lunes, 29 de agosto de 2011

Nueva actividad

¡Hola a todos/as!

Me dirijo nuevamente a todos osotros para informaros de una nueva charla-presentación del Seminario "Conexión Divina", las jornadas que cambian a todos aquellos que asisten.  
La obertura del corazón permite sentir la divinidad que cada uno es, y cuando esto sucede, la transmutación en el Dios que cada uno es, permite ver, sentir y obrar según la naturlaeza que somos. Entonces, todo es posible.
El Sanador y el Maestro interiores se manifiestan.

Presentación del Seminario a cargo de Jordi Morella, creador del mismo, equilibrador, canal y Maestro Espiritual.
La asistencia es gratuita.
La charla se realizará en el centro Darsana de Granollers, situado en la c/Bruniquer 1-3, bajos.
Se iniciará a las 20h. del viernes 9 de septiembre.

¡¡¡OS ESPERAMOS!!!


Si  queréis que las actividades que os voy anunciando se realicen en vuestra población, centro, asociación o lugar de trabajo, me podéis enviar un mail a   emaeljordimorella@hotmail.com  


Que el Amor y la Paz sean en todos vosotros.

jueves, 25 de agosto de 2011

Cerrando círculos con las relaciones vividas

Cuando alguien ama, acerca los abismos.
Cuando reconoces a quien se encuentra en el otro lado del abismo, todo tu ser sintoniza con lo que fue en otros tiempos.
Cuando se ama con la pureza del corazón, recortas las distancias que hay entre vosotros. Quizás tardasteis un largo espacio de vuestro tiempo, pero al final, vuestras presencias os fueron familiares y os acercasteis hasta sentir como el vacío existente se convierte en tierra sólida donde nuestros pasos pueden avanzar hasta encontrarnos uno delante del otro.
Estando uno delante del otro, puede pasar que una de las partes no reconozca a la otra.
Nuestras relaciones actuales tienen mucho que ver con nuestro pasado, con la capacidad de cerrar los círculos no acabados.
En mi vida he llegado, conscientemente, a tener dos relaciones procedentes de otros tiempos amorosos cuando los dos nos entregamos uno al otro.
En las dos ocasiones fue en el período que éramos indios norteamericanos, siendo yo el ser masculino. En relación a la primera, nos encontramos en esta vida, y sintonizamos en el momento. Hubo una atracción entre nosotros, a nivel físico y espiritual. En aquellos tiempos fuimos pareja y tuvimos descendencia. Estábamos conectados con la tierra y la espiritualidad. En nuestros tiempos, cuando nos conocimos, los dos también nos habíamos adentrado en el mundo espiritual y queríamos purificar y elevar más nuestra alma. Todo fue bien, a escondidas, porque la otra parte tenía familia en esta vida, hasta que “el encanto” se evaporó. Acabamos como amigos pero cada uno había de seguir su camino. Desde el primer momento hubo familiaridad y unos anhelos de estar cerca del otro. Había algo que nos empujó a estar juntos. Eran los recuerdos en nuestra consciencia celular de antaño.
En el segundo caso, hubo un flash intuitivo por mi parte con la otra persona que me atrajo, pero luego nos alejamos durante un período de tiempo. Llegó un momento donde coincidimos nuevamente, y esta vez sentí este amor especial hacia ella. Si en el primer caso hubo una empatía conjunta, aquí sólo fue por mi parte. Había algo en ella, que también le hizo decidir, con los días, el querer acercarse a mí y conocerme, pero no era con el mismo sentimiento.
Con esta segunda persona, tampoco fue la primera vez que nos veíamos en esta dimensión. Éramos también, como ya he dicho anteriormente, indios norteamericanos. En aquella vida, ella estaba unida a otro indio. En aquellos tiempos nos encontrábamos a escondidas, fuera de la aldea, de la tribu para poder satisfacer nuestros deseos más íntimos. Éramos amantes sin posibilidad de ser reconocidos ante todos. Fue una vida en secreto la que llevábamos. Bueno, los tiempos que vivimos ha hecho que nos volvamos a encontrar, después de viajar por el tiempo buscándonos, y esta vez, la vida nos ha dado algo diferente a lo que pensábamos.
