Trabajar el pasado
es darse cuenta de la insignificancia del ser.
Trabajar con el
presente es ver la ilimitación de tu poder.
Cuando
has llegado a tu corazón, lo has abierto y vives desde él, no necesitas mirar
atrás para saber de dónde vienes, porque ahora ya sabes quién eres y cuál es el
camino a hacer. No necesitas saber de tu pasado, porque sientes la fuerza de
aquel quien eres que te empuja a seguir la dirección adecuada según tu esencia.
No es
necesario mirar atrás para saber quién eres, sólo se necesita escuchar la voz
del silencio en ti para darte cuenta cuáles son las puertas que todavía no se
han abierto.
Vivir el
presente, vivir cada instante de tu vida, hará que lo que fue ya no influencie
lo qué has venido a hacer.
¿Recordar
tus raíces para saber por dónde ir?
Tus
raíces te han traído hasta aquí, y es desde aquí, el ahora y aquí tuyo actual,
lo que te permitirá tomar las decisiones de lo qué quieres hacer en tu
vida,…….no tu pasado.
Tus
raíces han forjado tu ser para llegar donde has llegado. Aquello que fue, ya no
tiene porque ser ahora, porque, con la consciencia activada, lo que viviste, ya
no tiene ninguna fuerza en ti en el ahora y aquí, en este presente donde
sientes el empoderamiento para llevar a tu alma allí donde necesita estar. No
es el pasado quien te guiará, sino tu presente.
Saber
tus raíces es historia que te puede ayudar a comprender el por qué ahora eres
como eres, pero no creará el camino por el cual avanzarás.
El
pasado es aprendizaje, el presente realización.
He
escuchado y leído palabras conforme se necesita saber de dónde vienes y tus
raíces. De nada sirve sino sientes aquel quién tú eres para utilizar la fuerza
de tu pasado vivido. Una gota de agua no se centra de donde viene (de la cima más
alta), sino que procura ser ella hasta el final. Quizás no sabe a dónde
llegará, pero ella es ella, en todo momento, e intenta serlo para unirse con
otras y crear la mayor belleza de un río, de una cascada o para regar los
campos por los cuales irá pasando en su recorrido.
No mira
atrás para saber de dónde viene, sino que en todo momento está mirando a su
presente para sortear los posibles incidentes que puedan presentarse a lo largo
de todo el caudal del río y así poder llegar a la calma del mar.
La
fuerza de uno no se encuentra en saber de dónde viene, sino en saber quién es.
Puede
ayudar en un momento determinado saber el camino recorrido hasta ahora, pero lo
que es importante es lo que hagas tú ahora y aquí, a partir de ahora con tu
vida. No es cuestión de tener presente lo que fue, sino tener presente aquél
quien en verdad eres.
No
importa de dónde vienes o lo que has hecho, amada alma. Lo que es importante es
lo que hagas ahora con tu vida y tu andar. ¿Qué dirección quieres tomar? ¿Qué
camino quieres elegir a partir de ahora? Solo tu corazón lo sabe. De poco sirve
saber tu pasado cuando no sabes qué quieres hacer a partir de ahora.
El
camino del recordar tu esencia espiritual, te lleva al camino de tu
consciencia. Lo importante es ¿de qué te has dado cuenta de lo vivido? No lo
que has vivido, sino lo que esto te ha aportado para tu alma.
Antes,
bastante tiempo atrás hacia trabajar a las personas recordando su historia
pasada, pero solo es potenciar más aquellos sentimientos de baja vibración. Es
cierto que encararte con ellos puede liberarlos, pero se necesita estar
preparado para esto, y no todos lo estaban. Era una manera de actuar desde el
raciocinio.
Me he
dado cuenta que partiendo del pasado, todo se ralentiza, y a veces, uno puede
quedarse atrapado en aquellos momentos de su vida.
Me di
cuenta que no se necesita insistir en el pasado, sino en qué se puede hacer a
partir de ahora. Era como trabajar, en el primer caso con una energía caducada,
obsoleta, donde trabajar con una vieja energía comportaba valorar más lo que
fue, que la capacidad que puedes llegar a tener ahora para decidir qué quieres
hacer.
