Hoy quería deciros unas palabras sobre un acontecimiento
que resonó a lo largo de todos los medios de comunicación: la elección del
nuevo Papa.
No quiero entrar hablando de la persona. No creo que sea
adecuado hablar de su ser. Esto cada uno siente en su corazón o tiene el
conocimiento de su vida. No voy a adentrarme en este campo, pero lo que sí me
gustaría comentar, es el papel que representará de cara a la iglesia católica y
el Vaticano.
Por momentos tengo una tentación de expresarme, sin
analizar las palabras para mostrar lo que quiero transmitiros, tal cual, sin
ningún filtro, pero tengo sinceramente, que contenerme para poder transmitiros
de la manera más amorosa y equilibrada lo que siento que tengo que transmitir.
Justo ver aparecer al nuevo Papa por el balcón del
Vaticano empecé a tener unas visiones al respecto, y al día siguiente llegar a
mis manos, a través de diferentes fuentes de internet, una serie de información
y reportajes que confirmaron lo que había percibido.
A veces el universo te lo confirma por otros medios.
Lo que voy a exponer es claro y nítido, acompañándome en
su momento, con una intensa sensación de veracidad y las energías de lo que
sucedería en su momento con este reinado. A lo largo de esta semana he ido
sabiendo de comentarios realizados por él mismo que van más allá de la palabra
física. Vivo, capto y actúo con las energías, y éstas, tengo que deciros que
este Papa dará qué hablar.
Si alguien que está leyendo estas palabras le pueden
llegar a molestar, agradecería que no continuara, debido que lo recibido sobre
los nuevos tiempos con esta nueva etapa papal, nada de las expectativas humanas
llegarán a ser. Si queremos que en un campo florezcan flores, dejemos de
plantar cactus de largas espinas.
No es una crítica, ni un juicio lo que voy a transmitir.
Esto sería demasiado vanidoso por mi parte, y no es esta la intención.
Sencillamente expondré lo sentido y recibido más allá de lo racional.
Hay señales que sabiéndolas leer entre líneas, anunciaban
lo que ahora voy a transmitir. Solo pretendo anunciar y poner luz a un
acontecimiento mediático desde la humildad de mi ser.
Francisco I, el nuevo Papa, pondrá fin a “la Iglesia
Católica”. La entidad del Vaticano, como entidad, contiene las energías de un
lobo feroz que domina y controla el camino a seguir de los denominados
creyentes en su religión. El control, la ambición y el poder riegan sus raíces.
Entidad estancada y corrupta que se niega a abrir su corazón y elevar al ser a
su nivel de divinidad (y quiero decir que estoy hablando de la entidad, no de
las personas en sí, teniendo presente que hay seres dentro del Vaticano que lo
que sienten no pueden manifestarlo por los dirigentes ocultos que se encuentran
en él y fuera de él).
Vi como un cordero sumiso, de aspecto dócil y humilde se
dirigía hacia la entrada del Vaticano, y una vez allí le esperaban los más
feroces y agresivos lobos hambrientos dispuestos a liquidar a cualquiera que no
se adapte a sus reglas. El nuevo Papa entrará en el Vaticano, pero éste se lo comerá.
Será un Papa que pondrá fin a lo que conocemos hoy como
Iglesia Católica. Con él acabará una etapa y empezará una de nueva con su
sucesor.
Dejad que todo sea, porque el universo está poniendo cada
cosa a su lugar. El ser humano necesita dar cambios en sí mismo, y para esto,
el rol de la Iglesia Católica hará reflexionar a muchos sobre su papel. Hasta
ahora ha ayudado a muchos seres para salir de su estado, pero luego, el alma
necesita seguir su camino y la religión le acota. El techo cada vez irá bajando
más, llegando a un punto donde lo que suceda y se dicte desde el estamento de
más alto grado de esta religión, dejará de tener sentido.
Cuando recibo las energías de su “reinado”, siento un
gran malestar en mi interior.
La oveja no está sola. El lobo “negro”, fiero, aparecerá.
Nada será lo previsto.
Estoy aquí, no para transmitir el miedo, sino para daros
a conocer que vuestro recordar y la apertura del corazón permitirá que todo sea
con el menor dramatismo posible.
No esperéis grandes cambios, y si estos suceden, quizás
no se ajustarán a lo previsto por la mente racional.
Dejad que aquellos que ostentan el poder den los pasos
que deban de dar. Ellos mismos se delatarán y vuestra integridad hará que todo
se restablezca según la Voluntad Divina.
Lo que siento solo confirma lo que tú y yo, en el fondo,
ya sabemos, y es que un nuevo mundo está emergiendo, y lo oculto y estancado
debe de ser transmutado, dejando que la Luz muestre lo que no pertenece al Amor
y a la Palabra de nuestro amado Maestro Jesús.
Continuad vuestro camino siguiendo la voz de vuestro
corazón. De esta manera nada debéis de temer. Lo que no provenga del corazón
tiene los días contados.
Dejad que este nuevo Papa haga su papel como cada uno de
nosotros el nuestro. A través de él, un gran cambio se producirá.
Que el Amor y la Paz sean en todos vosotros.
1 comentario:
ESte articulo me trajo a la mente una frace muy usada aqui en Colombia.
NADA QUEDA OCULTO BAJO ESTE CIELO.
Por eso hay que tener una fe fuerte y verdadera en Jesus.
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