viernes, 9 de noviembre de 2018

La Prosperidad y el Recibir


Amadas almas, vuestra presencia en esta vida no viene con el vacío de haber de adquirir todo aquello que necesitéis. En vuestra esencia se alberga toda la abundancia que sois por naturaleza.
La visión que podáis llegar a tener de vuestro mundo, una vez encarnados, os puede crear una visión distorsionada de la vida y de vuestra presencia en ella. En cada uno de vosotros se encuentra la llave para activar el potencial de vuestra esencia y poder abrir las puertas de todo aquello que podáis llegar a necesitar a lo largo de vuestro proceso evolutivo.
No existe la miseria ni la precariedad y la escasez tal como la conocéis en vuestro mundo. De allí de donde procedéis lo esencial está en vosotros pudiendo sentir y experimentar los más altos sentimientos y sensaciones más allá de lo terrenal. No tendría sentido vuestra presencia en este mundo si no tuvierais a vuestro alcance todo aquello que necesitaseis para materializar la parte del Gran Plan Divino que cada uno ha venido a hacer.
Nacéis en este planeta, donde lo material predomina y se encuentra sobrevalorado por encima de lo que es esencial e innato en vosotros. Cuando lo que veis en vuestro entorno está basado en la forma, vuestro afán de integración hace que os abráis a lo establecido para conseguir la mayor posesión material y así poder satisfacer vuestra vida según los cánones adquiridos.
¿Realmente es este vuestro objetivo?
Cada vez hay más almas que despiertan de su somnolencia y van adquiriendo una consciencia que les permite ver la Luz y la Realidad de su existencia.
Cierto es que necesitáis vivir en la forma en esta vida actual para poder avanzar en vuestro proceso de Ascensión. Gran parte de la humanidad, todavía se dirige hacia la obtención de todo aquello que no posee, y a menudo pueda llegar a necesitar. Este esfuerzo y plena dedicación para conseguir lo elemental para poder vivir en esta vida actual, hace que sobrevaloréis la visión de una existencia donde nada tenéis y debéis de entregaros a la lucha diaria, como decís, para conseguir una base de subsistencia o dependencia al elemento que predomina en vuestro mundo como supuesto “estatus superior”, que es lo que denomináis como dinero.
La vida no es dura. No habéis venido a este mundo para sufrir por naturaleza y pasarlo mal, y haber de esforzaros para poder salir de un estatus inferior y estar más bien considerados ante la sociedad que vivís al conseguir una acumulación material basada en las creencias de vuestro entorno.
No es esta vuestra misión. 
Se os ha concedido la capacidad de obtener todo aquello que necesitéis sin esfuerzos ni luchas diarias, enfrentándoos en el día a día con el tiempo que os abraza y los convencionalismos establecidos por vuestro mundo actual hasta estos momentos.
Siempre habéis sido quienes sois, y este SER que sois, no pertenece a esta dimensión como la que ahora os encontráis. Este SER procede del Hogar del cual todos pertenecéis. Sois parte del Universo, y como parte de él, en vuestro interior se alberga todo lo que podáis llegar a necesitar para llevar a término lo que cada uno ha venido a hacer.
Según vuestra procedencia, según vuestra esencia, sería absurdo venir a una dimensión, a un mundo donde vosotros no pudierais ser vosotros y poder ir ascendiendo en vuestro proceso, manifestando cada vez más aquel quien en verdad sois.
La abundancia es parte de vosotros. Algunos pueden cuestionarse este hecho debido que su vida nada tiene que ver con el bienestar material y la felicidad en ella. La opulencia no es un hecho imaginario donde solo unos cuantos pueden beneficiarse de ella. Todos, y cada uno de vosotros tenéis el poder de manifestar y vivir en la mayor prosperidad que podáis llegar a imaginar. ¿Cómo puede alguien rechazar unas semillas, que lleváis innatas, que os dará los mayores frutos jamás imaginados, y donde podréis ir llenando cestas y cestas recogiendo todos los frutos que vuestras semillas os han ido ofreciendo? Para que estas semillas puedan llegar a brotar, luego a florecer y finalmente a mostrar los frutos abundosos de su presencia, han tenido que ser cuidadas y tratadas con el máximo cuidado para llegar a tener todo lo que necesitaban y así poderse mostrar con todo su resplandor. Cuando se prepara la tierra y se riegan con el agua adecuada, entonces, solo se puede esperar lo mejor.
Lo mismo sucede en vuestra vida.
