martes, 11 de febrero de 2025

La Fe

 


La Fe es la Luz de la materialización de aquello que uno ha venido a realizar, según su interior le susurra.

Sentir el pleno convencimiento conforme aquello que uno siente llegará a realizarse o conseguirse permitirá fluir a aquel quien lo sienta, porque tendrá el pleno convencimiento conforme su vida está fluyendo hacia la consecución de lo que siente.

No es tan importante lo que uno quiera, sino lo que uno siente como un pleno convencimiento conforme así será.

Lo importante es el fluir en la vida de uno para permitir llegar a la materialización del sentido de su presencia en este mundo.

Cuando uno está siendo él mismo, ya no tiene esperanza ni confianza, porque sabe que en el momento donde se encuentra con las condiciones vividas le llevarán a ser él mismo y a conseguir aquello que siente dentro de él.

La Esperanza es una visión optimista para llegar a la obtención de lo deseado. Vendría a ser un abrazo para animar al individuo conforme todo es posible.

La confianza es encontrarse en un estado mental según el entorno donde uno se encuentre, para conseguir el bienestar en él y lo material establecido en el mundo donde se encuentra. El llegar a predominar la confianza conlleva el hecho de tener una visión de la vida mental, limitada según su entorno. Es una esperanza aunque parezca que no dependa de él.

Tanto la confianza como la esperanza son aspectos terrenales, no de la verdadera vida, porque ésta conlleva el convencimiento absoluto conforme todo irá bien y se llegará a cumplir aquello por lo cual uno ha encarnado para seguir un proceso concreto, según cada uno, y materializarlo.

Más allá de la confianza se encuentra la Fe, perteneciente a nuestra esencia innata, a nuestro potencial espiritual. Siendo uno mismo, conectará con el susurro de su voz interior, pudiendo sentir la plena serenidad, paz y el convencimiento absoluto conforme toda su vida tiene un sentido y lo llegará a realizar. Es como hacerle sentir que siempre saldrá adelante y avanzará en su sendero que le lleva a la materialización de su misión en esta vida actual.

Cuando así es, el ser acepta y fluye sintiendo el constante acompañamiento en su camino de su verdadera Familia del Hogar de la cual procede,…. del universo.

Llegar a sentir la Fe en uno permitirá expresar el potencial innato que cada uno lleva en su interior. La Fe da la Luz en la Vida de uno al saber que aquello que ha de ser, será y se saldrá adelante a pesar de los momentos que uno pueda llegar a vivir.

Todo tiene su sentido.

Todo procede de nuestra esencia innata: el Amor.        

La Fe es la puerta abierta de la Unicidad con tu Esencia innata, tu Divinidad. Esto dará una seguridad y una fuerza para realizar la vida acordada. Siendo así, toda preocupación es liberada, irradiando la Humildad, la Paz y la Serenidad en cada presente de este ser que sienta la Fe en él.

Así es.

 


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