Esta vez, al encontrarnos, ella no me ha reconocido, solo yo a ella. Ha habido un abismo entre nosotros, y aunque le he dado y ofrecido mi amor, ella lo ha rechazado. Quizás no era el momento. Quizás ya no volveremos a estar juntos porque lo que nuestras almas necesitaban en aquellos tiempos, era el saber amar, aceptar desde la distancia, la discreción, incondicionalmente.
Ahora nos hemos vuelto a encontrar, pero ella no ha aceptado mi amor. Actualmente nuestra relación es de amistad, si así puede decirse, debido que se ha puesto distancia entre medio. Si era un círculo no cerrado, ahora no era el momento para hacerlo. Sí que me he dado cuenta que a raíz de nuestro encuentro, su corazón se ha abierto un poco más, y que estando a mi lado, ella llegó a reconocer que se sentía bien, pero no para establecer una relación afectiva de pareja. Las cosas deben de seguir su curso y no quedarnos atrapados en querer mantener una situación donde todavía no se dan los pilares necesarios para que fructifiquen. Sea el motivo que sea que en esta ocasión no llegamos a empatizar, la cuestión es que los dos salimos fortalecidos, cada uno siguiendo su camino.
Siendo consciente, durante dos veces me he sentido atraído por alguien que ya nos conocíamos de otros tiempos. Quizás en esta segunda ocasión, en el primer caso solo fue un contacto de aviso como queriendo decir que lo nuestro ya acabó, y en el segundo, me aportó un gran aprendizaje para mi alma y el fortalecimiento de mi espíritu y mi ser para poder llevar a término lo que he venido a hacer en esta vida. He aprendido mucho, y sobre todo, de este segundo caso.
No siempre nos encontramos en esta vida para acabar cosas de un pasado, aunque en él no se haya finalizado nuestra relación (la que llevásemos). A veces, sencillamente nos cruzamos en el camino para hacernos dar cuenta de los sentimientos más amorosos de uno mismo, así como para sanar nuestra relación.
Nuestra mente racional, a veces, cree el hecho de recordar aspectos de vidas anteriores, que estamos aquí para finalizar lo no finalizado, cuando el hecho de volvernos a encontrar es debido a darnos un empuje más para avanzar en nuestro camino o sanar nuestra relación, aceptando lo que fue en aquellos tiempos iniciales y queríamos que fuese de otra manera. Nada más.
No siempre que nos volvemos a encontrar quiere decir consumación o sanación; a veces, es simplemente una aportación a la humanidad para fortalecer el coraje de todos aquellos que han despertado su consciencia y siguen el camino de la espiritualidad. Somos como un interruptor para poder dar luz a los que se encuentra en la oscuridad. Como los dos ya nos deleitamos uno del otro, esta vez, los caminos son diferentes, pero en la misma dirección, por eso nos vemos y, de alguna manera, nos sentimos conectados.
En mi vida me he encontrado con personas, y me encuentro, estando con ellas, que ya nos hemos conocido en otros tiempos. Algunas están aquí para hacer las paces, otras para poder subir nuevos peldaños hacia la Ascensión, otros para sanar nuestra relación, y todas ellas, sobre todo con las que soy consciente qué pasó en otros tiempos entre nosotros, nuestro encuentro sirve o ha servido para sanar nuestra relación y aprender a perdonar.
Las empatías, rechazos y coincidencias se encuentran en el saco del aprendizaje en esta vida.
No siempre cuando en un pasado fue bien, tiene que ir así ahora también.
Estamos cerrando círculos para elevar nuestra energía y liberar la somnolencia de las consciencias para que nuestras almas puedan elevarse y sentir la plenitud en nuestros corazones.
No hay que forzar las situaciones, solo aceptarlas y aprender de ellas.
El pasado puede ser un trampolín para nuestra vida, pero no debemos permitir que sea el acomodamiento de algo que no pertenece al presente.
Lo que recordamos de nuestras relaciones deben de servir para poder amar incondicionalmente y acercar los abismos de nuestras diferencias actuales.

