Sin más que mi
presencia y mi amor unido a mis hermanos de la Luz, siento y veo cómo me rodean
y me envían su amor y sus energías puras hacia mi ser.
Siento sus
presencias emanando de su intencionalidad hacia mi alma abierta a todos ellos y
creando una Unicidad desde la pureza de nuestras esencias ensalzando el Amor
que nos creó para extenderlo más allá de nuestro universo.
Hermanos de
otras dimensiones unidos para liberar e iluminar las almas de este amado
planeta según la Intencionalidad Superior. Todo está siendo. Todo fluye y va
brotando debido al despertar y a los ADN de los encarnados que nos encontramos
sirviendo a la Fuente Superior de la cual todos procedemos.
Siento la
inmensidad del universo en mí, y el sentido de la existencia de todos los que
en estos momentos nos encontramos aquí.
La calidez de
mis hermanos luminosos abrazan todo mi ser y mi parte física tiende al
desprendimiento de alguna lágrima procedente del amor que siento en mi corazón
en estos momentos y de la alegría conforme nuestra presencia en este mundo
llevará a término aquello que hemos venido a hacer según la Voluntad de la
esencia Superior de nuestro amado Universo.
Cuando sientes
tu verdadera naturaleza con todo su resplandor, dejas de ser mente para que tu
corazón te muestre tu manifestación con todo su resplandor en el Ahora y Aquí
para ayudar a abrir las puertas de la Hermandad y la Luz en este velado y amado
planeta.
Siento el Amor
de todos ellas, de cada una de las energías que me rodean y están conmigo. En
estos momentos, Yo Soy el Hogar en mi dimensión y en todas las existentes.
Cuando dejas que aquel quien eres se muestre, sientes la magnificencia de tu
existencia, entendiendo, no mentalmente, sino más allá de todo raciocinio, tu
verdadera valua, potencial y sentido por el cual adquiriste un cuerpo físico.
Sólo existe el
Amor. Somos Amor. Somos alta vibración cuando tu verdadero ser se expresa. No
sois dos en uno: cuerpo y divinidad, porque continente y contenido siempre van
unidos. El disfraz de la esencia desaparece cuando sientes aquel quien eres.
El Hogar,
amadas almas, no es algo imaginado o creado por nuestra humanidad para darnos
esperanza en nuestro andar. El Hogar existe y siempre ha existido, no como “Hogar”, pero sí como nuestro estado
natural y nuestra esencia manifestada con todo su máximo resplandor: la pureza,
la simplicidad, el llenar cada continente con AMOR para dar de beber a los
sedientes y comer a los hambrientos del Recordar y mostrar la Divinidad que
son, que todos somos. Unos lo llamaron el “Cielo”,
pero lo importante es que en todo momento estamos siendo velados, protegidos y
amados por seres de Luz y por el Amor del cual nacimos por primera vez.
Nuestro amado
mundo dejará la densidad que hemos tenido hasta hace poco. Se irá liberando de
la oscuridad para dar paso a la Luz que reside en cada uno de los corazones. Lo
que sucede en estos instantes en vuestro mundo, es una pataleta de la oscuridad
que ha ido reinando y dirigiendo a toda la humanidad debido a su pérdida de
poder. Las consciencias que habéis despertado y aumentando están haciendo que
lo invisible se vuelva visible, y lo irreal desaparezca para que el ser
encarnado y la Tierra puedan vivir en armonía e igualdad. Lo salvaje dejará de
serlo y, todos los seres, animales, plantas y humanos en Ascensión, puedan
vivir juntos, compartiendo un lugar donde el corazón prevalga y el respeto y la
alegría de vivir y llevar a término cada uno lo que ha venido a hacer, con toda
su majestuosidad. Lo limitado irá menguando y la Verdad se mostrará con
firmeza, permitiendo que los de puro de corazón liberen las almas y sean Luz
para todos los rincones de vuestro amado planeta.
Nuevas raíces
están arraigando en vuestro mundo. Vosotros sois estas raíces. El Hogar está
con vosotros para que así sea. Continuad. No desfallezcáis porque el Cielo,
cada vez más, se irá instaurando aquí en vuestra Tierra.
Amadas almas
que vivís estos momentos, sentid aquel quienes sois, y sentiréis la presencia
de todos aquellos que con vosotros estamos. Nuestro Amor os abraza y os
protege. No temáis, porque vuestros pasos os están liberando de vuestra
densidad. Vuestras almas se elevan hacia nosotros. Vuestras vibraciones y las
nuestras cada vez están más cercanas. Estáis facilitando que vosotros y
nosotros nos unamos y la Unicidad creada por vuestro retorno al Hogar, podamos,
todos, realizar la Voluntad Divina Superior por la cual fuimos creados.
Desde aquí os
honramos y os invitamos a continuar, recibiendo todo nuestro apoyo y Amor para
liberar vuestras almas y llegar a sentir y dejar manifestar al verdadero ser
que sois.
En su momento
nos reconoceremos y recordaremos estos momentos de unión, de conexión,
sintiendo el gozo de tener el coraje y la fortaleza de abrir las puertas de
nuestra verdadera naturaleza: Dios.
Somos AMOR, y
sólo existe el AMOR, siendo este AMOR, quien nos indica el camino y abre las
puertas de nuestra realización.
Os amamos
profundamente.
Que el Amor y
la Paz sean en todos vosotros.
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