La Vida Innata

 

Vivimos en un mundo, en una dimensión que no se corresponde a la nuestra innata.

Cada uno tiene su sentido al encarnar en una familia como la que elige y un ambiente para su proceso evolutivo como ser y poder llegar a manifestar y  vivir desde su alma, su interior, su esencia innata.

Muchos de vosotros, y cada vez más, os podéis dar cuenta conforme vuestro entorno no sincroniza con lo que podéis llegar a sentir o ver en relación a vuestro mundo exterior.

Uno puede llegar a preguntarse:

-         ¿La vida es tal como nos la presentan y la vemos?

Cada uno de nosotros procedemos del Hogar Celestial, por lo tanto, nuestra energía no se corresponde con lo inculcado o establecido allí donde uno se encuentre. 

La Vida no es lo establecido. La Verdadera Vida procede de uno mismo, y no de lo inculcado según la sociedad donde uno se encuentre. Cuando uno se integra en todo aquello según su exterior, lo que se produce, es una limitación del ser y el no poder manifestarse plenamente según aquel quien en verdad es.

Actualmente todavía se vive desde lo establecido e inculcado. Siendo así, el verdadero ser que cada uno es no puede ser manifestado e irradiar su luz, debido que vive desde su mundo exterior.

-         Entonces, ¿cuál es la verdadera vida a vivir?

Cada uno es su fuente de vida.

Cada uno contiene los elementos y dones necesarios para poder llegar a ser él mismo, y entonces es cuando puede llegar a vivir según la Verdadera Vida del Universo. Siendo así, el hecho de ir al interior de uno mismo, le permitirá conocer aquel quien es y conectar con todo su potencial innato, su potencial espiritual, porque la verdadera vida procede de la espiritualidad, no de lo terrenal.

Cuando alguien ha llegado a saber de él mismo, entonces es cuando empieza a sentir la dirección a seguir en este proceso que está viviendo en un entorno terrenal.

Todo esto representa dar unos pasos para liberarse de lo establecido, de su mundo exterior e ir activando su mundo interior. Este mundo interior viene a ser el mismo para todos, aunque unos tengan activadas diferentes pautas en relación a otros, pero esta activación interior está relacionada con el sentido de su presencia en este mundo. Todos han venido a realizar una misión, y para que así sea, según el punto de su evolución interior, tendrá unos dones o características internas más activadas que otros. Todo depende de lo que haya venido a hacer.

Todo y así, todos estáis relacionados porque todos pertenecemos a la Unificación del Universo, por lo tanto, todos los pasos que uno pueda llegar a dar para elevar la dimensión de este planeta estarán conectados con otros pasos que otro pueda llegar a dar. Cuando un ser consciente da unos pasos concretos está permitiendo que otros también los den para complementar la misión de uno, porque todos estamos unidos, y así poder llevar a término lo que se entiendo como el Gran Plan Divino.

Para que así sea, que ya se han dado pasos en este sentido y hay la puerta abierta para que se den otros de mayor resonancia y resultados, será necesario que cada uno encuentre y viva desde la Verdadera Vida, y no desde su exterior, desde lo establecido. La Verdadera Vida se encuentra dentro de uno. Cuando así es, la visión que se tiene de todo lo visto en su proceso, llevará a una liberación de toda energía de baja vibración y cualquier limitación que hasta entonces uno haya podido llegar a tener.

Cuando se está viviendo realmente la vida, la liberación de todo lo denso, energéticamente hablando, se libera de uno, dejando de tener miedos, dudas, preocupaciones, porque uno empieza a sentir la presencia Divina en él. Sólo entonces, uno se siente libre, feliz, alegre y con la plena Fe conforme la misión que uno haya podido llegar a traer y realizar en este planeta, será materializada con todo su resplandor.

Todos habéis venido con una misión muy concreta, pero para llevarla a término, se deberá de empezar a vivir desde su mundo interior, que es la Luz y el sentido de vuestra presencia en esta dimensión.

Todo esfuerzo es terrenal.

Todo querer y querer es terrenal.

Todo deseo de conseguir, obtener y cuanto más mejor, es terrenal.

Toda limitación no pertenece a la Vida, sino a lo inculcado, a la mente racional.

Cuando uno se libera de todo esfuerzo inculcado en esta vida terrenal, llega a darse cuenta que todo lo que puede llegar a necesitar le llega sin ningún esfuerzo. Todo lo que necesita le es dado. No se esfuerza por conseguir, pero sí que da los pasos necesarios para llegar a sentir qué le dice su interior para avanzar en su camino adecuado.

Los grandes maestros de nuestra historia se liberaron de todo aquello impuesto y establecido. Se dieron cuenta que la Verdadera Vida se encuentra en uno mismo. Entonces es cuando uno deja de esforzarse para conseguir, y empieza a fluir y dejarse llevar por las aguas celestiales que le llevarán allí donde acordó llegar antes de su encarnación.

Amados hermanos, vuestras vidas no pertenecen a lo material, sino a vuestra esencia innata, a vuestra espiritualidad. Todo lo demás os irá viniendo para que podáis llegar a manifestar aquel quien en verdad sois.

Vivid desde vuestro interior y ayudaréis a elevar este mundo en el cual os encontráis.

La Verdadera Vida no procede de vuestro exterior, sino de vuestro interior. Os recuerdo que cada uno de vosotros es la Fuente de Vida de vuestra existencia. Siendo así, solo lo mejor podéis llegar a conseguir y ver la unión entre todos aquellos que habitan este planeta donde ahora os encontráis. Cuanto más uno llegue a mostrar su interior, su integridad, iréis percibiendo, también cada vez más, la Unicidad en este mundo. Este es uno de los motivos por el cual cada uno de vosotros se encuentra aquí.

La Verdadera Vida nunca os ha dado la espalda.

Vuestra verdadera Familia Celestial, vuestros hermanos de la Luz siempre han estado y están con vosotros.

Cuando más vayáis siendo vosotros, aquel quien en verdad sois, más iréis sintiendo sus presencias en la Vida, tal como es, no como la han establecido.

En la Verdadera Vida, todos sois Uno, os respetáis, y veláis por el mayor bien de todos. Ahora son tiempos de dar nuevos pasos para abrir la puerta de la Nueva y Verdadera Vida en este mundo donde os encontráis.

 

Que el Amor y la Paz sean en cada uno de vosotros.