El sentido de
tu existir aparece ahora, con tan solo ser. Ser tú mismo. Sentir aquel quien
eres. Decidir y hablar según sientes. No hay que pensar para mostrar la pureza
de uno mismo, solo sentir e irradiar.
Prístina
manifestación de uno mismo da de la mano al corazón abierto para llegar y
comprender a toda alma que se encuentre a nuestro lado y poderla ayudar, sin
intencionalidad de nuestra parte, solo siendo. ¡Solo siendo uno mismo!
Tu presencia es
la fuente que alimenta a todos los que te rodean. No son necesarias las
palabras cuando aprendemos a sentir en nuestro interior todo aquello que
albergamos como parte de nuestra verdadera naturaleza. ¡Cuánta plenitud!
¡Cuánto Amor! ¡Cuánto sosiego y fuerza a la vez para elevarnos y abrazar lo
inestable para armonizarlo! Solo con tu presencia aquello o aquel que ha venido
a ti puede ser estabilizado. Cuando el alma ya está preparada para el presente,
entonces solo necesita sentir y todo es más directo, fácil y alquímico. Todo
es, sin necesidad de recibir, digerir y comprender. Cuando se siente, se sabe,
se transmuta y se armoniza al instante.
¡Cuánta fuerza
irradiada por tu ser, amada alma! Solo necesitamos tu presencia conectada con
tu propia Fuente. Esta conexión irradia la luz y el amor para tu entorno, el
planeta y toda la humanidad. ¡Solo siendo! ¡Solo siendo consciencia y
sentimiento! ¿Acaso pensabas que los sentimientos tenían solo una función de
liberación de energía bloqueada en tu interior? ¿Acaso pensabas que los
sentimientos te permitían expresar tu interior por estar en desacuerdo con tu
exterior o llorar para darte cuenta de la ternura y la belleza que tus sentidos
podían captar? ¡Oh, no, amada alma! Estas expresiones son las etiquetas que la
no-consciencia ha argumentado. Tus sentimientos te permitirán llegar a ti y
transmutar tu vida cuando eres consciente de la fuerza de tus sentimientos,
estas sensaciones internas que no siempre podéis controlar.
En nuestro
amado mundo no se cambian las cosas a través del movimiento físico, sino a
través de la energía que irradiáis. Vuestra energía es el pilar del nuevo mundo
que empieza, ya, a coger forma y dirección concreta. Es vuestra presencia
discreta la que abrazo la densidad y la eleva para abrir algún corazón cerrado
y poder sentir el tesoro de tu interior.
Cuando sentimos
la fuerza que nos da vida y nos empuja a seguir en nuestro camino, aceptando el
proceso en el cual nos encontramos y las supuestas adversidades desaparecen a
nuestro paso, entonces, entonces es que estaremos sintiendo el Amor en
nosotros, y lo empezaremos a integrar en nuestro ser. Sólo el Amor da claridad
y respuestas a nuestras dudas, preguntas y salida a instantes de obstrucción.
¡Presencia
bendecida por la mano de la Divinidad que hay en ti!
Eres la esencia
celestial derramando tu estado interior en el caudal de tu vida actual. Eres
consciencia despertando en este manantial donde todos nos acunamos y nos
permite llegar a nosotros y mostrar la radiante y amorosa plenitud de nuestro
ser.
En esto
consiste la Felicidad en nuestra vida, en fluir, aceptar y sentir aquel quien
eres.
Tu presencia ¡Yo Soy! (¡Sé tú!) balanceará entre sus
brazos el dolor de un pasado para liberarlo de continuar viviendo en un mundo
de ilusión alejado de nuestra esencia.
Cuando las nanas celestiales adormecen nuestra inquietud, los sueños
aparecen ante nosotros, haciéndose realidad. ¡Tus sentimientos son realidad!
¡Tus sentimientos crean la realidad y te muestran el camino a seguir a través
de tu presente!
