Siento en mi interior como el tiempo que
vivimos ya nada tiene que ver con lo vivido hasta hace poco. Siento como la
energía actual nos indica el hecho de replantearnos las nuevas transmisiones y
comunicaciones relacionadas con el camino a seguir cada uno para llegar a la
conexión con la Divinidad que cada uno es.
Siento como si se supiera por parte de
las fuentes transmisoras, de los emisores de la dirección a seguir por cada
alma, pero que la manera, la energía de transmitir estos comunicados, esta
sabiduría, debe de ser muy diferente a como se ha ido realizando hasta ahora.
Lo que se había de decir, ya se ha dicho.
Ahora es la hora que el ser encarnado debe de poner de su parte, adentrarse en
su interior y empezar a sentir y a recordar quién es por sí solo, sin tantas
muletas dependientes basadas en un exterior.
Todos podemos necesitar un apoyo en un
momento determinado, pero ha llegado la hora de dar nuevos pasos que todavía no
se han dado para poder hacer llegar a todos aquellos dispuestos y abiertos de
corazón para que puedan ver a quien tienen delante irradiando su energía hacia ellos,
como un espejo donde puedan verse reflejados y una puerta donde dirigirse para
cruzar su umbral y poder proseguir el camino individual, con todas sus
características propias, por sí mismo. Mientras dependamos de estos seres que,
según nosotros, nos transmiten aspectos para seguir nuestro camino hacia la
Divinidad, nos iremos alejando del potencial que cada uno tiene por naturaleza.
Todo lo que se debía de decir, ya se ha
dicho. Ahora solo falta integrar la nueva energía, con todo lo que esto
representa: un nuevo enfoque y maneras de vivir, sentir y actuar ante la vida.
Mientras vayamos a un encuentro y no nos aporte nada nuevo, es que hay una
dependencia importante con nuestro exterior, y este “nada nuevo”, se refiere a un sentir
diferente con la posibilidad de poder tener presente lo que siento en mi vida
para avanzar por mí mismo. Cuando lo que se recibe es algo considerado por el
entorno o el ser que ha dirigido el encuentro que hemos asistido como algo que
sin aquello no podemos avanzar, teniendo presente que no es algo que se
encuentre en nuestra esencia, entonces estamos creando una dependencia y
alejándonos de nosotros mismos. Estos encuentros ya no tienen sentido en
nuestros tiempos.
Me gustaría expresaros la pureza de los
tiempos que vivimos, y lo hago con todo mi respeto hacia aquellos que todavía
transmiten según el pasado.
Ahora me dirijo a todos vosotros que
queréis llegar a vosotros mismos y mostrar al verdadero ser que sois. Mi
corazón me susurra e insiste conforme debo de transmitir la nueva energía que
vivimos. A veces las palabras pueden parecer intereses o creencias personales,
pero en estos momentos no transmito nada mental y solo quiero haceros saber
sobre lo que el Hogar nos está transmitiendo desde ya hace unos años. No es
nada personal, sino un proceso de la expresión de la Divinidad que somos.
El proceso humano continúa, y los seres
despiertos continúan con su transmisión, siendo a veces ésta, de una energía
que no se corresponde a la actual. Vivimos tiempos gloriosos. Tiempos que nos
llevan a que cada uno pueda empezar a sentir su esencia por sí solo. En algún
momento podemos necesitar un apoyo y un esclarecimiento para poder continuar
con nuestro sendero hacia la manifestación del Amor que somos por naturaleza.
Nos dirigimos hacia la máxima expresión de nuestra Divinidad, del Dios que
todos, y cada uno de nosotros somos. Todo ser encarnado está en predisposición de
liberar su terrenalidad, su humanidad, para dar paso a la Divinidad que
es.
Solo quiero transmitiros, con las
palabras de hoy, y con toda la humildad de mi ser, que al igual que todos
vosotros también está siguiendo su proceso, aquello que el Hogar y los Seres “Superiores”, nuestros hermanos de la Luz,
me han hecho sentir sobre la nueva energía, me han ido aclarando sobre lo
transmitido hasta ahora, indicándome que lo transmita según ellos me han ido
comunicando para el ser en proceso de evolución.
