Siento la esencia de sus presencias cuando la Familia quiere hacerte saber que están
contigo. Su esencia amorosa te hacen sentir la entrega absoluta de tu ser a sus
amorosos abrazos.
El Hogar no es
un lugar en un espacio/tiempo, sino el presente de tu verdadera esencia
manifestada ahora y aquí. No existe ningún otro instante donde ellos pueden
hacerte saber que aquí están. Sólo en el presente de ahora y aquí es la
perfecta comunión entre tú, alma encarnada en el proceso de recordar, y el
Hogar donde todo ser humano pertenece. Es una cuestión de un estado interior
para poder abrir la puerta a otras dimensiones, y entonces toda la Familia se
presenta ante ti, con su luminosidad y pureza.
Ahora me encuentro rodeado en el no espacio/tiempo, de
todos aquellos seres de luz y amor al servicio de una Voluntad Superior de la
cual todos hemos nacido.
Sentir la inmensidad de sus presencias solo puede
explicar-se sintiéndolas y estando. No se necesitan grandes desplazamientos,
sino un conectar con la naturaleza que uno es y sentir la pureza de tu ser y el
corazón abierto de par en par para unirte con todas aquellas luces celestiales
que te rodean. Son la Familia. Son nuestro Hogar, mi Hogar. Ellos quieren que
todos vosotros lleguéis a quienes sois y
dejar que vuestros hermanos de la Luz sean parte de vuestra vida.
Sentirse Uno con ellos, hace que vuestras vidas cambien para siempre y vuestra
voluntad se una con la Fuente Creadora de Toda Vida.
Pocos son los que los han llegado a sentir plenamente –
me dicen.
Las puertas de vuestro corazón han de estar abiertas y
vuestra mente liberada de la ilusión de vuestra dimensión. Pronto muchos de
vosotros daréis pasos para llamar a la puerta del Hogar Celestial donde se
encuentran todos aquellos que en
algún momento os han amado en vuestra dimensión, han estado a vuestro lado
aunque no los hayáis visto con vuestros ojos (ángeles, maestros ascendidos y
otros seres de Luz) y os han hablado susurrando al oído, teniendo la sensación
que en el fondo de vuestro corazón sentíais una voz que percibíais una
dirección a seguir o una toma de decisión. A menudo, muchos, esta voz la habéis
ignorado, pero ahora empezáis a daros cuenta de ella. En los próximos tiempos,
seréis más quienes la escucharéis y tendréis el coraje y firmeza de llevar a
término aquello que sentís.
-Nosotros estaremos allí con vosotros, a vuestro lado.
Expresad vuestra intencionalidad de contar con nosotros y, con una sola palabra
emanada de vuestro corazón, dándonos permiso para actuar a vuestro favor, lo
haremos.
El Cielo tiene ganas de ponerse a trabajar. Ha llegado la hora que el Cielo y la Tierra
sean Uno.
Aunque no entendáis del todo qué quiere decir parte del
mensaje que se os ha ido transmitiendo a lo largo de los últimos años, id a
vuestro interior y sentid aquel quienes sois, y entonces, sabréis la verdad y
la dirección a seguir. Nosotros estaremos allí, a vuestro lado para ayudaros en
vuestro proceso.
No temáis. Nosotros estaremos con vosotros.
La obertura y liberación serían palabras de vuestro
lenguaje que representan lo que sucederá en los próximos años. El proceso ya ha
empezado.
Sólo es el principio de lo que ha de ser. Muchos acabarán
de despertar y nosotros estaremos con ellos, con vosotros.
Dejad que vuestra vida se abra para integrar el Hogar.
Vosotros sois parte de él, y ellos, nuestros amados hermanos de la Luz
(tutores, guías y otros seres al servicio de la Fuente) os cogerán de la mano y
os acompañarán hasta allí donde debéis de llegar.
Cada uno tiene un sentido divino. Cada uno debe de llevar
a término un pacto inicial. Recordar quienes sois os ayudará a recordar qué
habéis venido a hacer. Cuando más así sea, más abriréis las puertas de una
aceptación absoluta del Hogar del cual todos procedéis.
No estáis solos, ni nunca lo habéis estado. Dejad que
ellos también puedan hacer aquello por lo cual han sido enviados cerca de
nosotros, en este amado planeta de nombre Tierra (Gaia). Todos nos
beneficiaremos y podremos continuar juntos, nuestro camino de Ascensión.
Desde aquí, se puede dar cuenta y sentir como cada alma
está unida con todas las otras del planeta, como ahora siento que la mía es Una
con la de cada uno de vosotros.
El Amor es puro e incondicional.
No ves como individualidad, sino como Uno.
No sientes como ser aislado, sino como todos Uno.
Cuando digo Familia, no me refiero a diferentes miembros,
sino a Uno de solo porque el Hogar es Uno, aunque los componentes parezcan ser
muchos. No hay diferencia entre unos y otros. Todos estamos unidos por el corazón
y el amor que todos irradiamos procedentes de la semilla de la cual procedemos.
Cuando nos adentramos al estado del Hogar, todo te es
familiar, sintiéndote aceptado, valorado y conforme se cuenta contigo, como
parte de ellos que eres.
Os invito a sentir, a venir y entonces, todo lo
entenderéis, comprenderéis y sabréis, porque cuando se es Uno mismo, Dios en ti
se manifiesta. La divinidad se muestra con todo su resplandor.
La sencillez de ser, nos permitirá transmutar nuestra
condición humana y abrir las puertas de allí donde pertenecemos. Cuando así es,
entonces, ya nada es igual. Tu vida cambia y tus miedos se liberan, el corazón
te guía y las sincronicidades aparecen para materializar el sentido del proceso
en el cual te encuentras, llevando a término lo que has venido a hacer.
Con el Amor, desde mi corazón y el Hogar, os transmitimos
mi Luz y la de todos aquellos que ahora se encuentran conmigo (no os podéis
llegar a imaginar, ¡cuántos!)
¡Que Dios os bendiga!
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