Que el Amor y la Paz sean en todos vosotros.

domingo, 21 de agosto de 2011

Palabras de Kryon

Hoy me gustaría regalaros unas palabras de una de las canalizaciones de Kryon:


"Ha llegado el tiempo de eliminar las ataduras, empezar un nuevo día y vivir unas mañanas, llenas de luz, magia, milgros, sin preocupaciones ni miedos de la manera que sea correcto para ti.
Es muy importante controlar los pensamientos y las emociones, mirar hacia la luz divina y escuchar lo que dice el alma. Dirígete hacia la luz, la despreocupación, la satisfacción y el poder de Dios. No continues teniendo límites.
Reconoce que eres GRANDIOSO y FUERTE, reconoce tu Misión en la Tierra. ¡Despierta!. "


Que el Amor y la Paz sean en todos vosotros.

jueves, 18 de agosto de 2011

Y el verbo se hizo carne

Hace años el Padre me dijo:
- Tú serás mi Palabra.
Desde entonces, mi palabra se ha ido volviendo más fluida, más serena, más la adecuada según cada momento. De mi boca ha salido la palabra justa e idónea a las situaciones que era necesario intervenir. Mi mano ha ido escribiendo, con el tiempo, expresiones y textos más amorosos, sabios, tiernos y diciendo aquello que se necesitaba decir de la manera más adecuada, exponiéndolo exactamente tal como es o puede llegar a ser.
He llegado a cambiar mi manera de escribir y su contenido. Veo la maestría en mi palabra, tanto oral, como escrita. No me reconozco en relación a años atrás. Mi manera de hacer servir la palabra ya no es la misma. Es como si alguien que se encontrase dentro de mí, poseedor de la más absoluta sabiduría y maestría se expresase a través de mío. Con el tiempo, veo que este “alguien” va a más y se expresa mejor.
Escribo de una manera que a mí me gusta. Profundiza en las emociones, en los aspectos esenciales de nuestra existencia, como conocedor de causa de todo lo que dice. Mi mano se deja llevar por la inspiración divina en mí y, como un lápiz en manos de la Divinidad, este va dibujando su Voluntad.
Cada vez personalizo más mis intervenciones. Siento que así debe de ser. Transmito más mis experiencias y sensaciones a lo largo de mi proceso. El cómo hacerlo me sale de mi interior, como si “alguien” me dictase. Confío plenamente en esta voz interior, ¿o exterior?, que emana del fondo de mi corazón y hace que escriba lo que escribo, y cada vez más, decir lo que digo. Por momentos siento que esta voz interior quiere decirme algo o quiere transmitirme alguna información, bien a mí, bien a los demás. Entonces me pongo delante del ordenador, o a veces, cojo un bolígrafo y papel, y dejo que mi mano escriba aquello que ha de comunicar, o mi boca exprese el mensaje a transmitir.
A menudo leo lo que escribo y pienso que no he sido yo quien ha creado aquel escrito. A través mío, alguien superior a mí me hace llenar hojas o hablar de aspectos concretos.
Siempre, cuando acabo, me doy cuenta que proviene de una fuente amorosa, divina, queriendo llegar a todos aquellos que nos encontramos en esta dimensión.
Aquello que se lee o digo, resulta ser lo que se necesita leer o escuchar en aquellos momentos. Me ven a mí, pero no soy yo quien llega a ellos. Mi humanidad se aparta para dejar lugar a mi divinidad.
Todos tenemos una parte divina según nuestra naturaleza, y los mensajes de mi presencia están conectados a la esencia espiritual de cada uno.
Mi ser ha cambiado, y está recibiendo en estos momentos, mensajes más amorosos y exactos para todos aquellos que estén abiertos de corazón y dispuestos a dar nuevos pasos en el camino de su recordar y Ascensión.
Siento la divinidad en mí, y es desde este estado que dejo que las palabras fluyan. Alguna vez me he preguntado: ¿y de qué escribo ahora?, o ¿qué os tengo que decir que no sepáis? Entonces aparece esta voz interior que me dice que me ponga, y escuchando a mi corazón, siento la sabiduría de mi divinidad, y entonces, sale la comunicación fluida y el contenido exacto a transmitir. A veces me pongo y no sé qué saldrá, pero una vez empezado, mis dedos no paran de teclear o escribir, como si estuviesen escuchando una conversación y yo fuese el secretario de los comunicadores, tomando nota de todo. Al final veo que ha salido un texto perfecto, habiendo expresado exactamente la clave del mensaje de aquel encuentro entre mi divinidad y yo, como canal.
Y el Verbo se hizo carne.
Lo que se me anunció se está cumpliendo al pie de la letra, y cada vez más, más y más. Estoy contento que así sea. Estoy contento que Dios quiera expresarse a través mío.
En el momento que se me anunció, le dije un absoluto y rotundo SÍ‼! Me hizo mucha ilusión y tuve una gran emoción al saber de esta manifestación.
Actualmente soy uno con la Fuente. Ayudo a las personas a encontrarse a sí mismas, a sanar y que conecten con su divinidad.
Actualmente estoy siendo guiado, amado, protegido y velado por todo el Universo y más allá de toda densidad.
He entregado mi vida, mi alma y todo mi ser a las manos de Dios, al Amor puro e incondicional. Soy Fuente al servicio de la Divinidad Universal, dando de beber a todos los viajeros que pasan cerca de mí o vienen a mí.
Noto como a veces, quienes me escuchan o leen mis palabras me admiran y me valoran por lo que digo y hago. No es este el mensaje que transmito. No es esto lo que quiero que sea. No se ha de valorar el canal, sino el mensaje transmitido. Sólo soy un canal agradecido de poderlo ser. Estoy al servicio del Mensaje Universal del Amor. Sin la Voluntad Divina en mí, yo no haría lo que hago ni tendría las capacidades que estoy teniendo para hacer lo que hago.
Me siento agradecido y satisfecho de poder escribir y hablar en las conferencias, el Seminario y algún que otro taller que puedo llegar a hacer, porque todos ellos son obra de la Fuente Creadora de toda Vida. Yo Soy Fuente de Ella. Sin Ella, no sería quien soy. Es cierto que tengo una parte importante de responsabilidad y capacidad de decisión, pero por más que uno quiera ser una Fuente espiritual, sino se está preparado o no entra en el proyecto de tu camino actual, no siempre así será. Por eso mi ser se pone a las manos de quien me ha creado y dejo que Él dibuje su Voluntad según cree que debe de ser. Yo lo acepto, fluyo y me dejo llevar según lo pactado antes de nacer.
Veo mi manera de hablar y escribir actuales. Ya no tienen nada que ver con aquel chico que se preparaba las cosas y se creía que sabía muchas cosas sobre espiritualidad. Me he dado cuenta que de nada sirve pensar que sabes, porque cuando así es, dejas que el ego espiritual, el ego personal te dirija e intervenga en tus actuaciones, viendo a los demás como alguien inferior a ti. Es subconsciente, pero una buena jugada del ego humano.
No debes de creerte que sabes, sencillamente ¡SIENTE el Amor en ti y la voz de tu corazón! Él te hablará de una vida de servicio a Dios. Él te hablará del amor incondicional y de la Unicidad entre todas las almas existentes.
Cuando nos liberamos del ego, de los miedos y abrimos el corazón sin vanidad, entonces llegaremos a sentir a nuestra divinidad individual, Una con la Universal. Cuando llega este momento, entonces te darás cuenta que eres un lápiz en las manos de Dios en ti, para que dibuje su Voluntad a través de ti.
Sí, en su momento Él me dijo que yo sería su palabra, y desde entonces, mi interior se ha ido liberando de todo aquello que no fuera amor puro e incondicional, limpiando todos los conductos interiores de mi ser porque Él se pudiera manifestar a través de mí, libre y plenamente.
Me gusta lo que hago y me siento agradecido por todo lo que la vida me da y me ofrece.
Doy gracias por todo, por todos y por mí.