Llevo ya tiempo que el Hogar no ha
querido que mis palabras fueran expresadas. Debía de sentir para poder
transmitir lo que ahora siento. Mi voz debía de ser silenciada por un tiempo,
aunque haya podido realizar sesiones individuales o algún que otro encuentro.
Tengo que decir que desde hace un tiempo no siento tanto la necesidad de
hablar. El Hogar ya nos ha transmitido todo lo que debía de decirnos, y el ser
humano no ha llegado a entender exactamente el contenido de lo recibido.
Siento la necesidad de dejar que el
silencio celestial en mi interior continúe transmitiéndome, y es a través de la
palabra escrita donde parece ser que mejor me encuentro en estos momentos,
aunque, cuando estoy de servicio a mi Divinidad, la palabra oral es expresada
por mi ser, con todo mi amor, mi sabiduría y mi humildad.
Recogiendo el hilo antes iniciado sobre
el fondo de la nueva energía, todavía muy pocos están actuando en sintonía y
con lo que representa este nuevo tiempo que estamos viviendo.
Ya no podemos tener presente nuestro
pasado, y con esto me refiero que ya no podemos tener como algo actual, maneras
de vivir y hechos que pasaron muchos siglos atrás, e incluso algún que otro
milenio. No podemos pensar que yendo a un lugar encontraremos lo que
necesitamos. Aquello que nos puede aportar yendo a un sitio o espacio concreto
de nuestro mundo, no nos hará vivir en el presente.
Respeto a todos aquellos que realizan
estos “viajes iniciáticos” a lugares considerados “sagrados” o primordiales
para nuestro mundo y nuestra evolución. Gran parte de estos desplazamientos
solo es una manera de alejarnos de donde estamos, creyendo que algo ajeno a
nosotros nos puede llegar a acercar a nosotros. ¡Sólo nosotros podemos llegar a
nosotros! Es nuestra predisposición y sentir nuestra verdadera esencia la que
nos permitirá conectar con nuestra Divinidad y poderla llegar a expresar.
Los tiempos que vivimos nos llevan a no
ir más allá de nuestro interior, y dejar de lado todo monumento, ruina,
escultura, amuletos o expresiones de pedir a algo externo, ajeno a nosotros,
una ayuda porque nosotros, por sí solos representa que no podemos. Para sentir
y conectar no necesitamos ir al interior de una pirámide, a un monasterio o
tener presente una serie de rituales, técnicas inculcadas conforme sin ellas no
nos llegaremos a sentir bien. ¡Todo nos puede ayudar! Cierto que así es, por lo
tanto, no es necesario ir a otros lugares o aplicar ciertos hábitos chamánicos,
ritualísticos, para conseguir algo. ¡Con nosotros bastamos!
La energía actual nos lleva a que, por
nosotros mismos, podamos dar este paso hacia el verdadero ser que somos. Ya no
necesitamos depender de nuestro exterior, de toda una parafernalia para ser
feliz. Cuanto más la usemos, más nos limitaremos y nos alejaremos de aquel
quien somos. ¡Tú por ti mismo, puedes! Esto es lo que nos están transmitiendo
los hermanos de nuestro Hogar. ¡Ahora podemos nosotros mismos!
Hay seres que transmiten sus
conocimientos basados en un pasado. Vendrían a ser historiadores y arqueólogos
espirituales. A veces nos puede ayudar el saber nuestros orígenes o parte de
él, debido que en el fondo, todos estamos unidos y relacionados, pero solo es
un pasado que nos pudo ayudar a continuar con nuestro camino. Es como aquellos
que construyen un puente para cruzar un abismo. No podemos ir cada día o de
cuando en cuando a contemplar o venerar aquel puente. La idea inicial era
construirlo para cruzarlo y poder seguir nuestro camino. El puente solo fue un
paso. Lo importante fue la decisión de construirlo. El poder no lo tuvo el
puente establecido, sino nuestra predisposición y libre albedrío para llegar a
nuestra Divinidad. Lo que fue, fue. Nuestro presente nos permite elevarnos por
nosotros mismos.
