¿No te das cuenta que el tiempo te empuja?
¿No te das cuenta que te sientes impulsado a hacer
cambios en tu vida?
¿Seguro?
Siente tu corazón latir hacia el despertar y la
manifestación de su voz en tu camino.
Algo en vosotros resuena como no lo había hecho antes.
Nuestro interior pide paso para elevar nuestra alma y sentir la magnificencia
de quien somos en verdad, aguardando en el umbral de nuestra voluntad para que
le demos el asentimiento de entrar y aposentarse en nuestra vida y así, poder
volar hacia los confines de nuestra alma.
¿Todavía no tienes las alas? ¿Qué no te acuerdas que un
día en el pasado las arrinconaste en el diván de la impotencia pensando que
nunca llegaría este día? Pues bien, aunque hemos tenido que esperar “un tiempo”, ahora es el momento de ir a
cogerlas y ponérnoslas a nuestro ser para empezar a volar según lo que hemos
venido a hacer.
Ellas te van a llevar a la divinidad que hay en ti.
¿Qué no te acuerdas dónde las dejaste? No te preocupes,
siente la calma y la paz de tu interior y aparecerá la luz que te guiará hacia
tu volar.
Yo ya las tengo y veo como muchos de vosotros también,
aunque algunos tengan que sacarle el polvo cada vez que practican el vuelo.
No os preocupéis. Es normal. La falta de uso hace que se encallen
por momentos, pero cuando escucháis vuestro corazón y sentís la inmensidad de
quiénes sois, ellas “se engrasan y
engrandecen”. Sólo es cuestión de probarlas, sin miedo, y lanzarse al vacío
de lo que sentís en vuestro interior.
Siempre habéis tenido las alas, vuestra voluntad y libre
albedrío. Ellas os llevarán allí donde vuestra alma pactó en sus inicios con el
Plan Divino Universal.
Ellas os llevarán al lugar adecuado según vuestro
proceso, a la vez que os permitirán ir más allá de toda terrenalidad para
convertiros en el ser divino que sois.
Cuanto más las utilicéis, más brillo e intensidad
tendrán; más su pureza se manifestará para dar a conocer a todos aquellos que
te rodearán el gran ser que eres.
Busca en el baúl de tu pasado dónde dejaste tus alas y
seguro que todavía estarán esperando tu presente para volverlas a encontrar y
adosarte a ti por lo que fueron creadas.
Cuando te las pongas siente la fuerza de tu interior para
que cuando te des el impulso puedas llegar más allá de tu presente. Te darás
cuenta, entonces, de la importancia de recordar quién eres, porque este
recordar dará “alas” a tus alas.
Llegará un momento que ellas solas sabrán cuando alzar el
vuelo y dónde llevarte. Tú solo necesitarás escuchar a tu corazón en el
silencio y tu voluntad será llevada a término.
Todos tenemos nuestras alas que nos permitirán transmutar
al ser que somos, pasando de la humanidad a la divinidad.
¡Juega con ellas! ¡Practica!, y déjate llevar allí donde
ellas están en contacto con quien te creó. Eres parte de él, y tus alas saben
del camino a seguir para llegar a él,….a ti.
¡Descuelga tus alas! ¡Cógelas y póntelas!, porque ha
llegado la hora de volar, de sentir al verdadero ser que eres y el recordar el
potencial que hay en ti.
A lo mejor empezarás a moverlas, pareciendo torpe en tus
inicios, pero no te preocupes, porque al principio a todos nos sorprende y nos
puede costar, pero cuando ya las mueves con cierta gracia y agilidad te darás
cuenta lo fácil y placentero que es llevarlas y utilizarlas.
Llegarás más lejos de lo que jamás hayas podido
imaginarte. Tus sueños se harán realidad, y tu voluntad será la máxima
expresión de Dios.
Cuando planees más allá de las nubes te darás cuenta de
todo tu proceso y del sentido de la vida. Entonces sentirás el Hogar en ti, el
Amor que siempre has sido. Sólo se necesita recordar, y cuando lo hacemos,
aparecen nuestras alas.
Vamos a volar juntos. Te acompaño.
(¡Ah!, por cierto, no es necesario tunearlas, porque
cuanto más sencillas, más te elevarás.)
Que el Amor y la Paz sean en todos vosotros.
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