Todos los héroes han sido
fruto de una actitud ante la vida de victimismo y pensando que nosotros por sí
solos, no podíamos conseguir la realización y el bienestar, no tan solo en
nuestra vida, sino en la sociedad que se vivía.
Cuanto más nos identifiquemos
con alguno de los héroes creados a lo largo de la historia, delata nuestro
interior conforme, a algún nivel, todavía no nos creemos lo suficientemente
capaces, por nosotros mismos, el manifestar nuestra realización en la vida que
vivimos.
Los héroes eran seres
limitados al pensar, ellos mismos, que el mundo no iba bien. Cualquiera que lo
quiera salvar, y con un poco de consciencia, se daría cuenta que no podemos
interferir en el Gran Plan Divino donde todos estamos inmersos para nuestra
evolución y el de todo el planeta con los diferentes seres que lo habitan.
Cuando se quiere salvar al
mundo, nos estamos anulando y empequeñeciendo a la vez, por no respetar el
libre albedrío. Al intervenir creamos nuevas situaciones, quizás no del todo
amorosas que crea más de la vieja energía, en la cual no nos permitía
evolucionar como nos hubiese gustado, desbloqueando nuestro interior y abrir
las puertas de la conexión con el verdadero ser.
Emplear los mismos métodos
que los que bloquearon el respeto y la integridad en cada uno, pero con una
intención aparentemente más humana, es una manera de mantener el régimen
existencial basado en un ser disminuido, influenciado e incapaz de valerse por
él mismo.
No hay héroes, tal como se
conocen. Todos, absolutamente todos actúan desde la ignorancia espiritual,
queriendo establecer una vida según su visión parcial de ésta. Por eso hemos
tardado tanto para llegar hasta donde hemos llegado. Hemos creído en los héroes
de películas, de cómics, sintiéndonos aliviados por ver a alguien que realizaba
lo que nosotros podíamos sentir o pensar desde nuestro mundo interior. Nosotros
no nos veíamos capaces de hacerlo en nuestra vida, y viéndolos en la pantalla
del televisor o en unas páginas impresas, nos sentíamos apoyados y consolados
pensando que algún día todo sería según lo que sentimos en nuestro interior.
Los héroes pertenecen a la
vieja energía, porque nunca han existido como un sueño materializado y una
prolongación de nosotros, que nos podíamos encontrar en un segundo o quinto
plano, en plena discreción. No éramos casi nadie, y con estos personajes, a
menudo disfrazados, nos sentíamos con un poco más de coraje para decir:
-
¡Sí, este o esta soy yo! ¡Cómo me gustaría que
así fuese en mí!
Desconocimiento. Desconocimiento
absoluto de nosotros mismos.
Con el tiempo hay menos
héroes porque la naturalidad se va manifestando cada vez más en nuestras vidas.
Estamos recuperando el empoderamiento, pero no porque lo hubiésemos perdido,
sino porque desconocíamos que se encontraba en nuestro interior.
Cuando deseamos algo en
nuestra vida procedente del exterior, es un indicio que nos hemos alejado de
nosotros. Cuando la posible “solución” se encuentra en algo externo, nos delata
conforme hemos olvidado quienes somos en verdad. Nos dejamos llevar por quienes
nos hicieron, en vez de según sentimos.
En los tiempos actuales, no
existen los héroes, porque todos, albergamos en nuestro interior el potencial
de nuestra verdadera naturaleza: nuestra divinidad. Ahora ya podemos hablar,
casi abiertamente de ella, pero años atrás, nuestra consciencia, o bien todavía
no había despertado, o bien no abrimos nuestro corazón para sentir la verdad de
nuestro camino y nuestra existencia. Ahora todo es posible. Ahora el potencial
que hay dentro de nosotros, y que siempre lo hemos albergado, se está
activando, y nuestra capacidad para ser nosotros y actuar desde la honestidad,
la sinceridad e integridad es posible. Estas energías activarán el amor en
nuestro camino, pudiendo conseguir y atraer en nuestra vida, aquello que por lo
cual nacimos por primera vez. Ahora la plena realización es posible. Ya hemos
dado pasos importantes, por lo tanto, estamos jubilando a lo que fueron los
héroes creados desde la mente para crear una nueva vida desde el corazón,
porque es desde el corazón que nuestro proceso elevará nuestra alma y conocerá
la Verdad del sentido por el cual estamos viviendo lo que vivimos y está
sucediendo. Esta verdad consiste en una sola palabra: AMOR. Esta es la
manifestación que el ser humano está haciendo cada vez más. Está dando paso a
su divinidad. Está pasando de lo humano a lo divino.
Cuando estamos diciendo que
alguien es un héroe, le estamos comparando con los demás y esto representa
etiquetarlo. Cuando así es, lo que estamos haciendo es juzgarlo y creando una
visión desde la mente racional según los parámetros de una energía de baja
vibración. No existe el héroe, sencillamente, el ser que puede estar perdido o
confuso en su camino. El héroe sería el pensamiento de querer estar al otro
lado de la situación. Esto comporta, también, el hecho de no aceptar ni
aprender de lo que se está viviendo; en fin, un héroe no nos lleva a nuestra
realización, sino a unos momentos de aparente tranquilidad, privándonos que
despertemos y aprendamos de nuestra relación con la situación vivida.