Respeto a todos los que todavía están realizando
actividades de este tipo, pero no se corresponden con la energía que vivimos
actualmente, y sobre todo, con lo que sentimos cuando nuestro corazón está
abierto. Ya no es cuestión de vivir aspectos del pasado, o estar ante o dentro
de unas piedras o construcciones ancestrales para existir, sentir y
manifestarnos en la Nueva Energía.
Ya no es necesario aplicar lo que en
antaño, diferentes comunidades consideradas de conservar la sabiduría
ancestral, podían mostrar en su día a día. Los tiempos han cambiado y la manera
que se hacía muchos siglos atrás, ahora ya no tienen sentido realizarlas tal
cual. Podemos tener presente el fondo, pero no la manera de realizar este fondo
y llevarlo a término porque las energías son muy diferentes, y aquellas
comunidades, que algunas de ellas debían de vivir alejadas de toda sociedad, como
los esenios por ejemplo, si lo hacían de la manera que lo hacían y actuaban era
porque la energía de aquel tiempo era la que era. Ahora ya no podemos aplicarlo
literalmente, porque no son los tiempos adecuados para hacer del pasado un
presente de ascensión.
Nuestros acompañantes de la Luz nos están
advirtiendo sobre este hecho, pero todavía parece ser ignorado por la mayoría
de las fuentes de este mundo. La energía es otra, y por lo tanto, podemos
integrar la esencia, pero no la manera que la manifestaban en aquellos siglos
atrás. Ya no.
Mi intención solo es ser de transmisor
sobre lo que el Cielo nos transmite a los que vivimos en este planeta en estado
de evolución, donde sus energías se han elevado y están permitiendo ahora, que
cada uno pueda llegar a él mismo, a su verdadera esencia sin interferencias ni
limitaciones mentales según nos han inculcado. Ahora, aquel que quiera, puede
llegar a él mismo.
Cierto es que a veces necesitamos una
mano inicial, pero luego nosotros debemos de ser nosotros mismos los que andemos
nuestro camino, no que alguien nos haga seguir “el suyo” no permitiendo que
aquello que sentimos en nuestro interior sea llevado a término. Todo y así, nuestro
corazón en todo momento nos hablará y nos indicará el camino a realizar.
Soy consciente que mi misión es servir a
la Divinidad. Ya no transmito cada detalle de lo que yo he aprendido, porque
hay cosas que es uno mismo que debe de llegar a ellas por propia iniciativa.
Muestro la dirección a seguir y la apertura del corazón, y luego, que cada uno
pueda sentir la energía de esta dirección. A partir de aquí, cada alma decidirá
si adentrarse en ella o no y de qué manera. Mis actividades van modelándose de cuando en
cuando, porque las energías van cambiando. Hace tiempo transmitía con una
energía, y ahora, transmito con otra, según el tiempo que vivimos, así como el
contenido de la misma. Sintamos la Energía Crística en nosotros, y sabremos de
todas las modificaciones que deberemos de hacer en nuestra vida actual y qué
aspectos debemos de dejar de lado para poder llegar a todas aquellos seres en
proceso de ascensión, para llegar a ayudar a nuestro amado mundo. Esto lo podemos
hacer y sentir, estemos donde estemos, sin ningún paisaje o decorado concreto.
La manera de transmitir debe de ser
diferente.
Lo que debe de llegar a todos aquellos que
podamos tener a nuestro lado, o ante nosotros, es el SENTIR cuál es la dirección a seguir en su vida y el empoderamiento,
abrazado por la pureza, para llegar al final
de ella según lo acordado antes de nuestra encarnación.
