jueves, 28 de enero de 2016

El encuentro de los emisarios


Como en otros tiempos del proceso de la Tierra, los emisarios se reunieron para transmitir e instaurar el nuevo camino para las almas que la habitan.
Él partió hacia el lugar acordado. Su corazón le guiaba e indicaba en cada cruce que aparecía ante él. Sabía que estos encuentros eran para algo importante y superior en la evolución del planeta. La humanidad había producido una elevación de su consciencia, con lo que las pautas que hasta ahora se basaban debían de revisarse y modificarse según la vibración conseguida hasta el momento.
Todo se conjuraba para que la Nueva Tierra diera un paso más hacia su Ascensión. Los emisarios lo sabían, y había llegado la hora que volvieran a reunirse y establecer un nuevo código para ser transmitido y hacer que cada alma se responsabilizara en un mayor grado dentro de su proceso para abrir el sendero interior y llegar a su tesoro más apreciado: su verdadera esencia esperando ser reconocida y manifestada cuando todo coincidiera para su plena expresión. Ahora, había llegado este momento para que así fuera.
 Allí, en medio de la naturaleza, fuera del alcance de cualquier interferencia terrenal, fueron llegando uno a uno, hasta llegar a confeccionar el círculo de los emisarios.
Todos sabían el motivo de este encuentro. La Llamada les había anunciado para el día de hoy. Los sueños, para algunos; las visiones para otros, o las comunicaciones directas de la Hermandad Superior, o incluso de la propia Divinidad individual, todos  fueron avisados, llegando y aposentándose para el gran encuentro.
Los tiempos motivaron la creación, nuevamente, del círculo de los emisarios.
El silencio unía a todos ellos. Había hombres, mujeres, y algún que otro niño como se denomina a los de poca edad en esta vida actual. Todos ellos unidos por la misma esencia y dispuestos a crear el nuevo pavimento para la nueva vida que deberá de instaurarse en nuestro amado planeta conocido allende de nuestra vida láctea y universo.
En las más altas esferas, todo se sincronizó para que pudiera hacerse este encuentro protegido por la Gran Voluntad Superior Universal.
Todos, de diferentes rincones, se sentaron en círculo para transmitir y recibir la sabiduría y los nuevos principios para la humanidad.
Aunque en silencio, había una unión entre todos ellos. Era una sola energía, con la presencia de los hermanos celestiales. Todo estaba a punto para empezar el encuentro.
Hubo uno que expresó su palabra para hacer que la unidad sentida se reforzase y crease una protección para todo lo que allí debía de suceder y transmitirse a todos los presentes. Este círculo estaba abrazado por otro círculo luminoso de seres, de otras dimensiones colaborando con aquellos que se encontraban en aquella cueva. Detrás de ellos, había un tercer círculo de seres de la más alta vibración.
Cuando los emisarios, escuchando la voz de quien los guiaba, empezaron a interiorizarse profundamente, siguiendo las pautas concretas de quien dirigía. Hicieron, a continuación, unas respiraciones al unísono, y todo el lugar se iluminó de una luz dorada que irradió unos rayos que fueron a los corazones de los allí presentes.
Había quietud física, pero sus almas y consciencias, durante largo tiempo fueron recibiendo e interconectándose los unos con los otros e intercambiando lo que sus corazones iban recibiendo. Todo se unificaba. Todos los seres iban llegando a un acuerdo para el renacimiento de una nueva vida. El tiempo iba pasando sin ser conscientes de él. Cuando lo recibido coincidía en cada corazón, y habiéndose integrado en cada una de las consciencias, entonces, cuando la Unicidad quedó reafirmada e integrada en cada uno de los ADN de los asistentes, entonces, la luz dorada desapareció y la voz que dirigió los inicios del encuentro volvió a oírse, para dar paso a lo que cada uno sentía después del acuerdo establecido, procedente de la Voluntad Superior.
