jueves, 31 de marzo de 2016

En el Hogar, sobre la Vida


-         ¿Qué es la Vida para vosotros? – les pregunto.
-         Los frutos de vuestro proceso son debidos a la manifestación de vuestra esencia. El camino a seguir para que así sea, es la vida, porque no hay ningún ser en el Cielo que no tenga camino hacia su elevación y la de los demás. (Pausa). Cada instante es un fruto creado anteriormente por vuestro libre albedrío. La vida es el movimiento de vuestro obrar para llegar a la consecución de la Intencionalidad Divina Superior. Todos pertenecemos a la Gran Familia Estelar, pero cada grupo de humanidad (de vida) sigue un ritmo y un proceso diferente según el Gran Plan Divino. Todos convergen hacia un mismo fin. Todos aportan su grano para la Gran Unificación Universal.
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-         Lo que está siendo aquí donde nos encontramos, y en dimensiones superiores, e incluso donde vosotros estáis, es el ahora donde os encontráis elevando vuestra alma. Aquel que conoce sus orígenes y su naturaleza, abre las puertas el Hogar en su interior.
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-         Estáis siguiendo las leyes que rigen el firmamento. Todos los universos están abrazados por estas leyes, donde su fin principal es llegar a la comprensión de la existencia, estéis donde estéis, dejando que el Amor abrace y guíe vuestros pasos. Será este Amor quien os abrirá todas las puertas hacia vuestra realización y plena manifestación en vuestro camino. Todos estáis unidos y os complementáis los unos a los otros, haciendo entre todos, la exaltación de la vibración suprema: el Amor.
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-         Vuestra vida es única. Todos estamos atentos a vuestra evolución. Vemos que avanzáis rápidamente después de siglos de ceguera. En poco tiempo habéis dejado atrás, muchos, la irrealidad de vuestra visión de vida y estáis ayudando a las otras almas a elevarse y despertar de la inconsciencia.
-         Si tuvierais que expresar con una de nuestras palabras el momento del proceso actual, ¿con qué palabra lo definiríais? – les pregunto.
-         Corazón.
         En estos momentos siento como un cálido escalofrío sabiendo que así está siendo y que ésta es la palabra adecuada. Sabiendo lo que quieren decirnos, añado:
-         ¿Empezar a vivir desde el corazón?
-         Empezar a sentir la vida desde el corazón – me responden.
-        
-         Sintiendo y obrando desde el corazón seguiréis el camino establecido en cada uno cuando estabais con nosotros. Así debe de ser y continuar siendo. Vuestro proceso os lleva a la elevación de vuestra alma, a adquirir un mayor grado de consciencia, y cada vez irá a más. Esta evolución os permitirá sentir el amor en vosotros. A medida que lo vayáis sintiendo más, nosotros y vosotros nos iremos acercando hasta la plena unicidad. Es el Amor lo que nos une y permite que Cielo y Tierra sean Uno. Esta es la dirección que estáis siguiendo. Toda la Familia Celestial estamos con vosotros. Valoramos todo lo que estáis haciendo y vemos como estáis trayendo el Hogar en vuestra dimensión. Algunos de vosotros os dedicaréis en pleno y seréis Luz en vuestro camino para abrir las puertas de la pureza para que toda alma que quiera llegar a ella y la sabiduría existencial pueda hacerlo. Vuestro mundo se está definiendo y dividiendo. No temáis porque todo lo que ahora estáis viviendo os llevará a la liberación de vuestra alma y al Amor en vuestro planeta. La Fuente os está alimentando para que así sea. No estáis solos, amados hermanos. La Familia, el Hogar del cual procedéis, os está guiando, amando y protegiendo. No estáis solos. Escuchad a vuestro corazón y sabréis del camino a seguir. (Pausa). No os centréis en lo que no coincide con vuestro sentir y lo que vuestro exterior valora, porque lo importante sostiene lo valorado desde la mente. Vuestro corazón os hablará y os dirá el camino a seguir en cada uno. Observar a vuestro entorno, porque el Cielo ya ha enviado a los seres de Luz puros de corazón. Ellos os ayudarán a abrir las puertas de la liberación de vuestra alma y el poder sentir aquel quien en verdad sois.
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-         Os amamos y abrid vuestro corazón porque allí nos encontraréis. Que el Amor y la Paz sean en cada uno de vosotras, amadas almas.