¡Gracias, Padre!

lunes, 15 de agosto de 2011

El Camino de la Ascensión

Una vez se encontraban en un rincón de los jardines de un Monasterio, unos discípulos con su maestro.
Éste les dijo:
- El camino de la Ascensión es como un jardinero que va sacando las malas hierbas de su jardín. Cada uno de vosotros es ese jardinero dispuesto a mostrar lo mejor de él.
A continuación, uno de sus discípulos le preguntó:
- Maestro, he entendido lo que nos has querido decir, pero, no tengo claro cuáles pueden ser las malas hierbas de mi jardín.
El maestro respondió:
- Debéis de extraer y liberar de cada uno de vosotros aquello que no os permite mostrar vuestra verdadera naturaleza.
Se hizo un silencio.
El viejo sabio, observó a sus jóvenes alumnos y prosiguió:
- Vuestros pensamientos no siempre se muestran según vuestra esencia. Cuando no es así, necesitan ser liberados y tener nuevos pensamientos. Cuando aparece el miedo, hay que arrancarlo de raíz, porque frenan vuestro proceso. Necesitáis revisar vuestro jardín, vuestras creencias, pensamientos, emociones, actitudes, gestos e intencionalidad, porque alguno de ellos no sigue el flujo del Universo. Os estáis llenando de malas hierbas, y vuestra belleza queda relegada a un segundo plano, no pudiéndola mostrar por las distracciones de estas malas hierbas, entorpeciendo vuestro proceso de purificación.
En aquel momento, un discípulo exclamó:
- ¡Ya lo he entendido, Maestro! ¡Hay que regar el jardín con el agua del Amor!
- Eso es –respondió sonriendo y mirando al joven con una expresión de compasión y bondad.
- ¿Y qué hacemos con las malas hierbas? – le preguntó otro de sus discípulos.
- Éstas no os pertenecen. Son vuestras ilusiones ante el convencimiento que sois un gusano, cuando lo que en verdad sois es una mariposa: libre, pura y llena de belleza.
El maestro se levantó y se fue.
Mientras se alejaba oyó al penúltimo joven que intervino, diciéndole en voz alta:
- ¡Maestro! El Amor nos hará volar, ¿verdad?
El sabio se detuvo. Se giró y sonrió al joven, asintiendo con la cabeza.
Volvió a girarse y continuó su camino.



