Me parece que
ha llegado el momento de no escribir más sobre lo qué hacer o dar información
de la dirección a seguir, porque es cada uno quien ha de redescubrir su camino
y el cómo hacerlo. Es cada uno quien ha de vivir en su presente lo que las
circunstancias le hacen sentir. Es a través de este sentir que se podrá llegar
al conocimiento y aprendizaje, dando pie a la sabiduría pero necesitamos el
sentir para darnos cuenta de aquello que hay en nosotros, que hemos de tener
presente de otra manera a partir de ahora en nuestra vida,….y esto, solo uno lo
puede hacer por sí mismo.
Hablar o
transmitir el camino que seguimos, no siempre permite que otro se
responsabilice de sus pasos a dar. Es desde nuestro interior que se podrá
llegar a saber quién es cada uno y qué hacer.
Tengo una
especie de sensación que no es cuestión de hablar del camino que se está
siguiendo, sino de saber del camino
que estamos haciendo. No es cuestión de hablar hacia donde se dirige, la
inercia que lleva, sino de lo qué está haciendo cada uno en su presente. Esto
será lo que le dará el entendimiento hacia donde se dirige. Será la consciencia
del presente, no el saber de él mismo en un ahora
posterior. Estar pendiente de lo que será, nos hace estar pendiente de algo
externo que no siempre se corresponde con lo que vivimos, ahora y aquí.
Estar más
pendiente de la información del universo, sus vidas y lo que está sucediendo en
él en estos momentos, es querer conocerse uno mismo sin tener presente aquel
quien tú eres. Tú eres una realidad. Es cierto que en algún momento puede
llegarte a dar un empujón para continuar el camino hacia ti mismo, pero no hará
que tu potencial interior se manifieste porque tu visión estará centrada fuera
de ti. Será cuando pongamos toda nuestra atención en nosotros mismos que podrá
conocerse uno mismo, despertar la divinidad que se es y manifestarla.
Sabemos que el
planeta y la humanidad que la habita se dirige hacia una armonización a todos
los niveles, donde la densidad dé lugar a una elevación energética tal que
todos los que convivan en este mundo, puedan hacerlo en paz, amor y respeto. El
Amor está haciéndose un lugar en nosotros.
Las energías
actuales permiten abrir las puertas de la responsabilidad de cada uno en su
vida. Esta, consiste en conocer quien habita el interior de cada uno. ¿Os suena
la expresión “quién soy yo”?, pues,
la respuesta está en vuestro interior. La respuesta a la pregunta “¿de dónde vengo?” se encontrará en lo que
sientes, y “¿hacia dónde voy?”, solo
se necesita ser un observador de tu proceso que estás siguiendo. ¿Lo ves? Solo
es cuestión de uno mismo el hecho de saber de uno y conectar con aquel quienes
somos.
Saber de lo qué
sucede más allá de nosotros nos puede llevar a una distracción de nuestro
camino. Es cierto que a veces nos puede dar una mano, pero cuando obtenemos un
referente donde cogernos para mantener una fortaleza en nosotros, no siempre,
este punto de referencia nos libera, porque esperamos más y más de él, a veces,
quedando atrapados en una dependencia para una liberación ilusoria de nuestra
alma y nuestro ser de la dualidad. Es como a un niño pequeño darle un bastón o
un apoyo para levantarse cada vez que tropiece y caiga, o hacerle ver y
enseñarle que puede levantarse por sí solo. Cuando ya sepa, se dará cuenta que
no se necesitan los soportes y apoyos físicos para elevarse, porque por él
mismo lo puede conseguir. Empezando por encontrar el camino hacia uno mismo,
por sí mismo, nos abrirá las puertas del entendimiento de lo que sucede fuera
de nosotros. Aquello que vemos fuera, es la referencia de nuestro interior.
¿Qué tal si empezamos desde el principio a mostrar la dirección de la
divinidad, y no la dualidad, teniendo presente solo la divinidad como una
referencia para apoyarnos cuando alguien lo necesite?
Yo he seguido
un proceso, donde me ha ayudado el hecho de hacer, en su momento, una serie de
cursos y talleres sobre aspectos de nosotros, pero lo que ha hecho la
liberación de aquel quien ahora soy, ha sido la aplicación y la interiorización
de lo aprendido. Eran unos tiempos donde la energía no era la de ahora. Abrir
el corazón, perder el miedo y adentrarme en mi interior para escuchar y seguir
la voz de mi corazón, me ha llevado a darme cuenta que no necesitaba ningún
curso, ni seminarios, ni ningún otro tipo de talleres para llegar a mí mismo.