¿Trabajar
el pasado, o trabajar con el presente? Yo decidí la segunda opción.
Los
resultados son muy diferentes. De la primera manera es como un libro de
historia, y en la segunda, empezar a recordar la capacidad que tienes e
iniciarte en la responsabilidad de tu vida.
Son
puntos de vista diferentes. El pasado ya está. No puedes hacer nada, en cambio,
el presente es todo tuyo y lo que creará la nueva vida a partir de ahora.
¿Es
necesario sufrir recordándolo? o ¿qué tal si empezamos a darnos cuenta que
podemos tomar decisiones libremente? Prefiero adentrarme en este camino.
Vivo
desde el corazón. Siento desde el corazón y hago aquello que siento en mi
corazón. Llevo una vida viviendo intuitivamente, y no hay nada más seguro que
este entregarte a las manos de aquel quien verdaderamente eres para que todos
los pasos dados o sientas que debes de dar, sean los adecuados para tu alma, y
por lo tanto, en todo momento estarás en el lugar adecuado y en el instante
preciso e idóneo.
Sé de
dónde vengo. Sé lo qué he vivido y lo qué me ha aportado. La referencia de mi
pasado solo ha sido gracias al poner la atención a mi presente.
No
descarto el camino que he recorrido hasta ahora, solo me siento agradecido por
él porque me ha traído hasta aquí. Lo importante no es recordarlo a menudo,
sino tu capacidad de poder avanzar y abrir las puertas que sientes que debes de
abrir.
Honro mi
pasado, porque ha sido el más adecuado para mí. Recuerdo diferentes épocas
encarnadas y esto me da comprensión del presente, pero lo sorprendente es que
no he habido de ir al pasado para saberlo, sino que al ir a mi interior y
conectar con aquel quien soy, ya se me ha rebelado de donde vengo.
¿Os dais
cuenta de lo que quiero decir?
Nos
encontramos en una época energética que ya no es necesario mirar hacia atrás,
solo adelante, y sentir en todo momento como te sientes. Este sentir te
permitirá saber si vas por la dirección adecuada o no, o si son los miedos los
que no te permiten materializar tu voluntad.
Agradezco
los regalos de las vidas vividas y la de esta actual. Ellas me han enseñado que
puedo llegar más allá de donde me encuentro a cada momento, sobre todo, cuando
las cosas no salen como a ti te gustaría. Esto no quiere decir pararnos para
contemplar los pasos dados, sino el hecho de llegar a un punto del camino y
reflexionar: ¿qué puedo hacer a partir de ahora?
La vida
depende de ti, de las decisiones que tomes a cada instante. Vivir consciente en
el ahora te permitirá abrir y adquirir un empoderamiento superior a cada paso
dado. Tu corazón te dirá qué hacer, y cuando te hayas abandonado a la sabiduría
superior que hay en ti, entonces, no preguntarás, ni organizarás, ni pensarás
lo qué hacer, porque entenderás las señales de la vida y la dirección a seguir.
Sabrás y
sentirás la fuerza y el convencimiento firme de lo qué hacer y hacia dónde ir.
Cuando
escucho a alguien o leo que dice que el pasado es importante y no hemos de
olvidar nuestras raíces, hago un silencio momentáneo, y siento en mi interior que no es tan importante lo qué
hemos vivido, sino lo qué podemos hacer a partir de ahora, donde la decisión
está en ti. Eres tú quien puede cambiar el curso de lo vivido. Es en el Ahora
donde se encuentra tu divinidad esperando que sigas el camino establecido para
el mayor bien de tu alma y de todos aquellos que te rodean.
Siendo
tú,…. te liberas.
Siendo
tú,……aquel quien eres, se manifiesta.
La
Divinidad se encuentra siempre en tu presente, en tu Ahora y Aquí.
En su
momento dejé de trabajar con mi pasado y hacerlo con mi presente. Así he
llegado hasta quien ahora soy.
El
pasado es aprendizaje, el presente realización.
Gracias
por todo, por todos, y por mí.
Sólo hay
un momento para ti,…y es el Ahora, aquí, tu Presente.
Que el
AMOR y la PAZ sean en ti.
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