miércoles, 10 de agosto de 2011

Un mundo en la densidad

El mundo que hay en mí, no pertenece a esta dimensión. Lo que siento no concuerda con lo establecido de mi entorno. Vivo en un mundo sutil, donde la expansión del ser es la máxima expresión de mi ser. Soy todo. Soy Uno. Soy el Cielo y el Universo en la vestimenta de la dualidad.
Hay un mundo esperando florecer para mostrar la belleza de nuestra verdadera naturaleza.
El espíritu que somos va más allá de las nubes y las estrellas.
En el silencio y la naturaleza siento mi esencia entrar en el Hogar del cual procedo. Mi cuerpo se encuentra en un entorno aleccionador para fortalecer mi ser y liberar mi alma.
Cuando siento mi corazón, todo cambia. Las Luces aparecen y la sabiduría llama a la puerta para mostrarme la verdad del momento.
Soy sensación manifestada, olvidándome de mi cuerpo, cuando doy de la mano y abrazo mi verdadera esencia. Nada es igual. La sensación obtenida no pertenece a mi entorno. Siento la lejanía de la biología que protege mi mundo.
Cuando me adentro en la naturaleza se me recuerda del lugar de donde procedo y quién soy. Armonía atrae armonía. Todo está en orden y todo yo siento la perfección de la creación en mí. La belleza que soy la veo reflejada cuando me miro en el espejo de la naturaleza y en los corazones de quienes me rodean.
Se avanza por la vida resaltando la forma de nuestra existencia, y esto a menudo, despista al ser humano. Cuando sentimos su esencia, entonces, solo encontraremos amor, sin tener en cuenta los miedos habitados en cada uno y los resentimientos de un pasado, manifestados en las actuaciones del día a día del hombre que vive en la dualidad.
El despertar no representar una pureza inmediata, sino el darte cuenta que tú ya eres pureza e ir limpiando tu hogar interior para dejar que la luz y el amor que hay en ti baya, cada vez más, irradiándose en tus actuaciones, en tu presencia.
El despertar es un estado de pasar de la oscuridad de la ignorancia al amanecer conforme aparece un nuevo día con mucha más luz y claridad, donde el amor, la paz, la tolerancia y la comprensión son patentes en cada instante. Saber de tu mundo interior te abrirá las puertas de la Verdad que crees estar viviendo.
Las ilusiones desaparecerán, y una claridad y sensación de certeza conforme aquello que estás sintiendo, no procedente de tu mente, sino de tu corazón, es el camino a seguir, que haciéndolo, te lleva a tu verdadero Hogar.
El mundo pintado con nuestros colores, desaparecerá de nuestro álbum de los recuerdos y dogmas establecidos.
Despertar a un mundo mejor, lleno de ternura, compasión, unicidad, belleza y armonía es el camino que, no siempre siendo conscientes, nos dirigimos hacia él, por el solo hecho de orar o pedir por un mundo mejor.
Las nubes se disipan, las tormentas se alejan, y un nuevo día hace presencia en nuestro presente. Un día donde la humanidad se relaciona con el corazón abierto, una sonrisa de buena mañana y el gozo de estar haciendo lo que siente que debe de hacer y sintiendo a la vez, la presencia de nuestro Hogar con nosotros. Sentir el Amor en nuestro corazón liberará nuestra mente del control y los apegos.
Un mundo está apareciendo, sonriendo por la fortaleza y la presencia de las luces existentes en cada continente, como fuentes en el camino, para humedecer las tierras áridas de nuestro interior y permitir el brotar nuestra esencia en cada uno del ser humano que llama a las puertas de su entorno para encontrar el alimento de su verdadera naturaleza.
Los niños nos hablan y los pájaros vuelan por encima de nosotros indicándonos el camino a seguir. La naturaleza se predispone a ser parte importante de nosotros, al recordarnos que nosotros somos mucho más de lo que a veces nos pensamos que somos.
El cielo se abre para dejar pasar las luces existentes en él. Muchos ya las percibís. Dejad que vuestras vidas sean como las aguar de un río, dejándose llevar por el flujo procedente de más allá del lugar donde nos podemos llegar a encontrar en estos momentos.
Una nueva tierra, con un nuevo ser hace presencia en esta Tierra en medio del Universo.
El flujo de la vida nos empuja a romper la crisálida en al cual hemos ido a parar a través de nuestra voluntad y dejar que la belleza que hay en nosotros pueda ser manifestada al mundo, al universo. La mariposa pide paso para volar y mostrar sus colores al mundo. La etapa de la oruga queda muy atrás, por más que algunos todavía se identifiquen con ella, pero el proceso del ser que vive en esta dimensión está destinado a evolucionar, a encerrarse en sí mismo, reconocer el verdadero ser que es y mostrarse con todo su resplandor.
Sois mucho más todavía.
Una vez voléis y extendáis vuestras alas, entonces es cuando os podréis dirigir hacia lo que habéis venido a hacer y tener la visión más general de vuestra esencia, entendiendo el por qué de todo lo vivido y hacia donde os dirigís.
Cuando lleguéis a esta fase, todavía os quedará una nueva fase: la de crear amor a voluntad. Todas vuestras obras, actitudes, manifestaciones y oportunidades se presentarán en abundancia y serán realizadas, no por vosotros solos, sino por el verdadero ser que sois. Una vez así sea, magnificaréis el sentido de la creación, el cual, os creó a vosotros.
Los niños piden paso, los corazones el papel que les corresponde, y el ser que sois, llama a vuestra puerta para dejar volar vuestra alma y sentir como el cielo, el paraíso se encuentra en vuestro interior. Cuando así sea, ya no dudaréis ni preguntaréis el por qué de todo.
Cuando la puerta de vuestro mundo interior sea abierta, notaréis una gran relajación en vosotros porque no tendréis nada que esconder, y todo aquello que había de gris, saldrá de dentro de vosotros, notado como el amor que sois aserena cada célula de vuestro cuerpo. Vuestras energías estarán abrazadas por el Amor del ser Divino que sois.
La Divinidad en cada uno está llamando a la puerta. ¿Qué no la oyes? Deja atrás lo que pensabas hasta ahora. Libera tus creencias y no tengas miedo de quedarte sin nada, porque te darás cuenta que todo lo tienes. Siempre lo has tenido, y nunca has estado solo/a. Entonces, la claridad del día iluminará tu interior y despertarás a un nuevo día, a un mundo nuevo, donde aquello que tu corazón soñaba de hace tiempo, empezará a manifestarse ante ti. SENTIRÁS, y a raíz del Sentir, te abrirás a nuevas dimensiones según tu naturaleza.
Energías de alta vibración te están esperando que des este paso, y una vez lo hagas, o continúes adentrándote, sentirás cuál es tu verdadero Hogar y tu potencial divino.
Eres un ser de Luz y Amor. no es cuestión de saberlo, sino de Sentirlo. Esta es la gran diferencia entre un ser iluminado y uno que ha despertado o lo está haciendo.
Pero no importa en qué momento te encuentres ahora. ¡Adelante, amada mariposa! Yo te esperaré en el centro de tu corazón, animándote a volar juntos cada vez más alto.

