Una vez, un alma consciente,
sintiendo su esencia quiso tener unos momentos para estar con su Divinidad.
Sintió el Amor en él, y empezó a sentir los síntomas de estar conectado con
aquel quien era.
Estando en este estado de
expansión y apertura, dejó que todo fluyera en relación a este encuentro.
-
Tiempo tardé en llegar a saber de ti – empezó
diciendo. Ahora, sabiendo de ti en mí, que el Amor sea mi acompañante en todo
mi proceso.
-
Aquel que abre su corazón y encuentra al ser que
es, sabrá de mí, de él, en todo momento.
-
¿Quieres decir que tú eres nosotros?
-
La Divinidad, como decís, no es algo ajeno a
vosotros, sino, aquel quien sois.
-
…
-
No soy algo externo a cada uno de vosotros, sino
la esencia de vuestra existencia. No busquéis una explicación a lo dicho,
porque vuestra mente no la va a encontrar. Id a vuestro corazón y obtendréis la
comprensión y el sentido de mi presencia en cada uno de vosotros, pero no
porque sea algo aparte de vosotros, sino porque vosotros sois Yo y Yo soy cada
uno de vosotros.
-
…
-
Vuestro proceso os ha llevado a la desconexión
para poder dar los pasos hacia aquel quien sois. Todo tiene su sentido. Una
oruga ignora, en un principio su capacidad de volar, pero con el tiempo, se da
cuenta que la transformación que vive, la lleva a mostrar toda su belleza y
resplandor. Así sois cada una de las almas encarnadas en esta dimensión. Empezáis
a saber de algo diferente y relacionado con vosotros, pero esta “diferencia” en
relación con la humanidad, resulta ser vuestra verdadera esencia y potencial
para llegar a vosotros mismos, a mí.
-
Si somos divinidad, ¿por qué no mostramos este
potencial que conlleva el ser un Dios encarnado?
-
Debido a vuestra consciencia. Es la consciencia
que os lleva a encontrar y experimentar con vuestro potencial. Volver a
recordar quienes sois os llevará a la elevación de vuestra alma, y este proceso
de ascensión, os permitirá cruzar el umbral de lo espiritual, que es de donde
pertenecéis. Vuestro presente os ha confundido hasta que habéis empezado a
liberar vuestras creencias mentales. (Pausa). Id a vuestro corazón que él os
hablará y os hará ver el sentido de vuestra existencia y el motivo por el cual
estáis donde estáis.
-
¿Llegará el día que llegaremos a mostrar, de una
manera clara y notable nuestras capacidades divinas?
-
Algunos de vosotros ya lo estáis haciendo. Dejad
que yo pueda manifestarme en vosotros, y entonces, el humano dejará lugar al
ser divino que es.
-
¿Cómo hacer para dejarte manifestar a través
nuestro? – expresó el alma.
-
Recordad quien sois, y cuanto más recordéis, más
podréis llegar a sentirme. Cuanto más me sintáis, más os daréis cuenta del Amor
que sois. Cuanto más Amor sintáis en vuestro interior y de una manera continua,
entonces, habrá llegado el momento que cederéis vuestro control de la vida a
mis manos para que pueda yo guiarla, llevarla y manifestarme libremente a
través vuestro. (Pausa). Llegará el día que os dejaréis ir, y entonces, vuestra
vida cambiará y empezaréis a notar como os irá sonriendo, como decís, cada vez
más, sin esfuerzo. Para llegar a aquí, deberéis de dejar de controlar vuestra
vida, teniendo la Fe correspondiente conforme todo está siendo para vuestro
mayor bien. (Pausa). Escuchad a vuestro corazón que él os guiará en vuestro
proceso hacia vosotros mismos,… hacia mí.
-
Es decir, que debemos de dejar de vivir desde la
mente y empezar a escuchar a nuestro corazón, viviendo desde él y dirigirnos y
llevar a término aquello que nos diga, que sintamos en nuestro interior.
-
Será un buen principio. Os ayudará a abrir las
puertas de vuestra liberación y permitir que la Gran Voluntad sea en vosotros.
¡No queráis que las cosas sean según vosotros, sino según lo que habéis venido
a hacer!
-
Entiendo, pues, que la vida no nos pertenece – comentó
el alma.
-
Pero sois responsables, y los únicos
responsables de vuestra vida. La parte que debéis de aportar, siguiendo vuestro
corazón, os llevará a la Divinidad que sois. ¡No temed! ¡Confiad! y liberaros
del afán de querer controlar lo que vivís. Aprended de ello porque elevará
vuestro ser. ¡Aceptadlo!
-
Sé de ti –dijo el alma, ¿pero cómo puedo
transmitir este Amor a los demás? ¿Cómo hacer llegar a los demás la consciencia
de quiénes son?
-
Siendo sencillamente tú. Escucha a tu corazón
que él te dirá. No queráis llegar a los demás, porque serán los demás que os
llegarán. Aquello que se encuentre en vuestro camino consciente, lo atraeréis,
no deberéis de irlo a buscar ni querer que los demás sean o se encuentren
interiormente como vosotros queráis.
-
…
-
¡Sé tú! Sintiendo quien eres, ayudaréis a todos
aquellos que estén dispuestos a abrirse y llegar a mí. Es con el ejemplo que
irradiaréis vuestra esencia y la sabiduría del sentido de vivir. (Pausa). Dejad
que yo os guíe. Sentid quienes sois y los umbrales de vuestra ascensión se
iluminarán, dejando de ser vosotros, para ser Yo.
-
…
-
Tú y Yo somos Uno. Tú eres Yo y yo siempre he
sido tú. Recuerda aquel quien eres, y siente el Amor en ti. Allí, en tu interior
me encontrarás. Siempre estoy. Yo Soy aquel quien tú eres. Deja que mi
presencia alivie tu alma y tu vida. Yo Soy Tú, y Tú eres Yo.
-
Que se haga tu Voluntad en mí – dijo el alma
finalizando el encuentro.
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