-         Gracias hermanos. ¡Aleluya! ¡Aleluya! ¡Aleluya! Así es y será – concluyo diciendo.

jueves, 24 de marzo de 2016

El empoderamiento del ser

De víctimas a responsables. Éste es uno de los pasos que estamos viviendo y experimentando en nuestro proceso evolutivo. Hay un camino a seguir hacia la ascensión, la iluminación del ser donde nuestra alma se eleva para llevar a término aquello que hemos venido a hacer, estando relacionado con la Voluntad Superior a la cual todos estamos inmersos.
El cruzar la pasarela de lo que fuimos a lo que somos, nos lleva a sentir, a ver la vida y a actuar ante ella de una manera diferente. Cuando más vayamos dando pasos hacia nuestra honestidad, integridad, más nos iremos empoderando interiormente, pero no porque vayamos adquiriendo este poder, como algo externo a nosotros, sino porque nos iremos acercando a aquel quien en verdad somos. Este acercamiento y reconexión con nosotros mismos, nos permitirá ir recordando cada vez más, aquel quien somos y siempre hemos sido, en el fondo, pero que nuestra cultura, religión y educación nos han apartado de nuestra esencia y naturaleza.
No hay cambios sin una reacción del ser, y esto es lo que está sucediendo dentro de cada uno y, como espejo de nuestro interior, en todo el planeta. Hay una reacción por parte individual que hace que el colectivo también reaccione. No hay exterior sin un interior. No hay reflejo en un espejo si no hay una imagen que ver, una manera de ser que mostrar.
Somos responsables de nuestro exterior.
Somos responsables de nuestro interior.
Somos responsables de nuestra vida.
Cada vez son más las almas que se elevan y hacen engrandecer al ser que habitan.
Todos, desde que nacimos, ya siempre hemos poseído la capacidad de superación, el coraje, la firmeza y fortaleza para conseguir aquello que nuestro corazón nos dicte. Nuestro potencial va más allá de lo físico, de toda materia y fuerza bruta. Nuestra capacidad de materializar nuestros sueños no se manifiesta a través del movimiento, de luchar, cansarse e insistir constantemente para conseguir aquello que sentimos en nuestro interior, sino que el verdadero potencial de cada uno, la capacidad para ver realizados nuestros sueños, se percibe a través de nuestra actitud ante la vida y las circunstancias que en ella vivimos.
Cuando nuestra presencia crea apoyo, serenidad, paz y protección a nuestro entorno, algo está cambiando en nosotros.
Cuando, ante una situación supuestamente adversa u hostil nuestra actitud es de calma, tranquilidad y convencimiento absoluto conforme todo está bien y saldremos de la situación vivida con un aprendizaje para nuestro ser, entonces, querrá decir, que alguna cosa está cambiando en nosotros.
Estaremos recuperando nuestro poder interior.
Todo es una cuestión de visión de vida y entendimiento sobre lo que está sucediendo a cada instante. Cuando ves que todo tiene un sentido y para el mayor bien de todos,….entonces, estarás recuperando, conectando, con tu verdadera esencia. Estarás abriendo las puertas de la Consciencia Universal. Siendo así, verás que lo sucedido y lo que está sucediendo, tanto en tu vida, como en el planeta, tiene su fin y el abrazo amoroso del universo.
Nos dirigimos hacia nuestra plena integridad y manifestación de nuestra Divinidad.
