- Maestro, ¿por qué quieres que tengamos en cuenta nuestro interior, cuando el mundo que vivimos sólo tiene en cuenta y vive según lo que a uno le rodea?
- Cuando uno tiene en cuenta todo lo que le rodea y según lo que está establecido en su entorno, entonces, deja de ser él y vive creando una dependencia según su entorno. El ser, entonces, deja de ser él y entra a formar parte de la no verdad.
- ¿Cuál es la verdadera verdad, Maestro?
- Uno ha venido a este mundo para llegar a ser él. Todo el proceso que pueda llegar a seguir está destinado a poder llegar a quien uno en verdad es. Imaginaos alguien que lleva un maletín, y dentro de este maletín, lleva todas las llaves que se necesitarán para abrir todas las puertas de su vida en el mundo donde se encuentra. Así todos, igual como este ser del maletín, también lleváis todas las llaves para abrir vuestras puertas. Éstas se encuentran dentro de vosotros, sólo es cuestión de ir a vuestro interior y sentir qué llave tener en cuenta para la situación que podáis estar viviendo. Para poder llegar al final de vuestra existencia en este mundo, y llegar a materializar el sentido por el cual accedisteis a venir, deberéis de ir a vuestro interior y tener presente cada una de vuestras llaves para cruzar el umbral de todas las puertas que os podáis llegar a encontrar. (Pausa). Vuestra vida y el sentido de ella se encuentra en vuestro interior. Cuando alguien quiere cruzar cualquier puerta que se encuentre en su camino para sentir su bienestar y permitir que su esencia se manifieste, deberá de ir a su interior para encontrar todas las respuestas del sentido de lo vivido y la llave para superar los momentos de lo no querido. Vosotros lleváis dentro de cada uno, todo aquello que podáis llegar a necesitar para elevar vuestra alma y este mundo donde os encontráis. (Pausa).
- …
- Vuestro interior es la llave de toda vuestra vida. Yendo a él, llegaréis a vosotros mismos y sabréis del sentido de vuestra existencia en esta vida donde os encontráis. Vosotros sois la Fuente de vuestra Vida, la apertura de todas las puertas que hayáis acordado cruzar. En ellas aprenderéis de vosotros y sentiréis la presencia de vuestro verdadero Hogar y de vuestra Familia innata. Vuestro interior os elevará al permitir que se manifieste en vuestra apreciada vida.
- Entonces, ¿todo lo que nos rodea, solo es para que vayamos a nuestro interior, y así saber de nosotros? – le preguntó el joven.
El maestro le miró y dijo:
- Bienvenido a la maestría, amada alma.
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