A veces el corazón te impulsa a llorar. Sientes el vacío
sereno de lo sutil en tu interior, abriendo la puerta de la manifestación del
lloro. Llorar, solo llorar. Sin motivo aparente tu ser se ve abrazado por tus
propias lágrimas liberadas por el amor y el proceso que estás siguiendo.
Sientes el vacío de ser Uno con el firmamento.
Sientes el impulso que solo llorarías para sentir la
eterna paz que hay en ti, mezclado con una sensación de compañía, apoyo y guía
por parte de aquellos que te acompañan en tu camino. La luz está contigo. El
amor te acompaña vayas donde vayas.
Las manifestaciones de tu amado ser son fruto de la
plenitud de tu alma, sintiéndose acogida y apoyada por ti mismo/a. Es un estado
de querer parar el tiempo en que te encuentras y permanecer sintiendo esta
liberación en ti, el lloro de cada una de tus células para despejar el camino
en el cual quisiste seguir. Tus amadas células saben del proceso. Saben el
camino, y cuanto más se acercan a la divinidad de cada una de ellas, más
sienten la presencia del amor en ellas, activando el proceso para soltar y
liberar las señales conforme nuestro cuerpo físico y emocional se están
acercando e integrando las energías de la Divinidad Superior en ti.
Me siento amado en estos instantes. Siento la serenidad y
el confort de mi ser al estar conectado con él. Es un estado latente, lleno de
paz y aceptación para seguir el camino acordado. Un sosiego que riega mi
corazón y hace florecer al verdadero ser que soy. Un amor puro e incondicional
que me hace respirar la esencia de la cual fui creada.
Todo fluye en el sendero de la armonía y la compañía de
aquellos que pertenecen al Hogar del cual todos procedemos. Soy aceptado por
ellos, respetado y valorado sin ningún afán de mi parte, porque el ego solo es
una herramienta para aquel que lo pueda llegar a necesitar, y en estos
instantes, éste, no tiene ninguna razón de ser, siendo un “peluche más”, dentro
de la caja de nuestros juguetes.
Llorar desde la emoción de tu estado de quietud, llena mi
espíritu. Siento la magnificencia de aquel quien Yo Soy.
Me siento como encima de un pequeño bote que es llevado
por las aguas de un torrente bravo. Paso por las imprevistas manifestaciones
del caudal por el cual me encuentro, sin resistencias, ni querer controlar el
recipiente en el cual estoy.
Siento la bravura de las aguas que me encuentro, pero mi
ser está tranquilo, lleno de confianza y seguridad que el fin de la bravura de
estas aguas cesarán, y la dejadez de mi ser permitirá que éstas finalicen su
presencia exagerada. Todo volverá a la calma. Sí, todo desaparecerá cuanto más
nos dejemos mecer por la mano que nos creó.
Siento por momentos los altibajos de mi presente.
Energías de más allá de donde procedo nos llegan a aquellos que habitamos en la
densidad de la materia. El aprendizaje para elevarla hace que ahora pueda
entender el fruto de mi lloro en estos momentos tan amorosos de mi camino.
A medida que os voy transmitiendo estas palabras, el río
va apaciguándose, encontrándose mi ser cogido al bote de la confianza y la fe
conforme esta parte del trayecto solo es el preludio de la gran eclosión divina
de aquel quien Yo Soy con mi Voluntad manifestada.
No puedo dejar de sentir la gratitud por sentir lo que
estoy sintiendo. Lamento no poder comentaros lo que se siente exactamente
cuando el gran vacío sereno de tu ser se Unifica con toda vida existente a lo
largo de todos los universos,…el firmamento. Tú eres parte de él, y él y tú
sois la misma esencia, a la vez que sientes y puedes llegar a ver, a hermanos
de otras galaxias en conexión contigo, sintiendo su amor y su apoyo, aunque la
distancia parezca infinita, pero solo es una ilusión de la mente racional. Todo
es cercano e inmediato. Desaparece cualquier distanciamiento físico al estar
conectado con tus padres y hermanos estelares.
Esta es la sensación de estos momentos. Te encuentras
unido a estas partes de ti que desde la condición humana son desconocidas,
ignoradas y no aceptadas.
En este estado puedes sentir el concepto máximo de las
palabras plenitud, respeto, aceptación y
unidad.
¿Entendéis ahora por qué mis ojos expresan este sentir?
No hay nada más maravilloso que poder sentir quiénes somos y de donde
procedemos. El raciocinio pierde todo interés en este estado, porque la
verdadera referencia de nuestro estado estriba en el sentir. Al hacerlo vamos
más allá de toda barrera racional y podemos llegar a conectar con el Hogar y el
sentido de la vida en la cual nos encontramos en nuestro presente, aunque esta
solo es un eslabón más de una larga existencia al servicio de una Voluntad Divina
Superior.
El vacío de mi interior reposa en la dejadez y el amor de
la divinidad que hay en mí. Nada temo. Todo es apacible y sencillo. Todo fluye
y navega entre aguas plácidas de mi ahora actual. El miedo solo es una palabra
de humo que con la brisa de tu sonrisa o el amor, desaparece entre el cielo
azulado de tu presente interior.
Todo es calma, sosiego y bienestar. ¿Entendéis ahora el
por qué de mis lágrimas al sentir este amor en mí? Esto es plenitud y
realización. Esto es Amor abrazado por tu ser. Tus brazos se abren y se
disponen a abrazar en la eternidad de la existencia la aceptación y el sentido
para tu alma, unida a la inmensidad de lo creado. ¿Lo entendéis ahora, amadas
almas, el por qué de estas lágrimas emanadas de lo más hondo de mi corazón?
Así lo deseo, desde lo más profundo de mi ser, que cada
una de vosotras pueda sentir lo que yo siento. Vuestra vida dejaría de tener el
sentido que ahora tiene y vuestro andar dejaría de pisar la densidad de lo
humano para elevaros y avanzar por el sendero de aquel quien verdaderamente
sois.
Deseo sinceramente que vuestras lágrimas emerjan de
vuestra interior para preparar la cuna de vuestra resurrección hacia la dejadez
absoluta de vuestra vida a las manos de vuestro corazón, para que él guíe
vuestro ser hacia la liberación de aquella parte de vosotros que todavía se
encuentra en vuestro pasado humano para mostraros según sois.
Vuestra Luz es inmensa.
Vuestro Amor infinito.
Gracias por ser y estar. Gracias.
Que el Amor y la Paz sean en todos vosotros.
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