Este empoderamiento manifestado nos llevará a darnos cuenta que somos responsables, y únicos responsables de nuestras vidas. No hay culpables externos por lo que nos ha sucedido o nos sucede. No hay a quien culpar, porque fuimos nosotros quienes dimos el consentimiento para que así fuera, y fuimos nosotros quienes empezamos a adentrarnos hacia nuestro malestar, alejándonos de quienes en verdad éramos. ¿Cómo podemos culpabilizar a otros si fuimos nosotros que le dimos el permiso para que todo fuera según fue o está siendo? Fuimos nosotros que tocamos el interruptor de nuestro camino de malestar y dolor. No hay ofensas contra nadie, porque lo que podamos llegar a sentir en nuestro interior está todo relacionado con nosotros mismos, por lo tanto, aquello que sentimos está dirigido a nosotros mismos. ¿Rabia quizás? Es hacia nosotros por lo que vivimos y queremos finalizar con ello. La rabia sería contra ti mismo por no ser tú y tener una actitud más amorosa hacia la situación vivida y tu ser.
Amadas almas, sé tú y verás abrirse las puertas de tu liberación y felicidad. No hay adversario más allá de tu piel, solo tu visión y tu actitud debido a tu mente. Es tu pasado, a través de tu mente, quien te hace ver lo que no es. Siente tu corazón y sabrás la verdad de tu existencia y lo que te rodea.
¿Te sientes limitado, impotente por no poder finalizar o acabar con una situación? Es tu visión de lo que fuiste lo que no te permite ver claro y encontrar el camino nuevamente hacia ti, tu bienestar.
Sois seres ilimitados, con todo lo que podáis llegar a necesitar para llegar a vosotros y materializar vuestra misión en esta vida. A veces no importa el saber qué he venido a hacer, sencillamente escucha a tu corazón y haz aquello que sientas en él. Él te irá guiando sobre lo qué hacer o dónde dirigirte si así ha de ser. No temas, amada alma, porque para llegar a ti no estás sola. Todos estamos contigo. Todo el Hogar, del cual procedes, y todos los que encarnamos en su momento, estamos siendo acompañados, guiados y protegidos como no lo habíamos estado hasta ahora. Expresa tu predisposición para llegar a ti y liberarte de todo aquello que no pertenece a tu naturaleza.
Tu consciencia te liberará y te permitirá vivir en la alegría, la serenidad y la sabiduría. Irás percibiendo con más claridad que la vida depende exclusivamente de ti. La calidad de vida depende solo de ti. Tu vida es un tesoro, un proceso a seguir para elevar tu alma y empezar a recordar aquel quien en verdad eres.
Estos son los tiempos anunciados para el fin de la humanidad, pero no para su extinción, sino para una manera nueva, más amorosa de vivir y relacionarnos con todos aquellos que habiten nuestro amado planeta.
Cuando más recordemos quienes somos, más nos responsabilizaremos de nuestra vida, de nuestros actos y expresiones. Nuestra palabra ya no será la nuestra, sino la de nuestra Divinidad. Nuestra presencia no será, tampoco la nuestra, sino la de nuestra Divinidad, y nuestros actos, llenos de amor y comprensión, tampoco, porque será nuestra Divinidad quien se manifieste cada vez más, a través de nosotros.
Nuestro potencial es divino porque cada uno de nosotros somos DIOS.
Los tiempos que vivimos nos llevan a recordar nuestra Divinidad, a conectar con ella y a manifestarnos tal como somos, aquel quien en verdad somos, no el que fuimos. Este ser se va alejando cada vez más de nosotros, porque no hay lugar para él en las nuevas energías.
Un nuevo ser va presentándose hacia la humanidad lleno de comprensión, sabiduría, serenidad y amor. Su luz permite la transmutación de todo lo que a él se acerca, allí donde está. Esta Luz y este Amor son parte de nuestra esencia. Siempre la hemos tenido en nosotros, y es ahora que la humanidad empieza a percibir de una manera consciente que es algo más que materia y que tiene un potencial para transformar y sanar, no solo su vida, sino toda la humanidad y la Tierra.
Tú eres el único responsable de tu vida.
Pensad que:

