dejándose llevar por la serenidad celestial. Su sonrisa hizo que diferentes pájaros se dirigieran bajo ella, dando una imagen de una gran belleza y serenidad para este mundo donde se encontraban.

Cada presencia es parte del Todo.