El héroe nos encasilla,
perteneciendo su actuación a una dualidad obsoleta: éste es el bueno y éste el
malo; donde también decide según sus creencias de un pasado, muchas veces
tormentoso y no equilibrado.
No hay héroes que nos lleven
más allá de lo establecido. Todos nos recuerdan una manera de ser no siempre
querida.
Ni catwoman, superman, robin
y batman, spiderman, el llanero
solitario, el hombre de acero ni el capitán
América pueden hacer cambiar el mundo. Ellos solo lo continúan manteniendo
con sus actuaciones. Todos ellos han sido creados desde la mente, desde el
dolor de nuestro pasado.
El verdadero cambio en
nuestra vida procede de nuestro corazón. Sentir el Amor y la vida desde el
corazón nos hará elevar nuestra alma conllevando una activación de nuestro
potencial espiritual, nuestro ADN, pudiendo manifestar cada vez más, el Dios
que cada uno es.
Vivimos momentos que nos
llevan a una introspección y a épocas de estar con nosotros mismos. ¡Aprovechadlas!
Cuando nos liberamos de todo
lo inculcado a lo largo de los años y lo liberamos de nuestro interior,
entonces quedaremos nosotros. Solo nosotros, tal cual somos, y os puedo
asegurar que aunque en un principio no nos guste o nos sintamos incómodos, con
el tiempo apreciaréis la belleza de la vida y el amor en todo lo que os rodea.
Sentiréis la unicidad con Todo, y sabréis del sentido de vuestra vida y todo lo
que en ella vivís.
No hay nada que no puedas
conseguir siempre que lo sientas en tu corazón.
No hay nada que no puedas
realizar siempre que lo sientas en tu interior, en tu corazón. Él será la guía
y el vehículo con el cual sabrás qué decisión tomar en todo momento y qué es lo
más adecuado para ti o no.
Aquel que se conoce, no se
considera un héroe, porque ve la vida con los ojos de su corazón, desde la
sabiduría interior y existencial. Sabe de su potencial.
Este es el camino que estamos
siguiendo, el de cruzar el umbral de lo irreal a lo real. En tu interior
encontrarás la realidad de tu vida. El verdadero ser consciente, iluminado, es
el perfecto antihéroe: es discreto, respeta, acepta y siempre Ama. No juzga ni
critica. Sabe del proceso que se está viviendo y la importancia de la
experiencia individual para el alma de cada uno y la humanidad. Respeta, Acepta
y Ama.
Tú ya eres un ser completo,
capacitado para llevar a término aquello que has venido a hacer. ¡Tú puedes! ¡Eres
un ser estelar encarnado colaborando en manifestar la Intencionalidad Superior
Divina!
¡No sueñes, siente aquello
que tu interior te susurra en tu corazón! Cuando lo sientas verás como la vida
puede sonreírte sin tú saberlo ni esperarlo. Todo es posible cuando somos
conscientes de nuestra naturaleza, de nuestro potencial amoroso que habita en
el interior de cada uno.
Que el Amor y la Paz podáis
sentirlas en vuestro interior.
2 comentarios:
Hola Jordi, Hoy me he topado contigo en youtube y he podido disfrutar de tu presencia. Todo lo que dices me resuena, como no.. si llevo muchos muchos años encaminando mis pensamientos y sentimientos hacia la liberación del ser que somos y que tantos desvelos y trabajos aveces sufrientes y largo penosos hemos vivido hasta que poco a poco se van despejando las sombras y podemos reír felices y abrazar esa fe que siempre nos mantenía aun en contra de la realidad que nos decía lo contrario.
Ha sido una gran causalidad como digo encontrarte y poderte escribir como lo estoy haciendo.
Hace apenas unos días tuve que lidiar con una vieja creencia de miedos y despues de salir vioctoriosa, escribí un cuento que se titula "Un hombre llamado libertad" ( ya te imaginarás de que puede ir) Pero lo cierto es que apenas recuperada esta libertad aun siento mis miedos, no tan amenazantes, pero como me cuesta creer que de verdad soy libre. Hablo del sistema de medicina tradicional.
Tu has hablado del poder de la energía que ahora refuerza nuestras herramientas a nivel de todos nuestros cuerpos. Yo lo he visto, y mi cuerpo me ha hablado. pero... mi soledad para no dejarme atrapar por los sistemas de creencias de la vieja realidad que domina todos los entornos, amigos familia, etc.. y que se enfadan contigo y te enjuician y te dicen que en que mundo vives?? no me dejan salir de ese miedo que tiene tantos apoyos a tu alrededor.
Realmente, creo que necesitamos la cálida presencia material también de hermanos que nos ayuden a pasar procesos aunque sea en momentos puntuales solamente.
Así y todo, la alegría y la paz reina en mi corazón porque ese guia espiritual que desde niña me acompaña, se manifiesta aunque aveces no lo sepa ver o espere ver una manifestación mas amable a mi alrededor.
Muchas gracias hermano por darme esta oportunidad de dejar hablar mi corazón.
Un abrazo.
Gracias por tus palabras Naia. Tu corazón te habla claro y alto. Has dado un paso importante, y a veces, acostumbrarnos a un nuevo estado de más claridad conforme nosotros somos el poder, se necesita tiempo para acostumbrarnos a él. Céntrate en tu corazón que él te hará ver la Verdad de tu camino y tu ser. Siente el Amor y la Paz en ti. Gracias por ser y estar. Un abrazo.
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