El mayor empoderamiento es la consciencia de la responsabilidad de uno mismo hacia su vida. “


Que el Amor y la Paz sean en cada uno de vosotros. 

jueves, 17 de marzo de 2016

Ser diferente

-         Mamá, tú no eres como las otras madres – dijo un niño estando en casa con sus padres.
-         ¿Qué quieres decir, hijo? – le preguntó la madre.
-         Tú no eres igual.
La madre se acercó más al niño y se sentó en el suelo, a su lado, mientras este jugaba en la moqueta del comedor.
-         ¿En qué soy diferente? – le preguntó.
-         No hablas igual que ellas. Siempre me amas.
-         Sí, te amo, y los otros padres también aman a sus hijos.
-         Pero tú eres diferente. Amas diferente.
-         ¿Te gusta cómo te amo? – preguntó la madre.
El niño la miró y haciendo una sonrisa con una expresión de alegría asintió con la cabeza mientras decía:
-         ¡Sí!.
-         ¿Qué hacen ellas que yo no haga, o qué hago yo que, según tú, ellas no hacen?
-         Tú no gritas y esto me gusta. (Después de una pequeña pausa, continuó:) A veces estás callada y siento que estás muy bien y yo, entonces, también  me siento muy bien. Y me gusta.
-        
-         Tú no te enfadas y me explicas las cosas bien. Yo las entiendo. Y más cosas – dice mientras continua jugando.
-         Me alegro, hijo. Siempre quiero lo mejor para ti. Todos los padres y las madres quieren lo mejor para sus hijos.
-         Sí, pero los tratan como a niños pequeños.
-         ¡Claro, y ahora tienes 4 años!
El niño miró a su madre y asintió con la cabeza. Entonces la madre precisó:
-         ¡4 años y medio!
-         Tú sabes lo que quiero decir – respondió el niño.
-         Para mí, - continuó la madre – lo más importante es el respeto y el amarte.
El niño le miró y se quedó quieto escuchándola.
-         Amo y valoro tu alma. Todos tenemos una aquí a dentro, – señalando el pecho -…y quiere volar. Yo quiero que la tuya extienda las alas tanto como puedas y vueles muy alto y me gustaría que lo hiciésemos juntos.
-         Y a mí también. Me gusta volar. Y me siento bien.
-         ¿Conmigo? – preguntó la madre
-         ¡Sí! – respondió el niño. ¡Y con papá!
La madre continuó estando a su lado y el niño mirándola, escuchando las siguientes palabras:
-         Lo más importante para mí es sentirte feliz, contento, y ver tu cara cada día. Me gusta cuando te veo…..y me pongo contenta. Me haces sentir bien y me lo paso muy bien contigo. ¡Sí!, me gusta jugar contigo al escondite y al hacer los puzles, y salir juntos con la bicicleta. Estoy muy contenta – continuó diciendo la madre – que hayas nacido en nuestra familia. Eres un ángel.
-         Mi otro Padre me dice que tú también lo eres.
Miró a su hijo y sonrió, entendiendo lo que le decía. A continuación dijo:
-         Te amo, hijo. ¡Ven! – dijo acercándose más a él y dándole un abrazo.
-         Yo también te amo madre.
Después del abrazo y sentir la calidez del otro, el niño preguntó:
-         Madre, ¿los otros padres también dicen que los aman (a sus hijos)?
-         Supongo que a su manera – respondió.
-         ¿Ves?, esto es lo que quería decir antes.
-         ¿Antes?
-         ¡Sí!, que tú eres diferente.
-         Y papá, ¿qué es diferente también?
-         Él es como tú.
-         Te amamos hijo.
-         Y yo también.  