¿Sois conscientes de vuestras semillas? Cuando se ignoran o se desconoce su existencia, entonces, solo se vive según los convencionalismos sociales, culturales, tradicionales y religiosos. En este caso, se acepta lo que se denomina las desigualdades (clases sociales), los unos con más que otros, y que para llegar a la cima se debe de poseer, así seréis valorados y aceptados por vuestra sociedad.
Permitidnos que os digamos que vuestra mente puede haceros creer todo aquello que no os permita ser vosotros debido a una falta de consciencia.
Cada vez sois más los que vais despertando esta consciencia para elevar vuestro ser y permitiros tener y atraer todo aquello que podáis llegar a necesitar para poder manifestar al verdadero ser que sois y llevar a término aquello que habéis venido a hacer en esta vida. En otras ocasiones ya os dijimos de la importancia de iros conociendo yendo a vuestro interior. Allí encontraréis todas las herramientas para poder trabajar vuestra tierra interior y regar las semillas innatas de vuestra esencia.
Más allá de vuestro mundo os encontráis vosotros, cada uno de vosotros. Cuando aprendéis a vivir desde vuestro mundo, desde vuestro interior, escuchando a vuestro corazón, todo aquello que os susurra y os haga sentir, entonces, es cuando la vida deja de ser dura y empezáis a sentir los sentimientos más elevados según vuestra verdadera esencia. Entonces es cuando sentís que la Felicidad es posible y que la prosperidad se encuentra en vosotros. Vosotros sois la Fuente divina de la abundancia manifestada. Cuando os abrís y os mostráis quienes sois, ésta empieza a aparecer en vuestras vidas, sin haber tenido que esforzarse y luchar hasta el agotamiento para poder tener todo lo que necesitéis en vuestro presente, porque la abundancia es presente magnificado.
En todo momento tenéis lo más adecuado para vuestra vida. ¿Qué no lo veis? Alguno podrá decir: “¡Yo no tengo para comer o vestir a mis hijos!”. Cuando las creencias que podáis llegar a tener no sintonizan con vuestra esencia, se producen estos hechos y situaciones en la vida de uno, todo y así, tened presente que detrás de cada situación no querida o deseada, conlleva un sentido para vuestro proceso evolutivo y el de la humanidad.
Hay otro hecho importante para poder llegar a entender cuando la vida parece que no os sonríe, y es el hecho de que todos pertenecéis de la misma Fuente Universal, y todos estáis unidos entre sí.
Algunos de vosotros percibís lo básico para vuestra vida a través de los familiares, asociaciones o amistades. Sois parte del universo y éste os da aquello que necesitáis para vuestro proceso evolutivo.
Todos tenéis el potencial para crear y manifestar la abundancia en vuestra vida, teniendo presente que ésta puede proceder de diferentes fuentes. Por ejemplo: alguien que se queda sin su casa y debe de volver al hogar materno o paterno. El universo nunca os deja solos.
Vuestro mundo os ha hecho creer que vosotros debéis de ser la fuente de prosperidad para vuestra vida sin dependencia de nadie. Nosotros, el Hogar, os decimos que no hay creencias en el universo y que la fuente puede ser de cualquier tipo de procedencia. El hecho de volver al hogar materno/paterno, es un camino para poder reiniciar vuestra vida y llegar a recordar quienes sois en esta nueva oportunidad.
Hay veces que la supuesta escasez se solventa pidiendo unos préstamos a amistades o familiares, recibiendo lo adecuado para poder continuar con vuestra vida. El universo no os deja solo. No es una desgracia. Aceptadlo porque es una mano que se os tiende para poder rehacer vuestro camino y llegar, en su momento, a recordar quienes sois y manifestar aquel quien en verdad sois.  
¡En vuestro mundo hay tantas maneras donde intervenimos para daros una mano!
No estáis solos.
 La prosperidad depende de uno mismo y de lo que ha venido a hacer en esta experiencia encarnada. Podéis vivir momentos supuestamente graves en vuestra vida, pero tened presente que no hay nada que viváis que no tenga un sentido para poder llegar a ser vosotros mismos y daros cuenta que sois la fuente tan esperada y deseada para poder vivir con una calidad de vida.
No estáis solos.
Vivís y obtenéis según vuestro proceso evolutivo. Lo único que debéis de poner es vuestra atención en ser vosotros mismos y vivir según “vuestro mundo” y no el de vuestro exterior, como ya os comentamos en su momento.
Por un momento, tomaros unos instantes para evaluar vuestra vida y centraros en todo lo que sí tenéis y podéis hacer uso de ello. El primer paso para la prosperidad consiste en daros cuenta de lo mucho que ya tenéis en estos momentos, sean cuales sean. Cuando empecéis a daros cuenta y a valorar vuestro presente, entonces, este presente agradecido, empezará a ensancharse para abarcar cada uno de los aspectos de vuestra vida. Mientras os centréis en lo que deseáis y no tenéis, iréis manteniendo la escasez y la impotencia de no tener aquello que os gustaría tener.
