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Hola David. Importante es saber
qué hemos venido a hacer en esta vida. Muchos se preguntan cuál es el motivo
por el cual están viviendo actualmente en esta dimensión. ¿Qué les dirías al
respecto?
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Todo está interrelacionado en su
vida. Lo que aparentemente parece pertenecer al azar, es un camino trazado por
cada una de las almas. La arbitrariedad no es tal. Nuestras decisiones, lo que
se nos presenta en la vida y lo que hemos adquirido a lo largo de ella, está
incluido en el sentido de algo superior a lo que nosotros, cada uno de
nosotros, pertenecemos. (Pausa). No tendría sentido vivir lo que vivimos y
estar en medio de lo aleatorio, como una parte de niebla en medio del desierto.
No tendría sentido. Cada situación se
encuentra en el lugar adecuado y en el momento idóneo para que dé sentido a
nuestra presencia en esta vida. (Pausa). Es importante recordar o saber lo que
hemos venido a hacer cada uno. Nos facilitará el camino. Imagínate que te
encuentras en medio de una encrucijada de diferentes senderos a seguir. Estás
allí. No sabes cual tomar. La decisión que tomes te llevará a unos resultados y
quieres estar seguro que lo que decidas será lo adecuado. Saber nuestro camino
nos facilitará las decisiones a tomar. Sabiéndolo, tus decisiones te llevarán
allí justo donde debes de estar y llegar. No darás vueltas ni te alejarás de tu
sentido de vida, aunque si esto sucediese, será parte de tu proceso.
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…
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Recordar el por qué hemos venido,
nos puede llegar a facilitar el camino. Toda tu vida y tus decisiones estarán
encaminadas hacia la dirección de tu misión. Por eso, es importante conocer
aquel quien eres porque te va a llevar a recordar y a entrar en contacto con tu
verdadero ser, lo que tú dirías, esencia. (Pausa). La llave de entrada es el
corazón. Él nos dirá cuál es el camino de cada uno. Vivir desde el corazón nos
abrirá las puertas de la sabiduría y la realización.
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¿Podrías explicarnos un poco más
esto último de la sabiduría y la realización?
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La sabiduría es el pleno recordar.
Conocernos nos llevará a entendernos, conocer a los demás y a entender y sentir
el universo, a Dios; pero no como algo ajeno a nosotros, sino como fuente
amorosa que somos. La profundidad de nuestro interior es ilimitada. No hay un
límite de adentrarnos hacia nuestro interior. Es como ir avanzando y atravesar
los decorados que nos vamos encontrando a nuestro paso, donde cada uno de ellos
es parte de una etapa nuestra. Al final, los decorados desaparecerán y nos
encontraremos con lo infinito en nosotros y la sabiduría en su estado más
cristalino, nítido y puro. Todo se encuentra dentro de nosotros. Llega un
momento donde parece que nos encontramos ante la gran biblioteca de toda la
existencia posible a lo largo de los universos creados y en expansión. Será
como estar cara a cara con toda la información de tu ADN. Él tiene un gran
papel en nuestro proceso y está ligado a lo que se conoce como proceso de
Ascensión.
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¿Estás diciendo, por lo tanto, que
la sabiduría es la conexión con nosotros mismos?
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Sí, de alguna manera así es. No
tiene nada que ver con el conocimiento, con el raciocinio, sino con el corazón.
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Entonces, si no abrimos el corazón
y empezamos a escuchar su voz y llevar a término lo que sentimos, no llegaremos
a la sabiduría.
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Sí. No es la mente quien nos lleva
a ella, sino la senda del corazón.
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¿Y sobre la realización? Antes has
dicho que el corazón nos llevará al corazón.
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Un felino empieza a tener hambre.
