Hay un paso importante en el
camino del ser que implica el haber llegado a abrir las puertas de la
consciencia.
Hay un momento en la vida que
nos paramos, observamos y sentimos algo diferente debido que nos percatamos que
nuestro interior vibra y siente en relación con algo de nuestro entorno. Hasta
nuestro presente, hemos ido abriendo las puertas de nuestro recordar, llegando
a un punto donde sientes que eres parte del decorado de tu vida y que éste ha
sido elegido con sumo cuidado para que, en su momento, que es este, puedas
recordar que hay una energía amorosa que te acompaña, vela por ti y te está
orientando en todo momento para que tu alma pueda dirigirse allí donde pactó
momentos antes de tu encarnación actual.
Te das cuenta que aquello que
ves, oyes y percibes por el tacto y las sensaciones de tu piel son la
magnificencia de la ayuda Superior que estás recibiendo como bendición de tu
presencia en este planeta.
Te paras, y algo resuena en
ti como siendo parte de lo que ves y del lugar que te encuentras. Detrás de
todo aquello que llega a tu consciencia, o mejor dicho, todo aquello que tomas
consciencia que parece ser parte de ti y está allí para ti, siendo tú parte de
aquello, y a la vez, como una imagen que se encuentra ante ti para hacerte ver
que en su reverso se encuentra algo para ti, algún regalo del universo para ti,
entonces,….entonces toda tu vida cambia, al darte cuenta de la metáfora en que
vives. Tu vida es una ilusión en la materia, y detrás de este espejo de
densidad, hay el contenido de su presencia como aprendizaje para tu alma.
No estamos solos.
No estamos desamparados ni dejados de la mano de Dios, como suele
decirse en mi país.
Cuando en nuestros pasos
sentimos el peso del desconcierto, la duda, la incerteza y la niebla por no ver
claro hacia dónde dirigirnos, el Hogar se encarga de mostrarnos la situación
adecuada para enderezar nuestro camino, rectificando hacia la dirección
correcta.
Llega un momento que te das
cuenta que aquel hecho en concreto, o tal situación, son parte de ti, y parece
como si se hubiesen creado para hacerte ver algo que necesitabas saber o darte
cuenta. Ves que la forma de tu entorno conlleva un fondo para ti. Es como saber
que debajo de cada piedra del camino hay un mensaje, donde te indica la
localización de un tesoro esperándote. Levantas una piedra y obtienes un
fragmento de este gran tesoro paciente para cuando hayas conseguido todos los
mensajes y consejos que te llevarán al mayor tesoro que nunca hayas podido
imaginarte: ¡TÚ!
A cada paso dado vas
levantando una piedra y te habla de tu confianza, en otra te muestra tu
incertidumbre, y así con todas las que vas encontrando en la alfombra roja de
tu vida, dirigiéndote al premio OSCAR de tu Integridad.
En estos momentos, estás en
un decorado. Míralo y date cuenta como éste lo has elegido y creado tú, con tu
manera de ser. Lo que estás viviendo ha sido obra tuya, sin intervención de
nadie más, eso sí, con la complicidad de las demás almas que te rodean.
Lo que ves, no es lo que ves.
Lo que ves es fruto de tu
imaginación debido a la identificación con tu pasado, pero no es tú realidad.
Aquello que hay detrás de
cada forma, cada situación que vives, sientes y experimentas, se encuentra el
contenido del sentido de tu existencia entre nosotros.
Decidiste ser partícipe de
esta gran metáfora terrenal, sabiendo que algún día descifrarías el enigma de
tanto sufrimiento e identificación con lo que te transmitieron dentro de la
vida en un cuerpo.
Nada es lo que parece.
La VERDAD se encuentra en lo
oculto, en el reverso de lo visto y lo aparente. Lo importante no se ve, no es
visible a nuestros ojos físicos, hasta el momento que abres los ojos, y todo lo
que percibes es belleza, sentido y amor. Mientras no llegamos a este punto,
incluyendo lo que sucede en nuestra vida, no solo lo que nos llega a través de
los medios audiovisuales como la televisión, la prensa, la radio, las redes
sociales sobre el mundo,…..; pues mientras no lleguemos a este instante donde
te das cuenta que solo existe el AMOR, la vida continuará siendo una metáfora
para ti.
