Una vez, un alma que
llevaba ya tiempo trabajándose interiormente, encontrándose avanzada en su
proceso evolutivo, siendo consciente de
su presencia en este mundo y el sentido por el cual decidió encarnar, se
adentró en el bosque para sentir la energía de nuestra hermana naturaleza.
Estando allí, oyó como si
alguien le preguntara:
-
¿Y tú quien
eres?
El alma giró su cuerpo
para ver quien le hablaba, cuando vio una luz entre dos árboles la cual se fue
intensificando y acercándose a ella. Estando cerca de esta alma, esta luz le
preguntó:
-
¿Quién eres tú? ¿Quién dirías que eres?
-
Después de
esta etapa que estoy viviendo, he ido sintiendo cada vez más quien en verdad Yo
Soy y que en el fondo siempre lo he sido, pero actualmente lo siento y me doy
cuenta de lo que representa sentir todo lo que yo siento ahora - le respondió
el alma.
-
¿Quién eres
tú? – le volvió a preguntar la Luz para que lo exprese.
-
Yo soy quien
está manifestando mi esencia innata, la Divinidad que en el fondo todos somos,
pero no todos son conscientes de ella. Actualmente la noto en mí cada día,
siendo ella quien habla a través de mí a menudo.
-
….
-
¿Qué quién soy? Actualmente yo soy el Amor, la
Paz, la Serenidad, la libertad en mi vida, la despreocupación, la alegría y el
pleno convencimiento conforme dejaré esta etapa para mi mayor bien y poder
llevar a término lo que he venido a hacer. Siento dentro de mí como si
estuviera preparado para empezar a iniciar la etapa final prevista para ayudar
a este mundo y a todos aquellos que ya estén preparados para ser ellos mismos,
teniendo el corazón abierto.
-
…..
-
Siento dentro
de mí la Divinidad Universal en mí, siendo yo Una con ella y ella Una conmigo.
Así lo siento y me permite ser en mi día a día, avanzando por mi proceso hacia
la materialización. Todas estas sensaciones me hacen sentir un gran bienestar
dentro de mí, siendo este constantemente a lo largo de mi vida actual.
-
¿Qué
destacarías de todas las características que has comentado?
-
Que estas se
manifiestan cuando uno está siendo él mismo, viviendo desde su mundo interior,
manifestando la integridad de quien es realmente. Todo, está incluido dentro
del Amor, que vendría a ser la palabra clave que activa a todas las otras para
que se manifiesten. Todos somos Amor, y cuando uno se da cuenta y toma la
consciencia que así es, entonces su vida deja de ser terrenal para manifestarla
según la esencia, que en el fondo, todos somos la espiritualidad manifestada,
viviendo desde ella. Yo estoy viviendo desde la espiritualidad que es la
esencia universal, nuestro verdadero Hogar, del cual todos procedemos, pero no
todos son conscientes de este hecho.
-
¿Y qué dirías
de las situaciones aparentemente adversas que has podido llegar a vivir o estás
viviendo?
-
Son parte del
sentido de mi vida, porque estos momentos comportan un aprendizaje y un ir a tu
interior para sentir aquel quien en verdad eres, activando tu esencia para que
sea manifestada plenamente. Todo tiene un sentido, y si no viviésemos momentos
supuestamente adversos, no evolucionaríamos en esta dimensión que nos
encontramos.
-
Por lo tanto,
¿cómo definirías la Divinidad que has comentado?
-
Es nuestra
esencia innata que nos permitirá elevar nuestro ser, nuestras vibraciones y
poder ayudar a todos aquellos que lo necesiten interiormente. La Divinidad
sería la energía de más alta vibración: el Amor. ¡Tú!
-
¿Qué estás
sintiendo ahora sobre cómo será tu nueva vida?
-
Será como la siento
interiormente y como este mundo necesita vivirla. Lo que siento y estoy
teniendo visiones sobre ella, yo incluyéndome, será el hecho de llevar a
término todo lo que siento dentro de mí y está relacionado con mi esencia
innata, pudiendo llevar a término la plena manifestación de mi alma, que es la
energía Divina que llevo interiormente y que todos llevamos dentro de nosotros
desde nuestro nacimiento.
-
¿Cómo estás
ahora?
-
Tranquilo,
sereno, en paz y liberado de todo lo que no se corresponde con el amor. Cada
vez me siento mejor siendo yo mismo según lo que siento. No estoy nada
preocupado ni quiero nada, porque sé que todo lo que necesite me será dado y me
vendrá. El universo me lo concederá, como ya ha estado así a lo largo de mi
vida, pero actualmente todavía está siendo más pronunciado. Yo, sencillamente
soy yo y dejo que todo sea. Fluyo sabiendo que todo será y mi presente me está
llevando a la total realización de mi vida en esta dimensión terrenal donde
ahora me encuentro. Todo lo que necesito lo tengo en su momento, no solo cuando
yo pueda llegar a quererlo, que ya no es así, porque tengo el pleno
convencimiento, la plena Fe que siempre me saldré de aquello que aparentemente
sea adverso, como hasta ahora ha sido en mi vida. No hay nada adverso. Todo
tiene su sentido para poder aprender y sentir nuestra verdadera esencia, que es
la que nos permitirá sentir la felicidad, la paz y el Amor en nuestra vida….y
cada vez más.
-
¿Dirías que
no vives según lo establecido?
-
Si. Yo vivo
según mi procedencia y quien soy, no según lo establecido según el exterior de
uno. El exterior lleva a la limitación del ser. El mundo interior, nos abre la
puerta de nuestra felicidad, integridad y realización de nuestra vida. Este
exterior que se tiene en este mundo, solo es el medio para poder evolucionar y
llegar a ser nosotros mismos. El mundo exterior es material, creado por
intereses personales, mientras que el mundo interior está basado en nuestra
esencia espiritual que es la que nos permitirá llevar a término aquello que
acordamos antes de nuestra encarnación. La espiritualidad nos libera y vela
para el mayor bien de todos, mientras que el mundo material, limita y controla
a todo aquel que le está aplicando en su vida. Quien está siendo él se libera
de todo el desamor y el no pertenecer a nuestra esencia innata. La Divinidad no
pertenece a este mundo, sino a nuestro verdadero Hogar: el celestial, el
Universo.
-
Realmente el
haber llegado como estás siendo ahora y viviendo desde la Divinidad que hay en
ti, la puerta tan esperada se abrirá y la cruzarás, iniciando la nueva vida ya
anunciada manifestando aquel quien eres y ayudando a todos aquellos que te
rodeen. Así es y será- dijo la Luz, la Divinidad ante ella.
-
Así es y
será. Gracias. Gracias. Gracias – le respondió el alma.
-
¡Será tan
grande lo que sentirás en tu nueva vida! No estarás sola, amada alma.
La Luz, al decir estas últimas palabras empezó a desaparecer, sintiéndose
el alma como si esta Luz fuera parte de ella. Nunca ha estado sola, acompañada
por sus hermanos del Hogar Celestial.
Su Divinidad hizo presencia, confirmándole lo que esta alma sentía.