Lo que hace es empezar a oler su espacio. Será a través del olfato que
percibirá el olor de sus presas. Él activa este sentido para alimentarse y
conseguir su objetivo, que es el comer. Nosotros como almas, también debemos de
activar una parte nuestra para dirigirnos hacia la dirección correcta. Esta
parte de nosotros es el corazón. Antes he hablado de encontrarnos en un cruce
de caminos y alguno de ellos nos llevará más cerca de nuestra misión, pero
¿cuál de ellos será el adecuado? ¿Qué camino elegir para llegar allí donde
sentimos que debemos de llegar? Nuestro corazón nos llevará. Hablando con una
terminología técnica, será nuestro GPS ante cualquier encrucijada, en cualquier
cruce que nos podamos llegar a encontrar. Cuanto más familiarizados estemos con
él (el corazón), más nitidez y seguridad en nuestras decisiones tendremos. (Pausa).
Cuando en todo momento sintamos “su voz”, sabremos qué hacer a cada instante.
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…
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Nuestro corazón está directamente
unificado con la divinidad que cada uno es. El proceso nos lleva a ella. Cuando
entras en contacto con tu verdadero ser, entonces, todo fluye, y tus pasos te
llevan a la realización por la cual empezaste a andar.
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¿Cómo llegar a sentir nuestro
corazón? – le pregunto.
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Alejando los miedos de tu ser.
Ellos nos frenaron, teniendo su sentido, pero ya no en estos tiempos. Se sienten
desconcertados porque las almas avanzan en sus procesos de una manera
acelerada. Así debe de ser. Cuando nos despojamos de nuestro raciocinio, los
miedos empiezan a alejarse y a dar paso a nuestro corazón. No tienen ningún
poder real (los miedos) en nosotros. Somos nosotros quienes los mantenemos en
nosotros para cumplir un papel terrenal. (Pausa). Cuando recordamos, soltamos
estos miedos que estamos hablando, porque la sabiduría comporta libertad y
expansión.
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Me gustaría, David, que nos
comentases, para acabar de tenerlo más claro, la importancia de vivir desde el corazón.
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¿Qué diferencia hay entre un
buitre y un águila? Los dos son animales. Los dos son aves. Los dos se
encuentran en una escalera alimentaria, con alimentos diferentes. El buitre se
alimenta de carroña, de desechos, y el águila de alimento vivo. De alguna
manera, el ser humano, el ser adormecido se alimenta de su pasado, de aquello
que su mente le muestra. Sería como el buitre. Llega a un punto que viviendo
del pasado en el presente, se encuentra descolocado y confuso, porque aquello
que siente es algo diferente, aunque así aceptó alimentarse. Cuando el ser
humano se convierte o va avanzando por el proceso de la divinidad que es, se va
convirtiendo en un ser que necesita un nuevo alimento, siempre vivo, lleno de
vida, para poder continuar. Su alimento ya no es de baja vibración, como la
carroña, el raciocinio mental. Cuando aprende a alimentarse de la esencia que
es, se eleva como el águila y divisa el camino a seguir desde “las alturas”.
Este podría ser un símil como respuesta a lo que me has preguntado. ¿Qué
quieres ser, buitre o águila? El corazón te elevará y te llevará allí de donde
procedes. La mente te atará en esta dimensión. Cuando aprendemos, como dirías
tú, a amaestrarla, entonces la mente se convierte en motor divino para tu ser.
Colabora, podríamos decir, con la guía de tu corazón, la llave para llegar a
ti, a nosotros, y a quien eres, quienes
somos.
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Volviendo al camino a seguir –
digo - ¿qué es, según tú, lo que se necesita más en estos momentos para llegar
a tener conocimiento de lo que hemos venido a hacer?
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(Pausa). Mira Jordi, ahora haré
servir unas palabras tuyas: ¡Sé tú!
¡Ser uno mismo! Cuando eres tú mismo, la Conexión
se produce, y tu corazón te habla de una manera clara. Solo debes de seguir su
indicación. Aquello que sientes se intensifica. Sigue su directriz. Te llevará
allí donde debes estar y el qué hacer, así como el cómo.
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Gracias David, nuevamente. ¿Hay
algo más que quieras decir para ir finalizando este encuentro?
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Vuestro corazón os guiará.
¡SENTID!
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Eso me suena – digo haciendo una
sonrisa.
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No hay que encontrar ningún
camino, solo sentir lo que nuestro interior nos transmite – acaba diciendo.
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Gracias y hasta otra – le digo.
Él asiente con
su expresión serena y apacible.
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