Que el Amor y la Paz sean en ti.



lunes, 8 de agosto de 2011

A cerca de mi

Con el tiempo, alguno de vosotros ha querido saber más cosas sobre mí, preguntándome aspectos más personales sobre mi proceso. Particularmente creo que no es importante lo que uno pueda haber llegado a estudiar, o hacer a nivel de cursos, talleres, encuentros,…., sino lo que es verdaderamente importante es el cómo actúa según lo que ha ido aprendiendo a lo largo de su vida. Para mí, esto es lo importante: lo que dice, como vive y lo que hace en el día a día, según ha vivido y aprendido. Esta actitud es la que permitirá ser un ejemplo para el resto de los seres que podamos llegar a rodear y acercarnos a ellos. No es lo que se ha estudiado, sino lo que se ha aprendido de la vida y el cómo lo lleva a término.
Teniendo presente los momentos que vivimos y siendo consciente que nuestra mente todavía pide, para muchos, unas fuentes intelectuales, a continuación os ofrezco unas palabras, sobre mi persona y de donde vengo:

Mi vida en estos momentos tiene una única dirección: mostrar el camino del autoconocimiento, la esperanza y la sanación para el ser humano, el camino hacia la divinidad. Mi vida gira al entorno de indicar el camino del Amor para aquél que decida cambiar su vida y dejar atrás al viejo ser viviendo en la infelicidad y desconexión con su propia alma.
En su momento entré en la Universidad y me diplomé como maestro de escuela, pero con los años me di cuenta que debía de ser maestro, pero no en una escuela de niños.
A continuación, durante diecisiete años estuve dedicado al mundo del ritmo y la expresión. Diecisiete años dedicados al baile y a la danza, pero tampoco debía de ser profesor de baile ni de expresión.
Finalmente, y debido a situaciones que la vida te brinda, empecé a interesarme por la autoestima, con la intención de trabajarme yo, debido a lo que había vivido. Este periodo, de años, me fue abriendo las puertas de mi interior y entrando en contacto con experiencias no vividas ni sensaciones sentidas hasta aquel momento.
Los días iban pasando y mi vida iba afrontando acontecimientos que me hacían ir sanando mi pasado y aspectos que me limitaban como ser humano.
El cambio de milenio fue y está siendo esencial para “desbloquear” aquellas partes de cada uno que necesitan liberarse y llegar a ser uno mismo. Yo soy parte de la humanidad y las influencias de las nuevas energías también me influenciaron, permitiendo definir más mi camino y mi trabajo a realizar.
Hace veinte años que soy especialista en el campo del control mental, sueños, pensamiento positivo y autoestima, con todo lo que representa cada uno de estos aspectos.
Hasta entonces, es decir, hasta el año 2000 mi trabajo se basaba en la antigua energía, realizándolo a nivel chamánico, pero, con el cambio de milenio, he entrado en contacto con las nuevas energías, con una fuerza superior al chamanismo con resultados mucho más evidentes y exitosos, permitiendo que el ser humano pueda conectar con su potencial espiritual. Éste es ilimitado, poderoso, y sobre todo, amoroso, porqué la fuerza que se obtiene es a través del Amor, la esencia de la Nueva Era, la Nueva Energía. Esta es la Energía Crística, la que permite que el ser puede mostrarse tal como es, disfrutando de la vida, viviendo en felicidad, armonía y Amor con él, y su entorno.
Desde el cambio de milenio estoy dedicado a enseñar esta energía Crística que habita en cada uno de nosotros, superior a cualquier otra naturaleza que pensábamos que había en nosotros. Con ella pueden cambiar su vida y transmutar la infelicidad en felicidad, la miseria en prosperidad, la infravaloración e inseguridad en reafirmación, seguridad y coraje, y las supuestas adversidades de la vida, en regalos para la evolución de nuestra alma.
Sí, me dedico de lleno a enseñar a la gente que conecte con su espiritualidad, para conseguir el bienestar que tanto se anhela en los tiempos que vivimos. En el otoño del 2007 creé una Escuela de Espiritualidad para tal fin. ¡Por fin llegué a saber qué tipo de maestría debía de transmitir! Actualmente estoy impartiendo el Seminario de “CONEXIÓN DIVINA”, creado por mí mismo, como fruto de concentrar en unas jornadas toda la esencia espiritual del ser como divinidad que es, abriendo las puertas del corazón del ser humano y conectar y sentir al Dios que cada uno es para poder sanar, crear, conectar con los seres de Luz y el Hogar, materializar y darse cuenta del potencial espiritual que hay dentro de cada uno y saber aplicar cada una de las herramientas que ya se encuentran en nuestro interior desde nuestro nacimiento. El camino de la Divinidad es la finalidad de este Seminario, para liberarnos de la dualidad en la cual nos encontramos y poder mostrar al Sanador y Maestro que todos llevamos dentro. Es por esto que estoy aquí, llegando a saber el por qué de mi existencia. Yo encontré el mío después de un proceso de trabajo interior que me llevó años realizarlo.
He pasado por la universidad y diferentes escuelas de parapsicología o similares. He estudiado control mental, hipnosis, autoestima, parapsicología práctica, máquinas de la felicidad, Reiki (maestría incluida), masaje tibetano,.... Tengo diferentes títulos, diplomas y certificados, pero lo único que cuenta es el trabajo que uno pueda llegar a hacer consigo mismo. Este proceso de auto-trabajo es el que permitirá adquirir la sabiduría para llegar a conocerse a uno mismo y a los demás, y así poder ayudar de la mejor manera a quienes te rodean.
Creo en el Amor, siendo mi única creencia y pilar en mi vida. Me dedico a él acompañado por el mundo espiritual de la Luz. Me encuentro muy bien con los niños, porqué son los transmisores de este amor divino. Son puros e inocentes. Son los grandes maestros del corazón para la humanidad.
Actualmente me dedico a impartir el Seminario, así como talleres sobre la muerte, charlas y a las sesiones individuales (terapias y sanación). Disfruto con lo que hago, y para mi, no es un trabajo, sino una suerte de poder hacer lo que estoy haciendo, siempre sirviendo al Padre, a la Voluntad Divina.
Desde el 2003 me dedico en pleno a la espiritualidad, a transmitirla, y ayudar a aquellos que se han alejado de su verdadera naturaleza, de su alma, para que vuelvan a reencontrarse con el verdadero ser que son.
Soy feliz, y puedo decir, como palabras de agradecimiento, que esto no lo podría haber conseguido sin mis “acompañantes de la Luz”, los cuales siempre me han dado el apoyo, el consejo y la guía necesaria para saber qué hacer a cada momento de mi vida. A ellos, gracias.
Durante cuatro años he estado colaborando con el mundo de la radio, y durante dos años, haciendo un programa propio sobre Espiritualidad, Autoconocimiento y el Despertar de la Consciencia. El programa se llamaba “La Veu del Cor” (La Voz del Corazón).
También tengo un par de blogs, uno en catalán, http://emael.blogspot.com, donde publico semanalmente artículos relacionados con la espiritualidad y el despertar de la consciència. En él también encontraréis otros aspectos relacionados con mi actividad. Este blog tiene traductor al castellano, francés e inglés. Tengo un segundo blog en castellano: http://jordimorella.blogspot.com, también con traductor. Así mismo, también colaboro con mis publicaciones en dos webs de ámbito internacional.
Si alguien quisiera ponerse en contacto conmigo, puede llamarme al: 606098752 (Jordi). También podéis enviarme un correo electrónico a la dirección: emaeljordimorella@hotmail.com
Soy un ser humano en proceso de evolución dejando que el Amor guíe mis pasos y el mundo de la Luz me acompañe en mi camino.
Soy maestro de Espiritualidad y de la Energía Crística.
Todo en la vida tiene un sentido y el mío ha permitido llegar a vosotros.
Gracias por todo.
Un abrazo y que el Amor y la Paz sea en todos vosotros.