jueves, 10 de marzo de 2016

La sabiduría de la pureza

Uno de los aspectos que he ido aprendiendo a lo largo de mi proceso es la fuerza que uno adquiere y la sabiduría obtenida a través de la pureza y el silencio.
Nuestro entorno malinterpreta ciertas actitudes basadas en la consciencia, debido a las creencias nacidas de una sociedad, una cultura y una religión que ha ido con los pies de plomo para poder, en cada paso, controlar a los seres, con un alma ignorada, siguiendo un proceso de evolución. No ha interesado despertar su recordar por miedo a no ser obedecidos.
Los tiempos están cambiando y las almas empiezan a despertar como nunca lo habían hecho hasta ahora, y pronto, dentro de esta primera mitad del siglo XXI, lo harán masivamente. Solo unos cuantos querrán mantener un sistema de vida basado en el miedo, en la dominación y obediencia. Todo lo procedente de unas creencias limitadoras, que nos separan los unos de los otros, que mantienen unos estatus donde hay superiores e inferiores, todo, absolutamente todo sistema parecido a lo expuesto, empezarán a caer, y ya ahora, a nivel político y económico, empiezan a verse los síntomas hacia un mundo igualitario, donde vivir sea un compartir, el dirigirnos hacia los demás y unirnos para crear una sola especie basada desde el amor.  
Todo desamor procedente de un pasado, de un ego temeroso de no poder ser él; y endurecer los actos para aparentar más de lo que en verdad es, ya no obtendrá una respuesta por parte de las almas, cada vez más despiertas, dirigiéndose hacia su verdadera manifestación.
Este hecho hace que empiece a haber a lo largo de los diferentes continentes, almas más allá de lo establecido y anunciado, donde su transparencia, su pureza llevará a un cambio de vibración del planeta y la humanidad. Nuestros hermanos los animales ya empiezan a darse cuenta de este cambio. Perciben que hay seres que los tratan de tú a tú, tal como son, sin miedos, sin intentos de controlar ni dominar. Ellos, perciben las energías del planeta y de almas encarnadas que lo habitan, cómo sus consciencias van, no solo despertando, sino aumentando. Debido a esto, cada vez van dejando de ser “menos fieros, salvajes” y más dóciles al servicio de las almas.
Todos tienen su espacio. Absolutamente todos.
Hay seres que son transparentes, puros, luminosos y llenos de humildad con firmeza y sabiduría procedente del universo, de aquel que en el fondo, todos somos.
He podido experimentar estas sensaciones y os puedo decir, que la plenitud alcanzada y el empoderamiento sentido, ha sido inmenso. Hay aspectos que todavía no se han sentido en nuestro interior. A medida que vamos sintiendo, abriendo nuestro corazón y dejar que nuestra esencia, aquel quien en verdad somos, se vaya manifestando en nosotros, entonces, empezaremos a darnos cuenta del verdadero ser que somos y que el Amor es nuestra semilla. Cuanto más vayamos sintiendo esta energía de más alta vibración existente (el Amor), más iremos sintiendo y adquiriendo la sabiduría más allá de nuestra encarnación.
Conociendo a partir de nuestro exterior, nos puede hacer comprender parte de quien somos.
Sintiendo nuestro interior, integramos la sabiduría de toda Vida existencial. Cuando obtenemos, no el conocimiento, sino la sabiduría, entonces todo nuestro ser, nuestra vibración se activa y eleva nuestra alma, debido a la activación de nuestro ADN, que se encuentra en conexión constante y al momento, con la Fuente universal de la cual todos procedemos. Cada individuo está conectado a ella, y cuando empieza a sentir y a adentrarse a su interior para conocer su ser, entonces,….su vida puede cambiar, porque dejará de pensar y abrirá su corazón para iniciar una nueva etapa en su proceso de SENTIR. Cuando así es, toda la Verdad se muestra ante nosotros, tanto a nivel personal, como de nuestro entorno.
La pureza no consiste en querer ser o aparentar, sino en mostrar tu verdadera esencia. Esta pureza denota la grandeza de cada uno.