Os recordamos que ya estáis teniendo todo lo que necesitáis en estos momentos para dar un nuevo paso hacia vuestra plena manifestación de quien en verdad sois. Aquel quien sois, no desea ni cree, solo se manifiesta y consigue lo adecuado para cada momento, teniendo para todo lo que podáis necesitar en aquellos momentos y abrir un camino donde la prosperidad os vaya acogiendo como parte innata que es de vuestra esencia. Sentiréis la Felicidad en vuestra vida, porque seréis conscientes que aquello que ya tenéis es justo lo adecuado para vuestro proceso evolutivo. Entonces, es cuando empezaréis a sentir el AGRADECIMIENTO en vuestra vida y la sensación de que no estáis solos y nunca lo habéis estado, porque el Hogar siempre ha estado con vosotros.
No es cuestión de pedir y pedir, o de querer y querer, porque el pedir es tener la sensación y la creencia que no tenéis y sois incapaces de conseguir. Cuando se quiere algo en vuestra vida, acostumbra a ser algo terrenal que vuestra mente le apetece tener. ¿Realmente es necesario tener aquello que pedís o queréis? ¿Esto os ayudará a avanzar en vuestro proceso?
Cuando sois conscientes de lo que vivís y habéis obtenido el aprendizaje de vuestra situación, entonces, ya no queréis pedir, porque os dais cuenta que la escasez obtenida procede de vuestro interior. Toda impotencia que podáis vivir ante una situación es parte de vuestra mente, y la prosperidad y la opulencia no es mental, es innata vuestra. Cuando queráis obtenerla a través de vuestro exterior, entonces es cuando estáis a merced de “poneros a la cola porque hay muchos antes que vosotros que ya la han solicitado”. Es cuando se activa la dependencia y la desesperación.
La prosperidad no es mental ni física. La prosperidad es parte de vuestra esencia innata, y es siendo vosotros cuando la iréis manifestando en vuestro interior. En este caso ya no la tendréis que ir buscándola, sino que os irá viniendo por sí sola. Cuando más seáis vosotros en vuestro día a día, más iréis atrayendo lo necesitado en vuestra existencia actual. No hay que esforzarse buscando en el exterior, sencillamente, ir regando vuestras semillas interiores, vuestra esencia, para poder recoger los frutos que os pertenecen por naturaleza, y cada uno recoge los adecuados según su proceso.
La prosperidad es ser uno mismo llevando a término aquello que ha venido a hacer. Cuando así es, se activa la fuente de la abundancia para llenar vuestras cestas existenciales y poder cumplir con la misión que cada uno debe de realizar.
Siempre obtenéis según sois.
La prosperidad procede de la energía que cada uno desprende. ¿Os acordáis que también en su momento también os hablamos de ella? Energías iguales se atraen, y la prosperidad es innata pero no siempre puede manifestarse debido al bloqueo que en vuestra mente impera.
No sois mente. Sois Amor.
No sois escasez y miseria. Sois energía en un proceso de evolución y cada una atrae en su vida lo adecuado para su proceso evolutivo.
Siempre obtenéis lo que necesitáis, no lo que pedís y deseáis.
La abundancia procede del ser uno mismo.
Permitidnos que os digamos, que si un alma encarnada en vuestro mundo no pidiera nada, igualmente se le concedería. No hay ningún ser en vuestra humanidad que no reciba aquello que necesita para llegar a él, despertar su consciencia o activar su potencial divino, cuando ya es consciente de quien en verdad es.
No por más pedir, más conseguís o se os concede.
Valorad lo que tenéis y sed conscientes de lo que ya se os concede. La Felicidad depende de vosotros, de aprender a aceptar vuestro presente y de sentir el Amor que sois y la presencia del Hogar en vosotros ahora.
No estáis solos ni nunca lo habéis estado.
Todos podéis vivir en la opulencia, pero no todos abrís la puerta de vuestro interior para que así sea.

¿Qué es la PROSPERIDAD? Es tener todo aquello que podáis llegar a necesitar en vuestro proceso de Ascensión.
¡Justo lo que ahora tenéis! Id a vuestro interior y allí la encontraréis, o bien esperando en vuestra puerta interior el Aprendizaje de vuestro presente para dar vía libre al bienestar material en este mundo que vivís.
No podéis pedir algo que ya lo tenéis en vosotros como innato. Solo queda daros cuenta de ello y manifestarlo.
 Todo lo que necesitáis ya se alberga en vuestro interior.

Que el Amor y la Paz sean en todos vosotros.

No hay comentarios: