Siento una
melodía angelical de fondo, resonando en mis células y elevando mi espíritu.
Inspiro. Expiro. El flujo de la respiración expande mi interior y permite ir
liberando la gravidez de mi cuerpo. Inspiro. Expiro, dejándome llevar por el
flujo del aire en contacto con mi exterior y volver a la naturaleza de mi
entorno.
Placidez en su
estado más álgido haciéndote sentir tu naturaleza divina al permitir que solo
tu esencia tenga cabida en estos instantes de plena conexión con tu verdadero
ser.
La música eleva
mi alma, melodía angelical que ensalza mi ser, dándome claridad y nitidez para
sentir aquel quien yo soy. Todo expansión. Todo amor en mí, en pleno universo
expansivo y con una majestuosa esencia amorosa abrazando toda alma habitada en
él.
Siento la
Unicidad de los seres conscientes con el corazón abierto y la consciencia
despierta. Todos estamos en medio de la Nada
Universal, porque nosotros somos parte de esta Nada, este Vacío impregnado
con la más alta vibración amorosa de la Fuente de la cual todos procedemos.
Somos este universo acogiendo a todas las almas y el Gran Plan Divino en el
cual estamos inmersos.
Ingravidez y
una sensación de hermandad, estar protegido, amado y acompañado en todo momento
por otros seres, hermanos de la Luz, al igual que tú, creando la plena armonía
en este vacio universal y tan lleno a la vez. Todos tienen su espacio y seres
que los acompañan. Todos pertenecen a una misma Familia. Todos somos la Familia
que sirve al Amor a instaurarse en todos los rincones del universo, incluyendo
nuestros corazones. Somos Amor, y es la activación de la consciencia que
permite llegar a darnos cuenta que nuestra esencia no es materia, sino energía
amorosa, como parte de la energía universal, creadora de toda vida, orden,
armonía, claridad y sanación.
Habitantes más
allá de nuestro planeta van acercándose a contemplar la luz que irradiamos
debido a nuestro libre albedrío. Ellos están interesados en nuestra capacidad
de discernir y decidir. Sienten atracción por nuestro libre albedrío, y algunos
por nuestra capacidad de sentir como lo hacemos. Nuestros sentimientos atraen a
seres de otras dimensiones, o con cuerpo propio, al ver nuestra capacidad de
poder sentir y experimentar desde nuestro interior. Poseedores del libre
albedrío, hemos sido capaces de activar nuestro ADN y, no tan solo despertar,
sino elevar nuestra consciencia hasta un punto elevado de toda evolución
espiritual.
Seguimos un
camino de Ascensión que ha hecho que otros sistemas de vida se sientan atraídos
hacia nosotros para ver nuestras capacidades y cómo vamos evolucionando cada
vez más hacia el sentido amoroso de toda existencia.
Abrazados por
una energía de plena calidez, y ternura a la vez, nuestra alma siente el
confort del Hogar, del verdadero Hogar del cual procedemos. Todo lo vivido es
un escenario, pero luego, todo protagonista vuelve a su verdadero Hogar.
Siento mi
ingravidez rodeado de familiaridad y con la sensación de no estar solo, aunque
no podamos percibir, por momentos, a los hermanos de la Luz.
No hay palabras
cuando estamos en el Hogar. No existen los sonidos orales. Todo es corazón. Es
a través del Sentir que nos comunicamos y sabemos los unos de los otros. Así es
nuestra comunicación, una relación basada en el corazón. Estamos. Somos. Solo
estamos y somos. Irradiamos nuestra Luz y nuestras energías, contenidas de toda
nuestra información existencial. Energía llena de información, de consciencia.
Somos Divinidad manifestada cuando elevamos nuestra alma y liberamos todo lo
relativo a lo dual, a lo terrenal. Entonces, aparece el Dios que eres. Eres el
universo, parte de él y Uno con todos los seres que lo habitan. La Luz se une.
El Amor se atrae, creando una sola presencia irradiando la plenitud de esta
energía hacia todas las direcciones posibles de nuestro amado firmamento.
La melodía
continúa y siento la ausencia de todo aspecto humano en mí. Siento la pureza,
el acercamiento y Unicidad con todo y todos. Siento un Amor más allá de lo
conocido en este planeta donde mi alma ha decidido ejercer de participando de
un Plan Superior para el mayor bien de todo el Universo. Como parte de este
proceso, me libero a las manos de la Fuente de la cual procedo. Cuando tu ser,
consciente y a voluntad es mecido por la presencia superior en ti, entonces, ya
no hay caminos a seguir, pasos a programar, reflexiones a hacer, porque todo lo
necesario para tu ser es intuido al instante en tu interior, viendo la luz y la
certeza que así es y debe de ser. No hay duda, ninguna duda al respecto, ni
menos, resistencias, porque tu entrega es absoluta al flujo de la creación
existencial a lo largo de todo el firmamento. Más de un universo. Otros
sistemas de vida. Diferentes dimensiones en un mismo plano. Todo se complementa
para que cada ser pueda llegar a su
máxima plenitud, que no es otra que sentir y convertirse en parte de la esencia
existencial que permite que lo humano se convierta en divino, la oscuridad en
luz, la inquietud en calma y serenidad, y los bloqueos causados por la
desconexión, en fluidez serena al servicio de todos.
Diferentes
causas en diferentes niveles de vida. Un
sentido diferente para cada una de ellas. Cada alma elige su lugar según su
estado vibracional. Algunas muy alejadas de las otras, pero sirviendo y
colaborando para que todas, absolutamente todas puedan dar nuevos pasos hacia
su plena realización y ascensión.
Son estos
momentos donde mi esencia se expande y siente la gratitud de haber llegado
hasta aquí y la levedad del camino a partir de ahora. El camino se eleva y mi
ser siente la emoción de cada tramo hacia la Ascensión.
Escucho el agua
de Fuente emanar de mi interior. Relaja mi espíritu y mi alma reposa en los
brazos de mi divinidad.
La nana de la
Madre Celestial acuna y serena cada ser que ha elevado los brazos al cielo y
expresado:
-
Aquí estoy. ¡Que se haga tu
Voluntad en mí!
Que el Amor y la Paz sean en cada uno de vosotros.
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