Todos sintieron sus verdaderas naturalezas, sus esencias y plenitud. Sus cuerpos se volvieron ingrávidos y el amor habitado en cada uno de ellos, hizo que las luces individuales resplandecieran como no lo habían hecho hasta entonces. Fue como si todos, absolutamente todos, hubieran subido algunos grados de intensidad al radiarse. La cueva volvió a iluminarse, pero esta vez, de las emanaciones de los asistentes encarnados.
Los emisarios habían recibido las nuevas pautas para llevarlas a término a partir de ahora por todos los rincones de nuestro planeta.  
Todavía en círculo, y sintiendo sus irradiaciones y sensaciones de la presencia de estas, a la indicación de la voz guía, todos hicieron a la vez, una profunda respiración para unificar el momento de salir de este estado con toda la información recibida.
Después de unas cinco horas, tal como conocemos el tiempo en nuestro mundo, poco a poco, los asistentes fueron abriendo los ojos sintiendo la Hermandad con todos los presentes y todo lo que les rodeaba y podían percibir. Los seres de la Luz y otras dimensiones continuaban allí con ellos.
El aparente silencio prosiguió manifestándose, aunque todo había cambiado. Los emisarios ya no eran los mismos. Contenían en su interior una liberación de sabiduría que no habían obtenido hasta aquel momento. Había llegado la hora de dar un paso más en el proceso de la humanidad y de cada ser. El camino había de modificarse para llegar a la manifestación del sentido de nuestra existencia y la Gran Voluntad Divina.
La voz prosiguió:
-         Ahora, todos los presentes hemos recibido y sentido los nuevos peldaños para ser transmitidos a lo largo de nuestra dimensión, allí donde cada uno esté. Sentid y sentiréis la conexión con la procedencia de nuestro Hogar. Todos, cada uno de nosotros somos fuente para alimentar las almas de nuestros hermanos encarnados. Somos Uno con ellos. Muchos continuarán negando vuestra presencia o vuestras palabras. Dejad que su proceso continúe, y sentid su amor en vosotros. Esto les ayudará para cuando estén dispuestos a seguir su camino a consciencia. (Pausa). No estáis aquí para aquellos que no quieren, sino para aquellas almas que estén dispuestas a llegar a ellas. Serán a éstas quienes alimentaréis, estando presentes y con vuestro ejemplo.
-        
-         Sabéis que no seréis vosotros, sino la Voluntad Divina en vosotros. Acordaos de la humildad para llegar a todos los que ya estén preparados para recibir el alimento celestial para su alma. No insistáis porque cuando así sea, vuestra consciencia podría dudar. Siendo vosotros con todo lo que sentís, llegaréis a aquellos que lo necesiten. Lo Superior os facilitará  aquellos que necesiten de vuestro ser. Os vendrán. Seréis llevados allí donde os necesiten, como hasta ahora ha ido siendo. (Pausa larga).
-        
-         Lo que hoy hemos recibido, todos lo contienen pero no todos saben de su presencia. En su momento accedimos a ser los emisarios de esta humanidad, aunque los momentos vividos para llegar a aquí, no fueron fáciles ni sencillos. Tuvimos, todos, que confiar en nosotros, aceptar lo vivido para que, con el tiempo físico, poder sentir nuestro servicio de la Gran Voluntad Divina en esta dimensión. (Pausa). Hoy somos nosotros, pero llegará el día, que este lugar será pequeño, porque gran parte de la humanidad sentirá su esencia y la manifestará en su camino. La Tierra se irá iluminando cada vez más, elevando sus vibraciones, llegando a ser, una puerta abierta a otros seres más allá de nuestro sistema solar. Aquellos quienes ahora están aquí con nosotros empezarán a ser sentidos por una gran parte de la humanidad. Muchos los podrán ver como nosotros. No somos especiales por estar hoy aquí. Acordaos de vuestra procedencia y sentid vuestra Divinidad para llegar a cumplir vuestro servicio desde la pureza, la humildad y la firmeza.

