Uno de los aspectos que he
ido aprendiendo a lo largo de mi proceso es la fuerza que uno adquiere y la
sabiduría obtenida a través de la pureza y el silencio.
Nuestro entorno malinterpreta
ciertas actitudes basadas en la consciencia, debido a las creencias nacidas de
una sociedad, una cultura y una religión que ha ido con los pies de plomo para
poder, en cada paso, controlar a los seres, con un alma ignorada, siguiendo un
proceso de evolución. No ha interesado despertar su recordar por miedo a no ser
obedecidos.
Los tiempos están cambiando y
las almas empiezan a despertar como nunca lo habían hecho hasta ahora, y
pronto, dentro de esta primera mitad del siglo XXI, lo harán masivamente. Solo
unos cuantos querrán mantener un sistema de vida basado en el miedo, en la
dominación y obediencia. Todo lo procedente de unas creencias limitadoras, que
nos separan los unos de los otros, que mantienen unos estatus donde hay
superiores e inferiores, todo, absolutamente todo sistema parecido a lo
expuesto, empezarán a caer, y ya ahora, a nivel político y económico, empiezan
a verse los síntomas hacia un mundo igualitario, donde vivir sea un compartir,
el dirigirnos hacia los demás y unirnos para crear una sola especie basada
desde el amor.
Todo desamor procedente de un
pasado, de un ego temeroso de no poder ser él; y endurecer los actos para
aparentar más de lo que en verdad es, ya no obtendrá una respuesta por parte de
las almas, cada vez más despiertas, dirigiéndose hacia su verdadera manifestación.
Este hecho hace que empiece a
haber a lo largo de los diferentes continentes, almas más allá de lo
establecido y anunciado, donde su transparencia, su pureza llevará a un cambio
de vibración del planeta y la humanidad. Nuestros hermanos los animales ya
empiezan a darse cuenta de este cambio. Perciben que hay seres que los tratan
de tú a tú, tal como son, sin miedos, sin intentos de controlar ni dominar.
Ellos, perciben las energías del planeta y de almas encarnadas que lo habitan,
cómo sus consciencias van, no solo despertando, sino aumentando. Debido a esto,
cada vez van dejando de ser “menos fieros, salvajes” y más dóciles al servicio
de las almas.
Todos tienen su espacio.
Absolutamente todos.
Hay seres que son
transparentes, puros, luminosos y llenos de humildad con firmeza y sabiduría procedente
del universo, de aquel que en el fondo, todos somos.
He podido experimentar estas
sensaciones y os puedo decir, que la plenitud alcanzada y el empoderamiento
sentido, ha sido inmenso. Hay aspectos que todavía no se han sentido en nuestro
interior. A medida que vamos sintiendo, abriendo nuestro corazón y dejar que
nuestra esencia, aquel quien en verdad somos, se vaya manifestando en nosotros,
entonces, empezaremos a darnos cuenta del verdadero ser que somos y que el Amor
es nuestra semilla. Cuanto más vayamos sintiendo esta energía de más alta
vibración existente (el Amor), más iremos sintiendo y adquiriendo la sabiduría
más allá de nuestra encarnación.
Conociendo a partir de
nuestro exterior, nos puede hacer comprender parte de quien somos.
Sintiendo nuestro interior,
integramos la sabiduría de toda Vida existencial. Cuando obtenemos, no el
conocimiento, sino la sabiduría, entonces todo nuestro ser, nuestra vibración
se activa y eleva nuestra alma, debido a la activación de nuestro ADN, que se
encuentra en conexión constante y al momento, con la Fuente universal de la
cual todos procedemos. Cada individuo está conectado a ella, y cuando empieza a
sentir y a adentrarse a su interior para conocer su ser, entonces,….su vida
puede cambiar, porque dejará de pensar y abrirá su corazón para iniciar una
nueva etapa en su proceso de SENTIR. Cuando así es, toda la Verdad se muestra
ante nosotros, tanto a nivel personal, como de nuestro entorno.
La pureza no consiste en
querer ser o aparentar, sino en mostrar tu verdadera esencia. Esta pureza
denota la grandeza de cada uno.