La pureza consiste en una liberación de tu pasado, una sanación de lo que fuiste para mostrarte según sientes en tu corazón.
No hay identificación con nuestro entorno.
No hay ningún apego y sí, toda aceptación de lo que la vida te ofrece en tu camino.
La pureza es no tener nada, sabiendo que todo lo tienes. Es mostrar solo tu luz y tu esencia amorosa, tu divinidad, siendo con los años, con más nitidez e intensidad.
No hay acomodamiento, ni horario ni tiempo, solo “presente” dispuesto a apreciar el valor en cada instante de su presencia y tu relación con él. Tú solo ante una nueva oportunidad, sin nada más que tu presencia y tú ser. Es aquí donde la sabiduría de tu interior te guía para que cada día sea diferente al anterior y con más sentido para tu misión en esta vida. Todo tú en un instante. Sólo tú con tu energía, tu Luz y tu Amor. Tu Divinidad dispuesta a ser manifestada al servicio de una Voluntad Superior.
Sólo tú, con todo tu empoderamiento, tu potencial activado y conectado con el Hogar del cual todos procedemos. No estás solo. No hay rutinas. Todo espontaneidad, y así debe de ser para estar dispuesto al servicio que más se requiera.
La cotidianidad de un ser puro es de total disposición y aceptación. No hay planes, ni organización, solo la guía de tu corazón susurrando la voz melódica del universo en ti, para que puedas llevar a término lo acordado en la “no encarnación”.
Cuando nos liberamos de todo lo limitado en nosotros, damos vía libre a la plena manifestación y realización de nuestro ser. Solo somos. Solo sentimos el Amor que somos y cómo irradiarlo allí donde se necesite según nuestra finalidad de estar donde estamos. No importa el país, siendo éste, donde vivimos, el adecuado para nuestro proceso y la elevación de nuestra alma.
Aprendí que cuanto más íntegros, puros seamos, mayor bienestar creamos en nuestra vida y la de los demás, y una mayor visión del proceso que todo ser encarnado ha de seguir, así como la dirección que el planeta y la humanidad está siguiendo y hacia donde nos dirigimos. Todo se expande ante ti como una gran pantalla, viendo tu propio camino y el de toda alma.
El silencio te libera. La pureza te llena y te hace sentir el Hogar de donde todos procedemos. Es la cuna que te mece en tu proceso y tus anhelos de poder llegar a ti.
Silencio. Pureza. Son pilares que te llevan a tu máxima manifestación al mundo con humildad y firmeza a la vez. Eres Luz, y esta Luz irradia con más intensidad y brillo a medida que tus recuerdos de quien eres vayan a más.
Hay un mundo esperándote, pero no es imaginario ni alternativo. El que vives es el imaginario. Recuerda tu ser y darás un salto al verdadero sentido de tu presencia en este planeta.
Es el retiro en tu interior donde percibirás la Luz de tu camino y la dirección a seguir. Cuando así está siendo y tus pasos te llevan al sentido de tu nacimiento inicial, entonces, la vida dejará de verse con los ojos físicos y percibirás la belleza y la intencionalidad inicial de su creación, de tu presencia con nosotros.
La sabiduría no es conocimiento. Ésta procede de la pureza y la simplicidad del alma. Sabio es aquel que sabe de su camino y de toda alma. Sabio es aquel que sabe que nada tiene y todo lo tiene a la vez.
Tu sentido existencial no consiste en ir subiendo peldaños en la dimensión física, aunque puede que así suceda, pero el verdadero sentido no estriba en la interpretación del acontecimiento en la materia, sino en lo que siente el individuo al vivir lo que vive. Cuando lo que sientes es una inmensa paz, un absoluto amor y una gran sensación de no estar solo y ser amado, entonces,…..solo puedo decirte, amada alma, que las puertas de tu realización están abiertas y que, desde esta cima donde te encuentras, puedes ver el sentido de haber llegado hasta aquí, para poder servir a una causa mayor procedente del universo.