Sólo se oían sus palabras firmes y cálidas, la de esta voz, de esta alma que recordaba a todos los presentes el sentido de sus servicios.
-         Que los corazones resuenen en cada uno y sean la guía de sus pasos. Que el Amor abrace cada acto, cada palabra, todo sentir  y cada obra que se realice. (Pausa). Todos sois bendecidos y transmitid la buena nueva de los nuevos tiempos y la responsabilidad de cada uno en su vida. Cada una de ellas, fortalecerá las de su entorno, y todas las almas encarnadas y las del universo nos uniremos para dar sentido a la Intencionalidad por la cual fuimos creadas.
-        
-         Ahora, id a vuestros hogares, con vuestra gente y transmitidles lo recibido y sentido hoy aquí. Seréis amados, protegidos y bendecidos. Que el Amor y la Paz sean en todos vosotros.

A continuación, cada uno de los asistentes fue levantándose y despidiéndose de los presentes con un abrazo para continuar su camino por el cual encarnaron.

Alguno de estos emisarios se encuentra cerca de vosotros. Para reconocerlo sentid vuestro corazón y sabréis la verdad de su presencia. Él os transmitirá desde la pureza, la humildad y la simplicidad. Respectará vuestro proceso, vuestro ritmo y os sentiréis bien a su lado. Sentiréis la veracidad conforme es el Camino, la Verdad y la Vida. Llegará el día que lo que recibiréis de él con su sola presencia, lo llegaréis a sentir vosotros también en vuestro interior. Vuestro corazón os hablará alto y claro, siendo la brújula para llegar a vosotros mismos.
El universo no os deja solos. Os ha escuchado y vuestras peticiones han sido escuchadas. La Fuente se encuentra en vuestro interior, pero aprender a alimentar vuestra alma, a veces necesita un estímulo para saber cómo abrir vuestro interior y cómo adentraros en él, para llegar al encuentro con uno mismo. Cuando os encontréis, sentiréis la alegría de ser quienes sois, más allá de lo físico.
Hoy os quiero recordar que vuestro camino no está solo y que, aquellos que todavía buscáis, dejaréis de hacerlo porque será en vuestro interior, en el silencio y en los emisarios como Luz encarnada quienes os indicarán el camino hacia vuestra plena manifestación.
Vosotros sois estos emisarios del presente a partir de ahora. En vuestro entorno, para aquellos que lo necesitéis, encontraréis uno de estos emisarios reunidos en la cueva. Estad abiertos de corazón, porque los nuevos tiempos, no requieren del pasado, sino del potencial que cada uno es.
Ha llegado la hora de vuestra responsabilidad ante el proceso.
Vosotros sois la nueva humanidad.
Los emisarios continuarán con su servicio a la Voluntad Superior. Los reconoceréis por su amor, su luz y su sabiduría emanada del corazón.

No hay predicciones de destrucción ni desamor. Nada de esto hay, porque estos seres entregados al servicio del Amor harán que el Amor pueda con todo el pasado y sus limitaciones. Solo hay esperanza y realización para cada uno de vosotros.
Es la hora anunciada de que cada alma se responsabilice de su proceso.
Sed vosotros mismos y el Amor regará las semillas de vuestra divinidad para que puedan brotar, y recoger los frutos tan anhelados desde vuestro corazón.

Vosotras, amadas almas, sois el agua para la Ascensión del planeta y la humanidad. Dejad que las semillas de vuestro interior recojan la humedad de vuestra predisposición y el Amor de vuestro corazón.

Que el Amor y la Paz sean en cada uno de vosotros.


miércoles, 20 de enero de 2016

Sobre la Luz

Hoy quiero escribiros sobre una propuesta que se me hizo de Marco G., de Bolivia. Me decía si podía escribir unas palabras sobre:

La Luz alumbra o ciega según la actitud del estudiante”.