Solo desde el Amor podrás llegar a ser tú. Conócete y te darás cuenta de la belleza que hay en ti y el maravilloso ser que eres.

miércoles, 3 de agosto de 2011

La caracola

Nuestro universo interior se va extendiendo a distancias inimaginables cuando empezamos nuestro proceso consciente. A medida que vamos creciendo y despertando hacia el verdadero ser que somos, van apareciendo una serie de estados y actitudes, a la vez aceptadas y deseadas según se nos va mostrando. Son unas sensaciones que sabes que debes de hacer y seguir.

Tu corazón te habla alto y claro. Uno de estos estados es el de querer estar contigo, con una necesidad de encontrarte con la soledad, sin hablar, sin gente que te rodee, donde puedas sentir todo lo que sientes, y poner un poco de orden en todo lo que te está pasando y estás viviendo. Son momentos donde necesitas un tiempo para ti, para sentir lo que tu interior te hace florecer, así como una aparición de cosas de tu pasado más reciente, reflexionar sobre él, sobre lo que estás haciendo en estos momentos y poner luz para archivarlo como algo de lo que fue, pero que ahora ya no hay razón de ser. Quieres poner en orden tu vida y los momentos de tu presente actual. Es cuando sientes la necesidad de tranquilidad, calma y que nadie pueda llegar a molestarte, que no es así, pero sí la necesidad de estar solo/a. Cuando tu vida llega a puntos como estos, ha llegado la hora de entrar dentro de la caracola. Todos necesitamos alguna vez, hacer de caracol. Nos ayuda a poner en orden todo lo que estamos haciendo, o los pasos a hacer y cómo hacerlos. Ha llegado la hora de sentir el caracol en nosotros. Seremos el humano caracol durante un período de tiempo, según cada uno.

Nos encontramos en tiempos d0nde el mundo, las nuevas energías nos invitan a interiorizar y aposentar los nuevos pilares de lo que ha de ser nuestra vida. Ella va cambiando, y no hay nada que podamos hacer para frenarla. El ser humano se está transformando en un ser que abre las puertas de su interior, dando permiso para mostrar su divinidad. Las emociones cambian, los pensamientos y la actitud también. Todo él se va encaminando hacia un nuevo ser de luz y amor manifestados. Un ser radiante donde el corazón y el amor piden paso para llevar a término lo que han venido a hacer, su aportación de la Voluntad Divina.

Nos sentimos cada vez mejor. Estamos despertando nuestras capacidades espirituales. Sentimos el Hogar en nosotros. Todo está cambiando y esto hace que nos adentremos en nuestro interior, como los caracoles, cuando los tocan, en este caso, con las energías de alta vibración que hacen cambiar el planeta y la humanidad. Nos hemos de adaptar a ellas y dejar, que Dios en nosotros se manifieste.

Todo va bien. Todo está yendo bien. Lo sentimos firmemente en nuestra consciencia despierta, a pesar de todo, sentimos también la necesidad, a veces, de estar con nosotros y sentir nuestro interior, nuestra esencia y a nuestros hermanos de la Luz a nuestro lado, como nos abrazan y se comunican con nosotros. Necesitamos de la Familia espiritual, y más, en momentos como estos, donde todo se está recolocando en su lugar en nuestra vida y la de todos, para que todas se enlacen y se ayuden unos a otros.