Cada uno es un reflejo para
el otro. Somos un espejo para aquel que quiera ver. Debido a nuestro arraigo a
la materia, necesitamos de la imagen y decorados físicos para darnos cuenta que
no somos cuerpo, sino esencia, Amor.
Es una suerte poder estar tan
bien acompañados por el Hogar viviendo en la biología. Es un placer sentirlos y
ser consciente de lo que te sucede en tu vida. Todo lo que vives procede de un
acto anterior donde fuiste creador con tus decisiones. Estas te han llevado a
tu presente y que el universo ha predispuesto para ti materializándose en cada
paso que vas dando.
Todo lo que ves, es para tu
interpretación. ¿No te das cuenta, amada alma, que en los momentos de
desolación y sufrimiento, tu entorno te está hablando? Mira detrás de la forma
para ver el contenido. Acéptalo y tenlo presente, porque a base de ir dándote
cuenta e ir recogiendo los mensajes de las piedras de tu camino, podrás llegar
allí donde siempre has soñado.
El paraíso de la materia ya
ha quedado obsoleto para tu alma. Algo superior se encuentra esperando para
cuando estés listo y dispuesto a abrir la puerta de tu corazón y subir el
volumen de su voz para poderlo escuchar y saber qué tiene que decirte para ti.
¿Solo? NUNCA lo has estado.
Eran momentos que cerrabas a tu interior y te culpabilizabas por no poder ser o
tener tus sueños basados en la materia.
La vida es una metáfora
constante donde el ser dormido puede llegar a despertar por los sucesivos
tropiezos que parece dar en su andar. Las piedras no están allí para privarte
gozar de la vida. Están allí para enseñarte el camino. Son piedras. Son duras y
materia, pero su contenido existencial en relación a ti, son pura dulzura y
amor para tu corazón.
Tu realización dependerá del
grado de aceptación del camino a seguir, y del aprendizaje obtenido a lo largo
de él. No hay mayor o menor aprendizaje, solo mayor o menor disposición y
voluntad por parte de uno, de cada ser humano para liberarse de su condición
humana y trascender a lo divino.
Este es el camino a realizar:
el camino hacia la Divinidad.
Solo el Amor puede ayudarte a
abrirte paso entre la creación de tu mente limitadora. Tú eres el creador de tu
estado. Eres la magnificencia, todavía en muchos, del sentido de vivir
adormecido.
Ve recogiendo todos los
mensajes y pequeñas o grandes bendiciones que cada piedra en tu camino te
ofrece. Acéptalos y mira en su reverso, el fondo que contiene su presencia en
tu vida, para darte cuenta que no estás solo, nunca lo has estado ni lo
estarás. Estás siendo protegido para que tu alma pueda seguir su proceso de
evolución.
La vida es una gran metáfora,
y todo lo que en ella contiene, teniendo presente la condición humana en que
nos encontramos. Ve más allá de ella y vas a encontrarte con la bendición de la
sabiduría.
Con el tiempo uno se va dando
cuenta que, con pequeños aprendizajes tu interior se va despertando y un día,
como al azar, pero fruto de tu disposición hacia la integridad, vas a conectar
con tu verdadera Consciencia.
Entonces, todo será posible y
llano. La sencillez regirá tu vida, y el sosiego de tu ser manifestará la
irradiación de la Luz que eres, sintiendo el AMOR en ti e irradiando Amor hacia
todo el planeta y la humanidad.
Desde mi corazón, que el Amor
y la Paz sean en ti.
1 comentario:
Y Sen en ti también la Paz y El Amor...
Excelente manifestación haces al describirlo de una manera sencilla pero llenita de Sabiduría...
Infinitas gracias por el espejito en el q me permites reflejar...
Namasté...
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