Tus palabras son el reflejo de tu interior. Ellas pueden elevarte o bloquearte. Cuando aprendes a utilizar la palabra para tu proceso de vida, entonces, tu ser se siente elevado, expandido y feliz por llegar a ser aquel quien en verdad es.
Aprende a utilizar la palabra, porque ella te llevará a tu realización interior y a la ascensión de este mundo en el cual ahora te encuentras.
Vuestra palabra tiene un poder superior al establecido en vuestro mundo. Según como la utilicéis os puede dar la vida o atraparos en vuestra anulación como ser.
Aquello que expresáis emite una energía. Según ésta sea, atraeréis más energías iguales, o bien unas de más alta vibración. Todo depende de vuestra palabra. Ella os ayudará al bienestar en vuestra vida.
No hablad tanto, porque el hablar por hablar os llevará a la soberbia, la vanidad y a una anulación del ser. No sois quienes aparentáis ser. Vuestra palabra os puede llevar a la resurrección de vuestra vida para llegar a sentir vuestra verdadera esencia y aquel quien en verdad sois.
La palabra es parte de tu poder. Con ella no deberíais de querer convencer, imponer u obligar a nadie a hacer lo que decís. Siendo así, solo limitaréis el sentido de la vida y manifestaréis una falta de respeto hacia todos aquellos que la puedan escuchar.
Tu palabra tiene un sentido en tu proceso de vida. Sólo es cuestión de saber el por qué de ella y el cómo utilizarla para llegar a manifestar aquel quien en verdad eres.
Según habláis, sois.
Toda palabra debería de llegar a los corazones de todos los que se encuentren cerca de vosotros. Cuando la expresáis con aquellos abiertos de corazón, entonces, elevaréis sus almas y vuestra expresión tendrá el sentido por el cual transmitís.
Sois seres espirituales y vuestra palabra es parte de vuestro potencial interior para transmitir la verdad de la vida y la esperanza en este mundo donde os encontráis.
Vuestra palabra os puede llevar a vuestro verdadero Hogar y a la manifestación y al sentir de vuestro verdadero ser.
Que el Amor y la Paz sean en todos vosotros.
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