Uno está abierto, tiene ganas de llegar a la gente, de abrirse, todo y así, siente como hay algo que le hace recogerse en él, en la calma y la compañía del silencio y la soledad. Son momentos de recarga energética y regeneración. Son momentos de dejar hacer y sentir, sí, sentir el amor, la paz y la serenidad en nuestro interior. Entonces es cuando interviene la importancia de ir dentro de la caracola, de ser caracol, para manifestarnos nuevamente, regenerados, más abiertos y más íntegros.

Es una especie de encierro no querido, a veces, porque por un lado quieres abrirte y hacer cosas, y por otro, tienes la necesidad de estar en paz, e incluso a veces, irte de donde te encuentras para empezar de nuevo. Todo es fruto de los cambios actuales. Es una manera de decirnos que ha llegado la hora del cambio y necesitas reflexionar sobre tu presente y darte cuenta que los pasos que estás haciendo son los adecuados para llegar a tu integridad, y liberar todo aquello de tu pasado que ahora ya no te sirve. Cambios. Cambios. Cambios hacia nuestra Divinidad.

El ser humano va evolucionando, y cuando más nos dejamos ir y seamos conscientes de lo que sentimos y nos dicen las señales de la vida y nuestro corazón, más aceptaremos los momentos como oportunidades para nuestra Ascensión.

Nuestra esencia espiritual está llamando con fuerza a nuestra puerta. Ha llegado la hora de darle el papel que le corresponde. Durante años, siglos, vidas, probablemente se ha escondido en algún rincón profundo de nuestro interior, debido a ser incomprendida y no aceptada en aquellos tiempos. Ahora estamos preparados para abrirle la puerta y dejarla manifestar en nuestra vida. Ha llegado la hora de mostrar al ser espiritual que somos y desarrollar los dones y capacidades que cada uno tiene según su naturaleza.

Todo lo que nos está pasando y en el planeta es fruto de hacerse paso la espiritualidad entre la dualidad. Esta va menguando por momentos. Está alejándose de nuestra dimensión debido a que la divinidad del ser humano está empezando a manifestarse de una manera acelerada. El Amor y la Luz se manifiestan en nuestro ser, en nuestro mundo.

Por lo tanto, no es de extrañar que a veces tengamos sensaciones de querer estar solos. Necesitamos conectar con el verdadero ser que somos y poder recordar cuál es el camino a seguir. No estamos enfadados con nadie, ni queremos dejar a los amigos o familiares, pero sí necesitamos un espacio donde esclarecer, en nuestros momentos actuales, donde se coloca cada uno y nosotros en relación a todos ellos.

Nuevas puertas se presentan ante nosotros. Durante muchos años las hemos estado esperando o soñando, y de repente, se presentan delante de nosotros…. ¡Y la alegría es inmensa! Sentimos diferente. Pensamos y actuamos diferente, entonces, ¿por qué no abrir nuevas puertas en nuestra vida si ya estamos preparados y dispuestos a hacerlo?

En nuestro día a día, estamos abiertos a todos, tenemos ganas de servir a la Creación, a la Voluntad Divina, a pesar de todo, sentimos la necesidad de resguardarnos en nuestra caracola, y por momentos, convertirnos en el ser caracol para recibir más información sobre nuestro caminar y la dirección a seguir a partir de ahora. Es como si nos telefoneasen y tuviéramos que desplazarnos al despacho para hablar con más tranquilidad. Cerramos la puerta y lo hacemos. Pues así es en momentos como éstos. Necesitamos hacer nuevos acuerdos con nosotros mismos. Necesitamos que “nadie nos interrumpa” porque necesitamos tomar decisiones importantes para nuestra vida a partir de ahora. Por eso necesitamos la caracola, para sentir quienes somos nosotros y continuar nuestro camino de integridad y conectar con el Dios que cada uno es. Estamos abiertos a la gente, pero necesitamos, debido que vivimos en una dualidad, reafirmar nuestra espiritualidad y así, poder ayudar mejor todavía, a todos aquellos que nos rodean, empezando por nosotros mismos.

Cuando estamos de servicio permanente de la Fuente Creadora de toda Vida, necesitamos alimentarnos de estos espacios íntimos, únicos, donde la Familia se reúne. El Hogar se reúne y compartimos el Amor existente en él. Con él, nos damos cuenta de qué hacer a partir de ahora y recuperamos el coraje, la fortaleza y la visión clara para continuar con lo que hemos venido a hacer.

No estamos enfadados con nadie, solo son momentos de receso para saber que estamos bien enraizados a nuestra espiritualidad.

En el fondo, es lo que somos, seres espirituales con una función divina en esta dimensión de densidad.

En momentos del Gran Cambio, necesitamos nuestro espacio para crecer rectos y poder dar frutos en abundancia cada vez que llegue nuestro momento.

Todo va bien y nuestro amor es inmenso. Incluso en los instantes de recogimiento, irradiamos nuestra estima y compasión con una fuerza inusual hacia todo el universo.

Escuchemos a nuestro corazón, que él nos dirá.