Que el Amor y la Paz os lleven a la pureza de corazón.
Su sabiduría os guiará.


miércoles, 2 de marzo de 2016

La búsqueda



Esperándola desde hace mucho tiempo, llegó el día donde se dio la salida para acoger y empezar a dar los pasos hacia la llamada de nuestra existencia.
Los buscadores empezaron su sendero para llegar allí donde su corazón les dictaba. En un principio solo fueron algunos, pero con el tiempo, la senda existencial empezó a llenarse de almas que buscaban el camino hacia su realización y el sentido de su vida actual.
De todos los continentes empezaron a moverse la energía. Algunos dejaron su hogar terrenal para dirigirse a otras latitudes donde poder sentir sus raíces álmicas.
Han pasado unos años, y cada vez hay un mayor despertar de las consciencias donde, a todos aquellos que han empezado a recordar su esencia, se les ha facilitado la sincronicidad para poder llegar allí donde sus corazones les guiaban.
Buscadores de los nuevos tiempos.
Buscan lo no conseguido y obtenido.
Buscan lo que sus presentes no les daban.
No aceptaron lo que vivían y de la manera que lo hacían, queriendo dejar atrás aquel quien fueron para rencontrar al verdadero ser que eran.
Una búsqueda es fruto de un descontento de lo que se vive, y normalmente, al cabo de los años, uno decide no continuar con lo que estaba haciendo, con quien se relacionaba o con lo que sentía, de manera que llegó el día que dejaron su vida tal como estaba siendo, o parte de ella, y emprendieron el viaje hacia la Verdad de su existencia.
Cada vez son más los que sienten esta llamada, y en los tiempos actuales, después de muchas almas ya transitar por el proceso, dejaron un camino más disponible para aquellos que empiezan o iniciarán su cabalgadura iniciática.
No tan solo buscan para encontrar “algo nuevo más en acorde a lo que sienten”, sino que rechazan su presente, porque este no les llevaba a ninguna parte, según ellos.
Buscar y buscar.
Cuando la búsqueda procede del corazón, se encuentra el camino a seguir. Cuando la fuente es mental, más dolor brota en sus vidas por no abrir su corazón y no aceptar lo vivido para subir nuevos peldaños en su proceso.
El buscar no siempre procede de lo adecuado para llegar a nosotros mismos. Cuando se niega el presente, sin más, dejamos de valorar lo que la vida nos da para nuestro mayor bien. Cuando, habiendo abierto el corazón sientes el empuje hacia nuevos pasos, entonces, será la hora para que tu vida se ilumine. Habrá llegado la hora de manifestar al verdadero ser que eres. Tu alma se beneficiará y ascenderá a lo largo del nuevo camino. No así cuando queremos evitar una situación sin más. Cuando huimos, atraemos más de lo mismo para darnos cuenta que la verdad de nuestra vida no se encuentra en otros lugares o seres, sino en nosotros, en lo que estamos viviendo, y por más pasos que demos para encontrar lo que no encontramos, podremos llegar a sentir el desconcierto en nuestra vida y la oscuridad que nos abraza.
El alma despierta y conectada con su esencia, no busca, solo siente en su interior aquel quien en verdad es. Sintiendo su esencia y naturaleza, se encuentra con la verdad y las posibles respuestas a todas las posibles preguntas que uno puede llegarse a realizar, e incluso, que todavía no se ha planteado.
Buscar en el exterior es alargar el camino, porque lo importante en nuestro proceso, no se encuentra fuera de nosotros, sino en un lugar seguro, guardado más allá de toda influencia externa: nuestro interior, abriendo las puertas de nuestro corazón. Cuando él siente que giras la llave de tu consciencia, se abre de par en par, como las puertas de un gran castillo para darte la bienvenida y mostrarte todos los supuestos tesoros ocultos a tu raciocinio para llegar a la gran sala de la sabiduría.
El buscador consciente poco movimiento hace en la materia, porque sabe que el camino no se encuentra “fuera”, sino en su interior. Siempre allí se ha albergado para cuando despierte.
Cada vez hay más seres encarnados que sienten la llamada de volver a conectar con ellos mismos, tal como fue en otras épocas no encarnadas.
El buscador consciente sabe de la llave de toda manifestación. Conoce la llave maestra de la Verdad para dejar que la Luz y el Amor hagan presencia en su vida. Cuando conecta con su esencia y siente su verdadera naturaleza, entonces, deja de buscar, porque vive el presente intensamente, debido que, a partir de entonces, lo acepta sea como sea, debido que su experiencia tiene un sentido superior para él y los que le rodean.
Cuando sentimos la fuerza y sabiduría de nuestro corazón, dejamos de buscar porque todo se encuentra en nosotros, tanto el Camino, la Verdad como la Vida. ¡Tanto tiempo dirigiéndonos a nuestro exterior, que, cansados de la búsqueda, dejamos de perder el tiempo, la energía, y nos abandonamos a lo “que tenga que ser para nosotros”! Para muchos fue la mejor decisión tomada a lo largo de sus años terrenales. Fue entonces, como cerraron las puertas de su exterior como soporte de sus vidas y empezaron a aceptarse tal como eran y a sentirse bien con ellos mismos.
Somos imanes de lo que sentimos.
El alma despierta y consciente, solo siente. Solo siente su esencia y deja que su vibración atraiga a su vida todo aquello que puede llegar a necesitar. Ya no pide. Ya no “quiere”, porque sabe que lo que necesita ya se le está dando y dará.
Aquel que busca y busca constantemente, quizás esté buscando en la dirección equivocada. El camino se encuentra en el interior de cada uno, y es este sendero el que te lleva a la Ascensión de tu alma, de todo tu ser crístico.
Cuando se busca incansablemente, y durante mucho tiempo sin obtener lo deseado, hay resistencias a un nuevo cambio, y haciéndote ver el universo que esta no es la dirección a seguir. Solo debemos de ir a nuestro interior y sentir aquel quienes somos. Dejaremos, entonces, el cansamiento a un lado, así como las preocupaciones y las tensiones, porque en nuestro interior, solo encontraremos el sosiego, la paz y la serenidad para abrir las otras puertas que nos van a llevar a la realización de lo que hemos venido a hacer en esta encarnación, según cada uno.
Cuando estamos dispuestos a dejar de ser quiénes éramos y nos disponemos con todas nuestras fuerzas a ser nosotros, la felicidad, la realización, la alegría y el Amor, llamarán a nuestra puerta para que andemos a lo largo de la pasarela del tiempo, para alejarnos de él, y empezar a vivir desde el presente. Será en el presente donde encontraremos la paz, la comprensión y el sentido de nuestra vida.