Cuando sientes
el Amor en ti, todo es posible, incluso, el mundo soñado desde tu interior. No
hay vallas ni muros que limiten tu capacidad de creación cuando sientes a
consciencia.
Esta es tu
Fuerza, amada alma. El poder a voluntad, crea desde tu interior, el camino que
sientes desde tu corazón para llegar a ti y a la realización de lo que viniste
a hacer en este amado mundo con su dimensión de materia. Tu presencia puede
elevarla, por lo que la vibración de una tercera dimensión, elevarla a la
quinta, estando encarnado.
Esta es la
Fuerza de tu presencia, amado ser, que con tu intencionalidad estás abriendo
paso para llegar a la divinidad que eres. Sientes un impulso que te hace seguir
en este camino que ahora te encuentras. Todo es sentir, y es este sentir el que
te permitirá conseguir aquello que quieres y hacer que los que te rodean,
también lo puedan obtener.
Tu realización,
tu éxito estriba en tu capacidad de sentir Amor en ti y sentir la consciencia
de tu interior irradiarse en forma de luz, capacidad de transmutación y de Amor
llegando a todos los necesitados, sin actuar para que así sea. ¡Solo siendo!
Sí, alma
encarnada, esta es tu Fuerza, tu Poder para saber de la Unicidad con todo y
todos y lo que representa esta conexión con todos los que nos rodean y habitan
este planeta. Todos estamos interrelacionados y conectados, y son nuestras
energías las que permitirán que todos nos elevemos o continuemos cada uno a
nuestro aire, nuestro ritmo, dejando que las diferencias Vibracionales se
mantengan y pongan más distancia entre ellas para no poder estabilizar las
polaridades.
¿Empiezas a
darte cuenta ahora del por qué de la importancia de tu Presencia? No necesitas
hablar ni hacerte ver, porque lo que llegará a los demás serán tus energías, y
serán éstas, las que puede atraer lo alejado y hacer conocer lo ignorado. Esta
es la importancia de tu presencia con nosotros. Por eso te necesitamos, porque
con tu manera de ser, con tu vibración, todos nos beneficiamos. ¿Ves ahora como
de fácil es sembrar lo adecuado y regar con el Amor de tu ser? ¡Solo
necesitamos que tú seas tú! ¡Sólo necesitamos de tu presencia para que todos
podamos encajar en la Gran Voluntad Divina!
Eres Luz en su
proceso de máxima intensidad e irradiación.
Eres Amor en el
flujo universal hacia su majestuosidad derramada sobre cada ser en este
planeta.
Eres Presencia
en proceso de iluminación y elevación para ensalzar la Divinidad Universal que
hay en ti y concluir el propósito por el cual viniste aquí a la Tierra.
Gracias por ser
y estar.
Solo siendo
nosotros podremos manifestar al verdadero ser que somos y hacer que lo
distante, lo disgregado, empiece a unirse nuevamente y empezar a mostrar la
luminosidad de la intención Superior al permitir que nuestras almas
experimenten la materia. Ésta solo es el vehículo, no la intención ni el
objetivo de nuestra estancia en esta dimensión. Necesitábamos un vehículo, y
dentro de él, una guía, un GPS espiritual que nos lleve a la finalidad de
nuestra encarnación.
Sintiéndonos
llegaremos a nuestra plenitud y a materializar la Intencionalidad Divina
Universal.
¡Siente!
¡Siente aquel quien eres! ¡Siente el Amor en ti, y sabrás de tu esencia!
Los
sentimientos son parte de este proceso, y una guía de nuestro estado interior
para conectar con nosotros mismos y darnos cuenta si estamos en el camino o
fuera de él.
¿Empiezas a
ver, ahora, porque solo con tu presencia ya es suficiente?
Vibra. Vibra lo
más alto posible, y deja que la Divinidad haga su parte.
Eres vehículo,
canal de lo más hermoso creado: tu esencia. ¡Tú!.
Que el Amor y
la Paz sean en ti, amada alma.
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