Solo transmito lo que me están comunicando
nuestros hermanos celestiales. La Tierra ha cambiado sus energías, con todo lo
que esto representa, por lo tanto, como se nos está facilitando poder llegar
por nosotros mismos a sentir y manifestar nuestra verdadera esencia, cuando
alguien puede venir a nosotros, nosotros debemos de ser un espejo donde él se
vea reflejado y darse cuenta del camino a seguir, no como un instructor que le
debe de enseñar algo. Debemos de ser Luz y un reflejo de él mismo. No debemos
de inculcar nada, solo hacerle darse cuenta que todo lo que necesita ya lo
tiene en su interior. No debemos de imponer nada. Sólo hacerle sentir nuestra
energía para que él o ella pueda sentir en su interior su verdadera naturaleza,
y por sí solo activar el empoderamiento para dar los pasos hacia una nueva vida
llena de integridad, pureza, armonía, paz y AMOR. Cuando sienten estos aspectos en ellos, sin
valorar todo aquello que puede llegar a distorsionar el camino a seguir por
cada uno, entonces, nos estaremos acercando a la NUEVA ACTUACIÓN según la NUEVA
ENERGÍA en nuestro mundo. No podemos actuar igual que en el principio de las
civilizaciones, sino, adaptarnos a la vibración actual del planeta y actuar en
consecuencia según el potencial que se nos ha activado en estos nuevos tiempos
con el cambio del milenio hacia acá y aprender por nosotros mismos, que es el
verdadero aprendizaje de sabiduría que nos llevará al desbloqueo de todas las
puertas cerradas a lo largo de nuestro camino. A partir de ahora todas se
abrirán, entendiendo su por qué y sabiendo del sentido de cada acto,
experiencia que tengamos.
No estamos solos. Nunca lo hemos estado,
pero desde hace unos años hacia acá, se nos está confirmando que en nuestro
camino no estamos solos ante las supuestas adversidades, sino que nos tenemos a
nosotros mismos para superar y sanar cualquier situación que vivamos.
Todos los encuentros que no estén
dirigidos hacia este fin, no están en consonancia con los tiempos que vivimos
hacia nuestra Divinidad.
Se respeta a todo aquel que sigue su
proceso y puede llegar a realizar encuentros o asistir a algunos de ellos,
donde lo exterior prevalga antes que lo interior en cada uno. Cuando digo
exterior me refiero a: vestimentas, decretos varios, oraciones limitadas,
monumentos, otros accesorios y elementos que se valoren como pieza importante
para nuestro crecimiento. No hay nada de nuestro exterior que tenga más poder
que nuestro interior.
La vida es muy simple, y así debemos de
vivir.
Cuando no nos tenemos en cuenta y
valoramos lo externo a nosotros, nos estamos alejando de nuestra esencia y
limitando. Todo lo que necesitáis ya se encuentra en vuestro interior. No os
falta nada para llegar a ser vosotros mismos. No tenemos que ir a recogerlo en vuestro
exterior y depender de él.
Vosotros sois la Luz, el Camino para
vosotros mismos.
Vosotros sois la Verdad y la Vida para vosotros
mismos.
Cuanto más vayamos a nuestro interior y
sintamos nuestra verdadera esencia, nuestra vida tomará el sentido por el cual
nacimos.
Todos sois respetados, sigáis el camino
que sigáis.
Todos sois parte de cada uno y del Hogar.
Mis palabras han querido ser la voz de
los acompañantes celestiales que comparten este espacio planetario con
nosotros. Cada vez sois más los que podéis sentirlos, e incluso verlos.
Todos sois amados y velados.
Escuchad a vuestro corazón porque él os
guiará hacia la pureza del camino y la integración de la nueva energía que
habita con nosotros.
Somos seres crísticos, y como tales,
nuestra Divinidad llama a nuestra puerta para ser manifestada. Cuanto más
vivamos en la sencillez, la pureza y la bondad, como síntoma de sentir y vivir
desde el amor, más permitiremos que cada uno sea él mismo con todo su resplandor.
Solo te necesitas a ti para llegar a ti.
En tu interior encontrarás todas las herramientas que necesites en esta vida.
Con ellas crearás la obra de arte jamás realizada, la más bella y completa: a
TI MISMO.
Que el Amor y la Paz sean en cada uno de
vosotros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario