miércoles, 28 de abril de 2010

Momentos de estar solo


Cualquier momento es una buena oportunidad para conectar con mi mismo nuevamente, y sentir y expresar mi naturaleza espiritual sin ir a ningún lado. Es una sensación agradable. El silencio es gratificante.
Todos podemos buscar un momento para estar solos, y es en uno de ellos que he podido tomarme un té y dejar ir mis emociones, llorar por el sentimiento de amor que me ha invadido y sentir lo que sentía sin la necesidad de controlarme.
Los períodos que estoy conmigo siento la esencia del lugar de donde procedo. ¡Hay tanta calma, paz, armonía y amor en mí! Sencillamente me quedo quieto para sentir quien soy yo.
Alguna cosa está sucediendo en mi, en mi interior. Todo lo que siento parece notarse con más claridad y certeza. Me adentro en el mundo de mi interior y me siento infinito, libre y en paz con todo. Me siento Uno con la expansión del Universo y con todo lo que en él existe. Siento la fuerza de la naturaleza divina que soy. Siento Amor y con grandes deseos de poderlo transmitir, dar y hacerlo servir para ayudar a los demás.
Yo Soy Luz y Amor en expansión. Tú eres Luz y Amor en expansión. No somos la limitación de la forma, sino la liberación del espíritu. Yo Soy.
El Amor libera y equilibra. El Amor es la llave para que uno sea uno mismo. La fuerza de la estima libera al alma captiva de cualquier pasado. Sentir esta energía liberadora dentro de uno mismo te permite mantener la paz y la serenidad para darnos cuenta que todo está bien y que nosotros podemos dejar atrás cualquier situación que nuestra mente clasifica como dolorosa. No hay nada que pueda alterar nuestro estado de equilibrio sintiendo y actuando desde el Amor. Cualquier acontecimiento surgido en nuestro día a día que no esté en consonancia con nuestra voluntad, podemos transmutar su contenido si dejamos que el amor intervenga. Desde el corazón y la aceptación desde la conciencia, estas situaciones dejan de tener el aspecto dramático y nos permiten elevarnos en nuestro camino si fluimos y no dejamos que las resistencias de nuestro ego se manifiesten.
El dolor es resistencia aparecida, bien ahora, o desde hace tiempo y no le hemos abierto la puerta para que estas salgan de nosotros. Mantener nuestra postura de negación fortalece las limitaciones del verdadero ser que somos.
En los momentos de quietud, silencio y conexión interior nos desprendemos de todo aquello que se nos ha incrustado a lo largo de nuestra identificación con la forma, callando nuestra mente y liberando la calidez y sabiduría de nuestro corazón. Entonces seremos. Entonces sentiremos y aprenderemos.
Meditar, o estos espacios de interiorización a lo largo del día, representan mucho más que sencillamente estar bien. Nos abren las puertas de nuestra divinidad, llegando a ella cada vez más cerca, y con el tiempo, llegarla a manifestar si avanzamos hacia nuestro autoconocimiento, despertando nuestra conciencia espiritual.
Un silencio nos dice mucho más sobre nosotros que mil palabras. Estar solo a voluntad permite al individuo ser él y serenar su espíritu, elevándolo hacia su divinidad.
Lo que es importante en nosotros no se encuentra en los libros, sino dentro de cada uno. No es necesario haber estudiado muchas carreras y haber estado en la universidad durante muchos años, porque de aquí no se obtiene la sabiduría. Sabio es aquél que se conoce y sabe de su verdadera naturaleza. Es en la quietud y la soledad donde nos encontraremos y sabremos qué hacer con nosotros mismos. Dar estos pasos depende de cada uno, y el hecho de darlos y seguir la voz de nuestro corazón, nos permitirá llegar a nuestra realización y plenitud. Dios, entonces, se manifestará en nosotros cada vez más, porque Él se encuentra en ti, y cuando más seas tú, más esta parte más amorosa y elevada de ti mismo podrá manifestarse ante el mundo, y todos nos beneficiaremos.
Que el Amor y la Paz sean en ti.

No hay comentarios: