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¿Qué puedo hacer para estar en el presente?
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Siente quien eres. Cuando lo sientas, estarás en
el presente. Cuando sientas tu esencia, entonces te encontrarás presente en el
ahora, porque tú eres presente.
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Cuando hay una inmensa ilusión por los
acontecimientos que se vienen anunciando en relación a mí, entonces debo de sentir
mi esencia. Debo de poner mi Voluntad a este acto de reafirmación y sentir el
ser que uno es. Últimamente, he tenido que ir a mi centro para no vivir de lo
recibido. Son instantes de sentir el ser que eres e ir a tu interior para
percibir el bienestar de tu propia esencia. Entonces, te sientes tan bien que
te olvidas de todo lo demás. En mi caso, no tan solo siento la energía del amor
en todo mi ser, sino que veo y siento la presencia de mis hermanos de la Luz.
(Pausa). Una vez con ellos, me dejo llevar y aquello que antes podía ocupar mi
mente y corazón por la alegría sentida, ahora se transforma en manifestación
liberada de quien soy a la Unicidad de donde procedo. Es esto lo que me queréis
decir, ¿verdad?
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Cuando uno es uno mismo todo aquello que pertenece
a vuestra dimensión deja de tener presencia. Os eleváis y sentís la
despreocupación del instante que llamó vuestra atención. Aquello que recibís
sólo es la dirección a seguir, no el camino. Éste lo hacéis vosotros en vuestro
día a día. Haciéndolo confeccionáis los fundamentos de vuestro camino para
llegar allí donde se os informó. Aquello que os transmitimos desde el Hogar, es
la Luz al final del túnel, pero sois vosotros quienes debéis de cruzarlo. No es
el final, sino una llamada a vuestro corazón para que pueda ver y animar a
vuestro ser, muchas veces, para que sepáis que no estáis solos. No os debéis de
centrar en lo percibido como tal, sino como referencia para tomar las
decisiones según vuestro corazón a cada dilema y cruce que podáis encontrar en
vuestro andar. A veces necesitáis un estado de ánimo para continuar y saber la
dirección a seguir. Necesitáis saber que hay una esperanza, pero no como una
ilusión irreal, sino como la realización de vuestra toma de decisión más
adecuada emanada del corazón.
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…
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En algún momento os alejáis de vuestra esencia y
necesitáis un indicador que os muestre hacia dónde ir. Nosotros os hablamos y
vuestro corazón lo traduce para vuestro ser. Él sabe cómo haceros recobrar
vuestra integridad. (Pausa). Aquello que recibís del Hogar es Luz y sabiduría
para vuestro viaje actual. Así ha de ser para que cuando sintáis que debéis de
ir a lo alto de la cima, no dirigiros hacia el valle. Ya no será vuestro lugar.
Cada paso dado por vuestro ser hace variar las vibraciones de quien sois. No
hay nada al azar.
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…
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Sentir quienes sois os llevará a la majestuosidad
de vuestra divinidad. Estamos con vosotros para ayudaros en vuestro proceso.
Siempre hemos estado y continuaremos estando para reunir a la Familia de la
cual procedéis. Nos pedisteis ayuda para encontrar nuevamente el Hogar, y aquí
estamos. Vuestras mentes iniciales os apartaron de la dirección pactada a
seguir. Ahora ha llegado la hora que volváis allí de donde pertenecéis. Sentir
vuestra presencia os ayudará a recordar quienes sois y de dónde procedéis.
Sentid vuestra energía del Hogar y abrid las puertas de vuestro corazón. Cuando
así sea en cada uno, allí estaremos nosotros para que muchos de vosotros nos
podáis incluso ver.
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…
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Sentid el Hogar en vosotros. El Amor de él en
vosotros se activará y, entonces, retornaréis al presente. Nosotros nos
encontramos aquí. Existimos en cada instante de vuestro ahora terrenal. El
Hogar se encuentra en ti. Siéntelo y deja que aquello que sentirás te rodee con
su manto luminoso y puedas sentir la calidez de donde procedes y tus hermanos,
nosotros, sabiendo que siempre hemos estado contigo y nunca estarás solo.
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Tú, hermano de la Luz en la Tierra – refiriéndose
a mí -; tú que has llegado a sentir la Unicidad con la Familia y tu corazón es
la guía de tus pasos, sabes lo que se siente cuando sintonizas con nosotros. Tu
vida ha cambiado y, bien sabes, que todavía más deberá de cambiar. Aquel que se
abre al Hogar y se entrega de una manera plena e incondicional a quien os creó,
vuelve a iluminar cuando estaba con nosotros en este plano, y lo terrenal se
vuelve adicional, sabedor que lo esencial es su presencia en la vida que vivís.
Nada le falta y es guiado por la dulzura del flujo eterno que lleva a la
Voluntad Divina.
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…
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…
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Sólo hay un camino: el de recordar quienes somos,
y este recordar se manifestará al sentir cada conocimiento, cada percepción,
cada sensación que vivamos. Canalizar este sentir nos llevará a darnos cuenta
del verdadero potencial divino que todos tenemos para abrir las puertas de la
divinidad que hay en cada uno de nosotros, y tener la visión elevada del
verdadero papel de la terrenalidad – expreso.
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Tu corazón habla bien alto y claro. Tu sabiduría
es una con el Hogar. Tus palabras son la manifestación de tu sentir. Aquello
que sientes, irradia la pureza de tu ser. Deja que todo sea. ¡Siente! ¡Siente!
¡Siente!. Abre las puertas del Padre en ti, y luego, déjate llevar porque otras
lides te esperan. Nosotros estaremos contigo.
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Hay quien puede preguntar: ¿cómo puedo sentir? –
les pregunto.
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No preguntes. No te muevas. No te inquietes.
Desaférrate de lo que tienes. Entonces,….SENTIRÁS. Aquello que hay en ti
necesita removerse para saber que estás vivo. Cuando nada tengas, entonces
sabrás lo que es ser acogido por el Padre – me responden.
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Que Dios os bendiga, hermanos. Mi Amor es Uno con
el vuestro.
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Nosotros estamos contigo y con cada uno de
vosotros. No temáis. Abriros y nos sentiréis.
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…
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Te amamos. Os amamos – me dicen.
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Así es y será – finalizo diciendo, sabiendo de la
veracidad de mis palabras.
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