Ha llegado la
hora de ir a uno mismo, de no depender de nadie y de confiar y tener Fe en el
camino que estamos siguiendo, siempre que, tengamos la sensación que estamos haciendo
y estamos allí donde hemos de estar en estos momentos.
A lo largo del
camino he conocido muchas personas que han priorizado las comunicaciones
exteriores y las actividades donde se quería hacer ver que aquel camino era el
adecuado para cada uno. Ya no se necesitan tantos indicativos en nuestro
camino. En el fondo, solo se necesita uno, y es aquel donde muestra una flecha
que indica tu interior. Todo un mundo interior lleno de amor, sensaciones,
sentimientos, percepciones y otras puertas esperando ser abiertas para saber de
ti.
Me he dado
cuenta en la distancia, que gran parte de lo que se ha hecho, ahora ya no es
vigente, siendo obsoleto o estar caducado.
Aquellos pasos sirvieron en su tiempo, que te podían dar un empuje para subir
nuevos peldaños, pero estos peldaños los habías de subir tú, no que te
graduasen como en una jerarquía académica.
Aquello que hay
dentro de ti, ¡solo tú lo puedes encontrar y disfrutar!
El mayor tesoro
que puedas llegar a encontrar, está esperando en tu interior ser encontrado
para que lo aceptes y lo disfrutes a lo largo de tu existencia a partir de
ahora. Perder los miedos, te permitirá adentrarte y empezar a ver una especie
de luz, cada vez más clara e intensa para darte cuenta que aquello que siempre
has buscado en tu vida, ya lo tenías dentro de ti, esperando ser encontrado.
¡Qué gran descubrimiento el hecho de encontrarte a ti mismo! Cuando te
reencuentras, dejas de hacer cursos, seminarios, talleres, leer libros,….pero
escuchas en todo momento tu corazón, porque él te guiará hacia la Fuente adecuada para tu alma.
Encontrarás Fuentes en todo tu camino, solo se
necesita que te des cuenta de ellas para beber del agua que más te convenga.
Escucha a tu corazón, que él te guiará. Discernir por uno mismo es una de las
características de este aprendizaje realizado desde tu propio autoconocimiento.
No estás sola,
amada alma. No has estado nunca sola.
Continúo
recibiendo mensajes y mails de algunos de vosotros donde queréis compartir
conmigo el hecho de sentir entidades y recibir comunicaciones. Esto no se
aprende. Es siendo vosotros que os unís con el Hogar del cual procedéis.
Siempre habéis pertenecido a él, y es en
estos tiempos que la humanidad vuelve a
Casa.
Yo puedo ser
una Fuente, como tú otra para tu
entorno, pero no debéis de beber de donde una gran parte bebe, porque quizás
aquella no sea la que eliminará tu sed para siempre. Solo yendo a vuestro
interior sabréis la Verdad. El discernimiento, la voz que os guía, el susurro
que os indica el camino a seguir, todo, absolutamente todo lo que es importante
y la Verdad para ti, surge de tu interior. Todos los tesoros deseados ya se
encuentran en tu interior. Activando las pautas de tu ADN para llegar a ellos,
te permitirá sentir aquel quien eres, y no la dualidad que aceptaste en ti.
Esta activación se produce cuando te adentras a ti mismo y empiezas a darte
cuenta de todo lo que eres y aceptas tu potencial como ser espiritual,
dejándote guiar por tu corazón y sintiendo en todo momento, la honestidad entre
lo que sientes, piensas dices y actúas.
Esto solo lo
puedes hacer siendo tú. Dejando que tu interior se manifieste, tu esencia
divina se manifestará.
Estás en el
camino. Estamos en esta dirección, por eso, nuestro amado mundo va como va.
Las Fuentes, de alguna manera, continuarán
estando mientras haya quien no crea en él y en su potencial. Tu presencia alimenta la de los demás, pero no con
una consciencia de ayudar a los otros porque lo necesitan, sino, dándote cuenta
del potencial divino que los demás también tienen. Siendo tú, los demás también
lo serán. Será por Resonancia, no por querer convencerlos y ayudarlos.
Las Fuentes continuaran existiendo, pero ya
no “para guiar al rebaño”, sino para
“alimentarlos en su camino mientras ellos
son ellos”. La energía es muy diferente del primer propósito al segundo. El
Amor está pidiendo paso en nuestra vida. ¡Ábrete a él!
Que el Amor y
la Paz sea en todos vosotros para sentir aquel quien en verdad sois.
2 comentarios:
¡Feliz año Jordi! Gracias por tus Sentires..Un abrazo muy fuerte. Emma
¡Gracias Emma!Un abrazo.
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