Muchos continuáis buscando y buscando, esperando que alguien o algo de vuestro exterior os dé una mano y os saque de la situación que estáis viviendo. Puede ser que alguna Luz que os acompañe pueda dirigiros hacia un ser despierto y consciente de vuestro entorno, pero recordar, que el verdadero camino hacia la integridad, la felicidad y la sabiduría se encuentra en vuestro interior.

Estamos llegando al fin de los buscadores, porque lo que buscáis no se encuentra más allá de vosotros, sino en vuestro interior.
Cuando lo encontréis, todo se sincronizará para que sepáis como utilizar lo que encontraréis dentro de vosotros y cómo entender todo lo que podáis llegar a sentir.
La quietud y el silencio son los primeros pasos para llegar a quien en verdad sois.
En el exterior el camino es ilimitado, cansado y desesperanzado por momentos.
En vuestro interior el camino es directo, claro, alto y con la presencia del coraje y la esperanza para realizar aquello que sintáis.
El buscador externo pierde el empoderamiento al valorar su entorno más que su alma y su divinidad.
El buscador interno recupera su fuerza y su energía para materializar aquello que ha venido a hacer, y deja de buscar porque sabe que lo que necesita ya lo tiene en su interior para ser manifestado en la materia.


Que el Amor y la Paz, sean en ti, amada alma de la Luz.