A medida que han ido pasando los años de mi
existencia actual, me he dado cuenta que no es el hecho de pensar lo que nos
permitirá conseguir aquello que queremos y ser feliz. No es hacer servir la
mente como elemento prioritario de las realizaciones, sino el hecho de abrir el
corazón y escuchar lo que te dice. Entonces,… lleva a la práctica aquello que
te ha dicho.
Con el tiempo, me he dado cuenta también, que no
solo escuchando a nuestro corazón podemos situarnos en el camino adecuado a nuestra
situación, sino que la verdadera felicidad y bienestar consiste en sentir el
amor, la paz y la armonía que somos. Sentir la despreocupación, el dejarnos ir,
la plena serenidad y calma en nuestro interior. Después de años me di cuenta
que SENTIR nos llevará al verdadero ser que somos. Nuestro corazón nos dirá
como, y nuestra mente nos ayudará a llevar a término las directrices recibidas.
La gente se siente bien sintiendo amor.
El ser humano se siente realizado cuando siente la
prosperidad y la realización en él. No es necesario haberlo conseguido. Sólo se
necesita sentirlo, y este sentir nos llevará hacia la consecución de lo
sentido.
La gente se siente bien cuando siente paz y
armonía dentro de ella.
Sentir y tener las sensaciones más elevadas de nuestro
espíritu nos permitirá llegar allí donde siempre hemos deseado ser o encontrar:
al verdadero ser que somos.
Tanto da lo que estés haciendo o donde te
encuentres, así como el ritmo o estilo de vida que lleves. Nada de esto cuenta
cuando dentro de ti sientes el mayor bienestar que creemos que puede existir.
No es la mente, es el corazón y el sentir, como
llave para dar el protagonismo que le corresponde.
Me he dado cuenta a lo largo de los años, de mi
proceso hacia la ascensión, que cuanto más sentimos las sensaciones y
sentimientos más elevados, más puros en nuestro interior, a voluntad, entonces
todo nosotros nos transmutamos en seres más allá de esta terrenalidad, entrando
en contacto con el verdadero ser que somos y la comprensión del sentido de la
vida. Entonces,…las puertas del Hogar se abren de par en par para recibirnos.
Aquí no hay preocupaciones, tensiones, migrañas, malos entendidos, molestias,
impotencia, rabia, dolores, ni tan solo una brizna sensación de infravaloración
e inseguridad. Nada de todo esto hay cuando sentimos que somos parte de un
Hogar más allá de este plano dimensional que nos encontramos.
Sentir amor, ternura, acogimiento, éxito,
prosperidad, realización, tranquilidad, calma, reconocimiento, y todo aquello
que uno quiera, puede ser registrado en vuestras consciencias celulares para
atraerlo a vuestras vidas, por el solo hecho de SENTIRLO. Este es el gran poder
que tenemos los seres que nos encontramos en este proceso de elevación del
alma. Las separaciones y diferencias desaparecen, y aparecen el acercamiento y la Unicidad.
Sentir es parte de nuestra naturaleza divina.
Cuando en estado de calma y relajación nos ponemos a sentir, activamos la
maquinaria para que la vida nos acerque aquello que le enviamos. Atraemos según
sentimos, y este sentir se encuentra almacenado en cada consciencia celular.
Nuestra cualidad de vida consiste en según lo que sentimos, no en lo que
expresamos únicamente.
Si en nuestra memoria celular hay odio y
resentimiento, esto atraemos. Si lo que hay es amor y pleno convencimiento que
uno conseguirá aquello que quiere, esto es lo que conseguiremos en su momento.
En cambio, si lo que queremos tiene que ver con la
ambición, interés, esfuerzo y sacrificio, esto se nos dará.
La vida es nuestra aliada, y siempre nos quiere
dar la razón, respetando el libre albedrío, sabiendo que sea lo que sea,
llegará el día que nos daremos cuenta de lo que estamos proyectando y entonces,
haremos los cambios necesarios para colocarnos en el camino correcto para
nuestra alma y poder, así, deleitarnos de nuestra existencia y todo lo que nos
rodea. Entonces empezaremos a entender los por
qués de la vida y lo que se nos ha permitido vivir. Este proceso es el que se conoce como el
despertar de la consciencia, y a más despertar, más sentimos y más atraemos,
porque estaremos limpiando el camino de los obstáculos de nuestro pasado
(miedos, resistencias, envidias, rabia, resentimientos, odios, infravaloración,
bajo auto reconocimiento,…)
Tú eres AMOR, y éste, a la vez, es el sentimiento
más elevado que tenemos, ya desde nuestro nacimiento. Recuperémoslo y dejemos
que nos guíe. Sintámoslo y permitamos que nos llene de bienestar y salud.
Hay todo un trabajo a hacer cuando se empieza a
ser consciente de este hecho. Todo y así, es como un juego, el hecho de
practicar. Probadlo y dejad que la capacidad de sentir que tenéis se convierta
en una de las herramientas más poderosas que tenéis para materializar la
cualidad de vida que queréis.
Cuando lo que sentís os hace estar bien, aceptáis
más lo que os rodea y os volvéis más amorosos.
Hemos venido aquí, entre otros aspectos, a ser
felices. ¿Qué tal si dejamos que la felicidad sea en nosotros? Si según tú no
la tienes, puedes crearla. ¡Sí!, tú tienes la capacidad de crear aquello que
quieras para tu mayor bien. Cuanto tiempo esperando el momento, y ahora que ya
lo sabes, todavía esperas que todo cambie para ser feliz. Deja de esperar y
ponte a crear. Recuerda: aquello que sientes, atraes.
Sé paciente y ve sintiendo aquello que quieres en
la vida. No solo te aportará bienestar, sino que a la vez, te irás convirtiendo
en un imán para atraer justo aquello que quieres.
Siente tu divinidad en ti y deja, entonces, que
ella te lleve.
Durante años pensabas que tú no podías o que
habías de esforzarte mucho para conseguir lo que siempre te has propuesto. Ya
no es necesario. SIENTE y deja que todo sea. Ten claro lo que quieres y
siéntelo. Deja que los milagros sucedan en tu vida. Existen y no es necesario
esforzarse para ser feliz, sólo es necesario SER.
Empecé a trabajarme la mente, en mis inicios.
Después me di cuenta que faltaba algo, y me puse a abrir mi corazón y
escucharlo como no lo había hecho hasta entonces, todo y así, todavía me
faltaba algo para que todo fuese. Entonces me di cuenta que teníamos una
capacidad adormecida que nunca nos la habían enseñado a hacerla servir, y es el
hecho de sentir a voluntad. Cuando añadí esta nueva herramienta en mi proceso,
entonces todo se aceleró y recuperé más mis fuerzas para continuar el camino.
Cuando sentimos, sabemos que todo es posible, y es así, como en mi vida hasta
ahora, he ido consiguiendo todo lo que me he propuesto, y siempre,… en el ahora
adecuado.
Desde mi corazón, un fuerte abrazo para todos y
que el Amor y la Paz
sean en vosotros.
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