La pureza consiste en una
liberación de tu pasado, una sanación de lo que fuiste para mostrarte según
sientes en tu corazón.
No hay identificación con
nuestro entorno.
No hay ningún apego y sí,
toda aceptación de lo que la vida te ofrece en tu camino.
La pureza es no tener nada,
sabiendo que todo lo tienes. Es mostrar solo tu luz y tu esencia amorosa, tu
divinidad, siendo con los años, con más nitidez e intensidad.
No hay acomodamiento, ni
horario ni tiempo, solo “presente” dispuesto
a apreciar el valor en cada instante de su presencia y tu relación con él. Tú
solo ante una nueva oportunidad, sin nada más que tu presencia y tú ser. Es aquí
donde la sabiduría de tu interior te guía para que cada día sea diferente al
anterior y con más sentido para tu misión en esta vida. Todo tú en un instante.
Sólo tú con tu energía, tu Luz y tu Amor. Tu Divinidad dispuesta a ser
manifestada al servicio de una Voluntad Superior.
Sólo tú, con todo tu
empoderamiento, tu potencial activado y conectado con el Hogar del cual todos
procedemos. No estás solo. No hay rutinas. Todo espontaneidad, y así debe de
ser para estar dispuesto al servicio que más se requiera.
La cotidianidad de un ser
puro es de total disposición y aceptación. No hay planes, ni organización, solo
la guía de tu corazón susurrando la voz melódica del universo en ti, para que
puedas llevar a término lo acordado en la “no encarnación”.
Cuando nos liberamos de todo
lo limitado en nosotros, damos vía libre a la plena manifestación y realización
de nuestro ser. Solo somos. Solo sentimos el Amor que somos y cómo irradiarlo
allí donde se necesite según nuestra finalidad de estar donde estamos. No importa
el país, siendo éste, donde vivimos, el adecuado para nuestro proceso y la
elevación de nuestra alma.
Aprendí que cuanto más
íntegros, puros seamos, mayor bienestar creamos en nuestra vida y la de los
demás, y una mayor visión del proceso que todo ser encarnado ha de seguir, así
como la dirección que el planeta y la humanidad está siguiendo y hacia donde
nos dirigimos. Todo se expande ante ti como una gran pantalla, viendo tu propio
camino y el de toda alma.
El silencio te libera. La
pureza te llena y te hace sentir el Hogar de donde todos procedemos. Es la cuna
que te mece en tu proceso y tus anhelos de poder llegar a ti.
Silencio. Pureza. Son pilares
que te llevan a tu máxima manifestación al mundo con humildad y firmeza a la
vez. Eres Luz, y esta Luz irradia con más intensidad y brillo a medida que tus
recuerdos de quien eres vayan a más.
Hay un mundo esperándote,
pero no es imaginario ni alternativo. El que vives es el imaginario. Recuerda
tu ser y darás un salto al verdadero sentido de tu presencia en este planeta.
Es el retiro en tu interior
donde percibirás la Luz de tu camino y la dirección a seguir. Cuando así está
siendo y tus pasos te llevan al sentido de tu nacimiento inicial, entonces, la
vida dejará de verse con los ojos físicos y percibirás la belleza y la
intencionalidad inicial de su creación, de tu presencia con nosotros.
La sabiduría no es
conocimiento. Ésta procede de la pureza y la simplicidad del alma. Sabio es
aquel que sabe de su camino y de toda alma. Sabio es aquel que sabe que nada
tiene y todo lo tiene a la vez.
Tu sentido existencial no consiste
en ir subiendo peldaños en la dimensión física, aunque puede que así suceda,
pero el verdadero sentido no estriba en la interpretación del acontecimiento en
la materia, sino en lo que siente el individuo al vivir lo que vive. Cuando lo
que sientes es una inmensa paz, un absoluto amor y una gran sensación de no
estar solo y ser amado, entonces,…..solo puedo decirte, amada alma, que las
puertas de tu realización están abiertas y que, desde esta cima donde te
encuentras, puedes ver el sentido de haber llegado hasta aquí, para poder
servir a una causa mayor procedente del universo.
Que el Amor y la Paz os
lleven a la pureza de corazón.
Su sabiduría os guiará.
No hay comentarios:
Publicar un comentario