Tengo que
deciros, que mi sensibilidad ha ido en aumento. Las alegrías de mi entorno
hacen activar el amor que hay en mí.
Las realizaciones
de las almas que rodean mi ser alegran mi alma y el amor y la comprensión del
sentido de tales materializaciones permiten que mis ojos expresen la alegría y
el gozo de ver como el Universo se está estableciendo aquí en nuestra Tierra.
Siento la
fuerza de lo invisible, mostrando el potencial de la verdadera naturaleza que
cada uno es, pudiendo llegar a alcanzar aquello que fueron los sueños de nuestro interior.
Hay una gran
emoción cuando siento y veo los corazones abiertos y los resultados debido a
esta actitud ante la vida actual.
No hay duda, ni
incertidumbre, ni ningún tipo de inseguridad al resonar en ti la fuerza de lo
invisible que habita en nuestro interior. Un potencial ajeno a todo raciocinio,
solo llegando a él, a través del corazón.
Cuando alejas
de tu ser lo humano, nuestra mente se resiente, y la fuerza y control que venía
haciendo hasta ahora, mengua, no pudiendo influenciarte como lo venía haciendo
hasta hace poco.
Cuando tu
corazón se abre paso en tu vida, la mente da un quejido de dolor, creando una pataleta
por hacerte tambalear y ver si puede crear desconcierto en ti para que vuelvas
a ella, a lo conocido.
Hermanos de
todo este amado planeta, que hemos acortado las distancias y nuestras almas se
han ido acercando, vosotros sois los que habéis activado el proceso de
Ascensión de toda la humanidad y la Tierra. Esta elevación energética nos ha
ido elevando hasta niveles cuánticos para algunos, y poder transformar la
limitación en libertad, la oscuridad en Amor, y lo denso en expansión y
liberación.
¡Cuánta alegría
hay en mí!
Es para mí, un
privilegio el poder compartir esta dimensión con todos vosotros y ver cómo
vuestros despertares nos acercan a la materialización del sentido por el cual
fuimos encarnados.
El Cielo
empieza a manifestarse aquí en la Tierra.
Lo que es
arriba, empieza a ser abajo.
El sentir la
Unicidad nos abre las puertas de otras dimensiones y del Hogar del cual todos
pertenecemos.
Hemos dejado
septiembre atrás, y una nueva estación (otoño/primavera) permitirá que en poco
tiempo podamos ver grandes resultados de una Consciencia colectiva manifestada.
Ver lo
limitado, liberado; cómo entidades de la oscuridad van dejando este planeta
porque ven que la Luz que de él emana va intensificándose cada vez más, hace
que mi corazón rebose de alegría y gozo al poder presenciar en primera fila los
avatares activados por vuestra intencionalidad de llegar a vosotros mismos.
Todo irá
cambiando, y cada vez con más aceleridad y nitidez. Iréis viendo los signos de
todo el trabajo realizado por cada uno, uniéndose todos ellos para hacer de
este mundo, un amanecer universal, llegando a diferentes sistemas de vidas.
Y todo,
empezando por vosotros mismos.
Sentid, amadas
almas vuestra esencia. Sentidla en vuestro interior y dejaros llevar por ella.
Entonces, y solo entonces, os podréis dar cuenta, con toda su majestuosidad,
del maravilloso ser que sois y la pertenencia a “algo superior”, más allá de unas etiquetas. Entonces sabréis aquel
quien sois, y conoceréis a vuestra Divinidad, que siempre ha estado en
vosotros, pero ahora es el tiempo anunciado para dejarla manifestar.
Bienvenidos a
la Resurrección del nuevo ser.
“…y será cuando toda existencia del universo
se unirá a la Voluntad Divina, siendo Una con cada ser viviente en él.”
Que el Amor y
la Paz sean en todos vosotros.
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