Carta de una hija al Padre

 

A veces, cuando alguien se encuentra en una fase de subir nuevos peldaños en su proceso, necesita estar solo y no le viene de gusto leer ningún artículo que le pueda llegar a sus manos. No quiere ningún tipo de distracción ni interferencia en su camino y lo que siente qué debe de hacer.

A veces es mejor estar con uno mismo y los que te rodean de la Luz para volver a sentir el centro en ti, la paz y la serenidad en tu vida.

La carta que leeréis a continuación ha sido con el consentimiento de quien la ha escrito para que pueda ser publicada.

La pureza y apertura del corazón de esta alma muestra la relación a tener con quienes nos rodean de otras dimensiones y se corresponde con la que Ellos se relacionan con nosotros: desde el corazón, respecto y amor, mucho amor.

Gracias amada alma por compartir con nosotros aquello que tu corazón te transmite.

Gracias.

 

Amado  Padre,

Te escribo para expresarte lo que siento dentro de mí, respiro hondo. Hay momentos que me siento perdida, confusa, irritada…Me pregunto si estoy haciendo lo adecuado. Siempre me ha costado tomar decisiones por eso me dejo llevar. Hay muchas cosas que no entiendo, empezando por mí misma. Padre, ¡guiad mi camino! ¡Dadme fuerzas y comprensión! A veces me siento tan poca cosa, con tanto todavía por hacer. Me siento removida y extraña pero ahora, me es más fácil pues ya casi me he acostumbrado y lo vivo hasta que estas sensaciones se calman.

Miro adelante y no veo nada pero estoy con la confianza que todo será mejor. Tengo ganas de libertad pero si consiguiera esto, ¿entonces, qué? ¿Qué haré con mi vida? Será que estoy tan acostumbrada a hacer “lo que toca” que tengo miedo a no saber vivir. Ya ves, la confianza y el miedo, bailan, ahora una, ahora la otra, dentro de mí. Lo que más pido, otra vez, es una comunicación mucho mejor con Vosotros, sentirme llena.

Qué aventura estar en este cuerpo, en el olvido. Gracias por todas las veces que siento la energía en mi cabeza. Supongo que son los que me acompañan que me muestran su presencia, gracias. Gracias por todas las personas, almas llenas de luz, que me han ayudado en mi camino. Gracias, porque con ellas, este, ha sido más bonito y llano.

Recibo correos de personas “espirituales” y yo siento un rechazo interno y me aparto. Hoy, me preguntaba si quizás alguna parte de mí bloquea o se niega. Durante mi vida y mi andar he visto un poco de todo. Quizás por eso, me he vuelto más reacia. ¿Quizás, pero, estoy bloqueando cosas que no debería o quizás son mis resistencias? ¡Como me gustaría saber más, poder aprender más, llenarme de vuestra sabiduría!

Padre, ¡os amo y os pido perdón por no hacerlo mejor! Gracias por todo todo todo lo vivido y por todo todo todo lo que me habéis dado. Sé que me amáis.

Vuestra hija,_________

 

 

Nos encontramos en la hora anunciada que podamos empezar a ver los cambios tan deseados. Es como el gran momento de salir en escena, donde el protagonista necesita unos momentos para estar solo y centrarse en él mismo. Así está sucediendo con muchos de vosotros, donde todo se está recolocando para poder materializar vuestras plegarias, las cuales han sido oídas por aquellos que pertenecen al Hogar. No han sido en vano.

A muchos os puede parecer que os encontráis en momentos de receso, habiendo dado pasos hacia vuestro Despertar y Recordar. Confiad y  los nervios del GRAN ESTRENO os hacen dudar, pero nada de esto es. El miedo escénico es temporal, justo cuando debemos de dar un gran paso hacia nuestra integridad.

Todo va bien.

Confiad y sentid el Amor en vosotros.

Todo va bien.

 

Que el Amor y la Paz sean en todos vosotros.