Antes de adentrarnos a la cuestión presentada tendríamos que entender qué se entiende como Luz. Dentro del contexto espiritual, según la fuente, puede no tener el mismo sentido que otra, por eso, me gustaría explicitar qué entendemos como Luz, dentro de nuestro proceso de ascensión.
LUZ, entendiéndola como una dirección, algo a dónde dirigirnos, representa la VERDAD de nuestra existencia: “ir hacia la Luz (la Verdad)”; “llevarlo a la Luz” (el lugar adecuado que una alma debe de estar en estos momentos, una vez desencarnada); “quiero encontrar la Luz en mi vida” (encontrar el sentido, la Verdad de mi proceso para conocerme más y poder seguir el camino correcto para mí en estos momentos); “quiero vivir en la Luz” (sentir la conexión en ti para tomar las decisiones adecuadas, basadas en el Amor),….
La Luz de nuestro proceso es la guía emanada de nuestro corazón, guiándonos y mostrándonos el camino a seguir.
Cuando hablamos de la Luz, estamos hablando de tener claro lo que hacer y cómo actuar ante las situaciones de nuestra vida. Esta claridad, y esta toma de decisión estarán basadas en el Amor. “La Luz se hizo en mí”, lo que quiere decir es que pudiste sentir aquel quien tú eres en verdad. El hecho de sentir aquel quien tú eres, tu verdadera esencia, entonces tu vida toma otro sentido, porque tu visión de ella deja de tener presente tu pasado, como ser de presente que eres porque el Amor es presente, no pasado ni futuro. Cuando amamos o sentimos el Amor, lo estamos haciendo ahora y aquí en nuestro presente, en estos instantes, por lo tanto, querer encontrar la Luz en la vida de uno es sentir el Amor en uno mismo para que él te guíe, siendo a la vez, tu protección ante tu propio proceso. Recordemos que el Amor todo lo puede, por lo tanto, aquello que sintamos en lo más profundo de nuestro interior,…es posible.
Vivir en la Luz es vivir siendo uno mismo.
Relacionando estas palabras con la petición de nuestro hermano Marco sobre el escribir unas palabras relacionadas con la Luz y la repercusión que puede llegar a tener en cada uno, os diría que tú ya eres Luz, y que el proceso de recordar quién eres en verdad irá intensificando la brillantez que ya somos.
Nos encontramos en tiempos de mostrar nuestra esencia, y por lo tanto, de vivir, ya no desde la mente, sino desde el corazón. La mente ya no tiene el papel principal que se le ha ido otorgando hasta ahora, sino que su verdadero rol es el de materializar aquello que nuestro corazón nos dicta.
Cada uno sigue su proceso y a su ritmo. No todos lo siguen por un igual. Hay quien necesita más tiempo que otros, y hay quienes avanzan en su proceso de una manera más acelerada. ¿A qué es debido estos ritmos diferentes si todos tenemos el mismo potencial y energía que nos apoya? La respuesta la encontraremos en el proceso de evolución de nuestra alma.
Es cierto que todos podemos y somos capaces de llegar a nosotros mismos, pero no todos están dispuestos de la misma manera para llegar a uno mismo. La predisposición no es la misma, y esto representa que hay seres que tienen más resistencias que otros. El trabajo del perdón y de la liberación de nuestro pasado es primordial para poder llegar a nosotros, a conocer cuál es nuestra verdadera esencia y dar los pasos para empezar a manifestarla.
No todos están dispuestos a aceptar la Verdad (la Luz). Gran parte de la humanidad todavía está atrapada en su pasado. Por suerte, nos encontramos en tiempos que, si queremos, ahora podemos, y por lo tanto, todo aquel que quiera liberarse de quien no es, ahora puede hacerlo.
Son los miedos quienes nos privan de conseguir la felicidad y de llegar a nosotros. Lo nuevo puede asustar, pero los resultados a obtener  pueden llevarnos, como se dice, “a la gloria”, nunca mejor dicho. Tú eres Luz, Amor y el Faro para muchos de tu entorno. Tu sola presencia puede ayudar a los demás que sean ellos. Allí donde estás tiene que ver con tu camino de vida y tu evolución personal. Por lo tanto, tú puedes iluminar tu entorno y facilitar que aquellos que necesiten de una Luz que les permita ver su camino interior, puedan encontrar su nueva vida. Todos estamos relacionados y UNIDOS. Todos somos HERMANDAD.
Cuando alguien quiere encontrar su sendero hacia él mismo, solo tiene que ir a su interior y empezar a aceptar lo que siente. Este sentir le indicará qué debemos de dejar ir y qué hacer, qué pasos dar hacia nuestra libertad, felicidad e integridad.
El tema que propusiste, amado Marco, estaba relacionado sobre si la Luz alumbra o ciega teniendo presente la actitud de cada uno, según tus palabras iniciales, la de “estudiante”.
Entendiendo la Luz, como la Verdad de nuestra existencia, la Luz ilumina nuestra vida, permitiéndonos ver y entender mejor el sentido de nuestra vida y los momentos que vivimos actuales, siendo el de cada uno diferente al del otro. Muchos aceptan esta verdad y llegan a recoger los frutos del amor en ellos. Otros la rechazan, manteniéndose en la ceguera existencial. Cuando la vibración amorosa de nuestra esencia se manifiesta, puede generar “una eclosión intensa de liberación, armonía y amor”. Crea tanta plenitud en el ser, que muchos no la aceptan debido que sus creencias son de vivir una vida dura, de sacrificio y nada nos regalan, porque “nos la tenemos que sudar nosotros”. ¡Hay tanto apego a lo conocido, aunque no sea de felicidad y amor!, que nos resistimos a cambiar. Todo y así, los tiempos que vivimos nos llevan al cambio. Aquellos que todavía se resisten, debemos de aceptarlos con sus decisiones tomadas desde el miedo, porque llegará el día que también sus almas se liberarán.
La Luz solo nos permite ver con claridad y amor. Cuando alguien la niega en su vida, parece que esta deja de tener sentido, y los que así la viven, parecen andar “ciegos por la vida”. Todo y así, esta ceguera es temporal, porque tarde o temprano también ellos aceptarán los nuevos tiempos, la nueva energía, su verdadera esencia crística y empezarán a vivir desde el corazón.
¿De qué manera los podemos ayudar?
¡SIENDO TÚ! ¡SÉ TÚ!, y tu Amor los abrazará y les dará el consuelo y la seguridad de empezar a andar con el corazón abierto. Entonces verán la Luz en sus caminos y la alegría de vivir esta vida llena de bendiciones y Amor.

