miércoles, 27 de septiembre de 2023

Con el maestro sobre los miedos

 

Los maestros no aparecen porqué sí, sino en el momento que uno está abierto y dispuesto a sentir su alma.

En un momento inesperado, habiendo entrado en la naturaleza para estar consigo mismo, un joven se encontró con un maestro. Éste se le acercó y le dijo:

-         No temas,, porqué tu interior lo liberará.

El joven, al verlo, se dio cuenta que era alguien especial, irradiando una proximidad, una gran confianza y un gran amor hacia él. Sus palabras le llegaron a su interior.

Entonces el joven le preguntó:

-          Maestro, ¿cómo puedo liberarme de la sensación de miedo que a veces llego a tener?

El maestro le respondió:

-          Amado hermano, solo lo no perteneciente a tu interior te puede hacer sentir mal. Puede hacerte temer por no tener lo que puedas llegar a necesitar o que algo malo te llegará a suceder. No temas, porque aquel quien tú eres, llega a protegerte cuando conectas con tu esencia. (Pausa). Los miedos son parte del no ser uno mismo. Cuando llegas a sentir quien eres, todo miedo, duda o temor desaparecen de ti para siempre. Cuando se teme, es porque no se está viviendo según uno es. Entonces, todo tu entorno puede llegar a controlarte y a hacerte sentir mal.

-          ¿Pero cómo puedo hacer para ser yo mismo? – intervino insistiendo el discípulo.  

-          Tu interior te protegerá y te hará sentir la felicidad, la serenidad y la alegría por vivir tu verdadera vida. Ves a tu interior y siente aquel quien eres. Cuando llegues a sentir la paz en ti, entonces, los miedos se alejarán de tu ser.

En aquel momento, el discípulo sintió como una especie de protección al oír las palabras de su maestro. Esto le dio la tranquilidad que quería.

-          El miedo no depende de lo establecido sino de uno mismo – dijo el maestro. Cuando no se vive desde el interior de uno, entonces, el sentido de vivir se limita y las sensaciones de tu interior quedan bloqueadas. Vive según lo que sientas y deja que tu niño interior sea en ti.

-          Gracias maestro – dijo el discípulo antes de alejarse, sintiendo una serenidad no tenía hasta entonces.

 

No hay comentarios: