“Eres mi hijo, pero un día, el hijo será el padre, y cuando así sea, lo
aprendido será sabiduría, y tu presencia, la plenitud de quien te creó.
Mientras sigas el camino acordado, piensa que nunca estás solo.”
No hay mayor transcendencia en el ser que la liberación
de lo humano para dar paso a lo divino.
El tiempo de la materia permite tener el espacio entre
aprendizaje y aprendizaje. Puede haber confusión en lo vivido, pero cuando la
intencionalidad consciente se manifiesta, la fe espiritual desvela la densidad
que no permite ver la verdad, la luz en medio de las tinieblas. No hay
oscuridad en tu camino, solo ignorancia permitida por tu alma para llegar allí
donde la Voluntad Divina te propuso para tu Ascensión. Tú accediste y deseaste
volver a la materia para finalizar una etapa que empezó hace siglos atrás.
Ahora eres discípulo de un Gran Plan Divino. El hijo va
creciendo y abriendo su corazón. El dolor de la incomprensión se disolverá para
dar paso a la luz que habita en tu interior.
Lo que entiendes como oscuridad, sólo es la llave para
llegar a ti.
Lo que entiendes como luz,….parte de tu verdadera
naturaleza.
La incapacidad, muchas veces, de saltar por un charco que
puede manchar tu orgullo y ego, no es parte innata de ti, sólo el miedo de
romper con lo que fuiste y la novedad del bienestar interior y conexión con tu
verdadero Hogar. Sentirse desnudo de lo que llevabas hasta ahora, te hace
vulnerable, pero a la vez, fuerte para tu nuevo inicio en tu vida. Lo que fue
un pasado para ti viviéndolo todavía en tu presente, te paralizaba tu andar, y
el camino acordado tenía como condición el desprenderte de todo aquello que ya
no te pertenecía según tu intencionalidad divina.
La elevación del alma permite adentrarte allí donde no
habías estado o sentido hasta ahora. Tus emociones se manifiestan de una manera
sublime e intensa. Aparecen de nuevas y el confort interior que representan son
desconocidas por tu ser racional. Tu mente te empieza a obedecer y sientes una
voz interior, cada vez con más intensidad y claridad. Sabes que sale de ti,
como si fueras tú quien expresara, pero desde el fondo de tu ser más divino,
una energía de elevada vibración está activando todo tu potencial espiritual.
Lo que se entiende como dones sólo son parte de nuestras herramientas para
llevar a término lo que hemos venido a hacer, y cuando la consciencia empieza a
ser una con la consciencia universal, entonces todo tú te conviertes en la
sabiduría del Padre.
“Eres
mi hijo, pero un día, el hijo se convertirá en padre”
Hay un solo camino. De donde lo empieces, puede parecerte
más largo, dificultoso, directo o doloroso. Tú decides. La predisposición, tu
intencionalidad y tu voluntad pueden modificar este camino para llegar al eje
principal donde todos ellos confluyen para acceder a la divinidad. Puedes
empezar cuando quieras y como quieras, será con el proceso que irás descartando
todo aquello que ya no sea Uno con la Voluntad Divina, esa Intencionalidad de
la cual todos procedemos.
Cuando el corazón empieza a calmarse, tu mente se
tranquiliza, y todo tu ser siente una calma, una paz y armonía inmensas,
entonces es que alguna cosa importante está sucediendo a tu alma que te permite
sentir los destellos del Hogar en tu interior.
El camino te lleva al pleno convencimiento conforme
aquello que sientes y percibes, así será en tu vida.
El camino te permite liberarte de todo aquello que no te
deja ser tu i poder manifestar tu magnificencia al mundo que vives. Esta es la
grandeza de ser uno mismo, Uno con la Divinidad que hay en ti.
“Eres
mi hijo, pero un día, el hijo se convertirá en padre”.
En ningún momento has estado solo. No nos veías, pero nosotros estábamos aquí contigo. Hemos
estado esperando una palabra tuya para poder ayudarte en tu camino. Estabas
demasiado ocupado en la materia. Con el tiempo has llegado hasta tu presente.
Continuamos contigo, y siempre estaremos junto a ti. Háblanos y dinos lo que
quieres desde tu corazón. El libre albedrío tiene que ser respetado para que
todo sea. Déjanos entrar en tu vida para que tu ser pueda manifestarse
libremente según lo acordado.
No hay desincronización en tu vida, en relación a lo que
estás viviendo y lo que viven los que te rodean. Todos estáis unidos y formáis
una sola vida para este planeta donde os encontráis. Vuestros actos comportan
una energía necesaria para, en otro momento, poderla deleitar más allá de donde
os encontráis.
Vuestros días avanzan, y os encontráis en el cónclave de
todo lo pedido y deseado a lo largo de vuestros tiempos. Ahora es el momento,
por eso, el camino parece acelerarse y los acontecimientos precipitarse ante
vuestros pies para que vuestro corazón discierne lo que es vuestro y lo que no.
Aquello que no os pertenece, dejadlo y apoyaros en todo aquello que beneficia a
vuestra alma. Dejad vuestra racionalidad a un lado y permitid que esta nueva
etapa en vuestro mundo sea guiada por vuestro corazón, Uno con el Hogar.
Para muchos, el camino se acaba. Para otros, una
remodelación. Todo lo que sucede a vuestro entorno es la restructuración de una
nueva Tierra, donde habitarla permitirá a aquellos que seáis en ella, poder
sentir vuestra naturaleza divina en cada paso y sensación obtenida. Vivir en
armonía con el entorno, será clave para materializar la Gran Voluntad Divina.
Llegará un momento, y éste ya se encuentra cerca, que lo que suceda dependerá
de vosotros, exclusivamente de vosotros. Todo y así, no os preocupéis, porque
siendo quienes sois, todo se equilibrará. Renacerá un nuevo ser y una nueva
Tierra, donde vivir en ella elevará las almas con una aceleración mayor a la
actual.
Vuestro planeta llegará a ser el Cielo en la Tierra, y
cada vez habrá más espacios para poderlo sentir. Seres evolucionados, de
vuestro mundo y de más allá, compartirán este espacio de vuestra galaxia,
haciendo que la corte celestial se magnifique y aumenten los siervos del Padre,
no tan solo en esta tierra, sino a lo largo del universo.
Llegaréis a conocer a otros seres que os serán
familiares. En su momento, en la existencia de cada uno, llegaréis a conectar
con la verdadera Familia de la cual procedéis, y todo esto,…..porque el hijo se convertirá en padre.
Este es el camino.
Llegará el día que nos encontraremos, y entonces, veremos
la Luz de lo que aportamos en esta dimensión actual, alegrándonos por la
aportación hecha desde el amor, cumpliéndose, cada vez más, la Voluntad Divina,
de la cual pertenecemos.
Que el Amor y la Paz sean en ti.
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