 Llegará el día que los ciegos verán y sentirán su esencia resplandecer.

Que la Luz de vuestro Corazón ilumine vuestro camino hacia vuestra Divinidad.
Sois Luz. Sois Amor.

Que el Amor y la Paz sean en cada uno de vosotros.


miércoles, 13 de enero de 2016

Las palabras del maestro

Un día, un discípulo vio a lo lejos a su maestro dirigirse hacia el río. Empezó a correr hasta estar lo suficientemente cerca para llamarle:
-         ¡Maestro! ¡Maestro!
Este, al oír que alguien le llamaba se detuvo girando la cabeza para ver quién era. El alumno se le acercó y le dijo:
-         Amado maestro, hace días que llevo dándole vueltas a una situación y querría saber su opinión para encontrar la respuesta.
El sabio le miró bondadosamente y dijo:
-         Si lo que esperas de mi es una opinión, no puedo ayudarte. Las respuestas no se encuentran en lo que piensan los demás, sino en lo que sientes tú en relación a la situación.
El joven escuchaba atentamente las palabras del venerable. A continuación, éste prosiguió:
-         Sólo uno mismo puede encontrar el camino y la respuesta adecuada a las dudas de su mente. El corazón alberga toda la sabiduría que uno puede llegar a tener. (Pausa). Escucha a tu corazón, y verás la luz de tu preocupación.
-         Pero maestro, por más que vaya a mi interior no encuentro la luz a mis preguntas.
-         Quizás son demasiadas – dijo el anciano. Ves de una en una. Elige la que para ti es la clave de todas las demás y céntrate en ella. Siéntela en ti y verás como la penumbra desaparece, sintiendo la expansión en tu interior y la liberación de tus inquietudes. Las respuestas se sienten, no se piensan. Las vas a encontrar cuando puedas sentir el amor en ellas y liberarte de sus influencias.
-        
-         Eres un alma libre y no hay nada que te limite. Aquello que pueda parecerte una duda o algo por aprender, solo es parte de tu mente, porque tu corazón siente la paz en tu presente y la calidez de la luz que hay en ti. En ella, sabes que todo llega a su tiempo y que nada debes de temer o preocuparte.
El discípulo escuchaba atentamente las palabras de su mentor. Cuando éste finalizó, el joven preguntó:
-         Así, maestro, nuestro afán por conocer solo es una intervención de nuestra mente porque lo que debemos de saber ya nos lo es dado en cada momento. (Pausa). Pero – como interesado en saber más -, si quiero saber más porque siento que estoy preparado, ¿qué puedo hacer?
El maestro le respondió:
-         Abrir tu corazón, dejar que el silencio te abrace y sentir la gratitud en ti, bendiciendo tu presente con todo lo que ya se te ofrece, para que tu alma pueda dejar espacio para lo nuevo. Deja que el amor te guíe, y que él dirija tus pasos, tus pensamientos y que tu presencia sea lo que tu corazón sienta.
Después de unos segundos de silencio, el discípulo expresó:
-         Ahora lo entiendo amado maestro. Solo debo ser yo y el camino me llevará a la Luz.
El maestro hizo una sonrisa y un gesto de confirmación de sus palabras. Se dispuso a proseguir su camino cuando el joven le dijo:
-         Gracias maestro. Sus palabras dieron respuesta a mi pregunta. ¿Quiere saber cuál era?
El sabio le miró fijamente a los ojos, sabiendo que le diría igualmente aunque él le dijera que no. Hizo un gesto de expresión de espera y a continuación el chico dijo sin esperar un segundo más:
-         La pregunta que me hacía era ¿qué puedo hacer a partir de ahora en mi vida cuando siento que una etapa ya ha finalizado en mí?

El maestro hizo un saludo con la cabeza, y con una expresión sonriente continuó su camino hacia el río.
El discípulo miró al suelo, dio un puntapié a una piedra que estaba junto a él y poniendo una cara de satisfacción, corrió hacia la entrada de la población que es donde se encontraba el monasterio dando un salto de cuando en cuando.

No hay nada que no puedas saber desde la sabiduría de tu interior.
¡No busques! ¡Siente!
¡No dudes! ¡Acepta!

Tu corazón te llevará a la Luz.

martes, 12 de enero de 2016

Seminario DE VUELTA AL HOGAR (I Parte)

Para todos aquellos que pueda resonar en vuestro corazón, este mes empezaremos con el nuevo proyecto, los nuevos encuentros del Seminario DE VUELTA AL HOGAR, realizando la primera parte del mismo. A todos, un abrazo.



sábado, 9 de enero de 2016

Modificaciones del proyecto DE VUELTA AL HOGAR

Hace poco os presenté el nuevo proyecto “DE VUELTA AL HOGAR”. Os comenté las dos opciones iniciales para su realización, es decir, pudiendo ser un taller o un seminario, iniciando este mes de enero la puesta en marcha de dicho proyecto.
Quiero anunciaros unas variaciones al respecto.
En la presentación os comenté la posibilidad de dos opciones, pero estas propuestas han sido modificadas. Ya no será un taller o un Seminario, sino que el proyecto, todo él pasará a denominarse Seminario DE VUELTA AL HOGAR, realizándose en dos partes, eligiendo cada uno, si quiere la formación completa o solo una de las dos partes.

Seminario DE VUELTA ALHOGAR:

- I Parte:   1 día

- II Parte:  1 día


Cada una de las partes se realizará en un solo día, recordándoos que el sábado día 30 de este mes realizaremos la primera parte del mismo.

En la primera parte se verá cuál es nuestra naturaleza, así como las siete semillas de nuestro ser que debemos de regar y tener presente en nuestro proceso  para activar nuestra Divinidad y poder manifestarnos según el verdadero ser que somos, siendo una de las finalidades por las cuales estamos encarnados. Ha llegado la hora de ir directos a la esencia del proceso en nuestro camino y no distraernos o adentrarnos en aspectos complementarios al camino.
La segunda parte veremos nuestra verdadera esencia, la Esencia Crística, así como utilizarla para las realizaciones en nuestra vida, las atracciones, teniendo presente las llaves innatas de nuestro interior para llevar a término todo el contenido del seminario en nuestra vida actual. Habrá prácticas, tanto individuales como entre los asistentes al encuentro, haciendo uso de la energía, habiendo tratado antes, el tema de la sanación, así como la comprensión de lo que atraemos en nuestra vida.
Esta segunda parte se verán aspectos relacionados de cómo utilizar la energía y poder activar nuestro potencial espiritual.
Todo es energía, y depende de cómo se use o no se use, dependerá nuestra calidad de vida y la del planeta.


Estas modificaciones han sido creadas para facilitar la comprensión y la asistencia al Seminario por parte de todos aquellos que resuene en vuestro interior. 

Seminario DE VUELTA AL HOGAR (I Parte) =  30 de enero

Seminario DE VUELTA AL HOGAR (II Parte) =   27 de febrero


                                ¡BIENVENIDOS AL SEMINARIO!


                  (Aquellos que queráis más información al respecto, para inscripciones o que el Seminario se realice en vuestro centro o población, deberéis de enviar un mail a: emaeljordimm@gmail.com )