lunes, 25 de marzo de 2019

Charla: La Alimentación del Ser


Para todos aquellos que estéis interesados en ella pero no podáis a la hora prevista, la podréis encontrar en youtube una vez finalizada, así como en mi pàgina de facebook.
A todos, un abrazo.

miércoles, 20 de marzo de 2019

El Cielo

Traer el Cielo a la Tierra es mostrar aquel quien en verdad eres. Tu esencia innata poderse expresar con todo su resplandor. 


jueves, 14 de marzo de 2019

La Mente


 En mis inicios de mi despertar consciente fue el iniciarme en el control mental, en el poder controlar mi mente, creyendo que siendo así, podría también, controlar mi vida y darme una calidad y bienestar que hasta aquel momento no siempre era así.
Empecé a dar pasos relacionados con el control mental. Durante un año, semanalmente iba a clase para aprender a controlar mi mente, así como a cursos de fines de semana de diferentes técnicas mentales como la hipnosis, por ejemplo.
 Era muy mental y mi mente en aquellos tiempos no cesaba. Debía de aprender a serenarla, darle un poco de paz y aprenderla a hacer servir adecuadamente. Llegué a decir que “si controlaba mi mente, podría controlar mi vida”.
Ya han pasado bastantes años.
Uno empieza a dar este paso, y se va dando cuenta que esta puerta abierta, una vez la cruzas, van abriéndose otras relacionadas con ésta que te permiten adentrarte más en el interior de una persona y a entenderla más, incluyéndote a ti mismo, encontrando a la vez, la respuesta a cómo hacer frente a la posible desarmonía que puedas estar viviendo.
Cierto es que si aprendemos a controlar nuestra mente, ésta llega a obedecernos, y no nosotros a ella, como todavía está siendo en gran parte de la humanidad. Hacemos aquello que en ella se encuentra, teniendo presente que su contenido es el almacenaje de todos los años de nuestra vida según unos patrones basados en una educación limitada y en acorde a unas creencias que no concuerdan siempre con lo que uno siente en su interior.
Al dar el papel que le corresponde a la mente, ésta entra a formar parte de nuestro potencial creativo. Hasta entonces era quien dirigía nuestra vida, pero con la práctica, al final la mente baja su guardia y se rinde a ti. Si cuando ella se rinde, que es quien dirigía nuestra vida y en la cual nos basábamos, ¿quién dirigirá nuestra vida entonces? La respuesta es: tu Corazón. Él te ha hecho sentir muchas veces la mejor decisión a tomar, el camino a seguir, la respuesta a dar, las personas a tener en cuenta en tu vida, en cambio, no siempre hacíamos caso a lo que sentíamos.
Cuando sentimos sabemos de la realidad de lo que vivimos.
Cuando sentimos, discernimos lo que más nos interesa y lo que no, en nuestro proceso evolutivo.
Cuando sentimos y escuchamos a nuestro interior, es cómo poner la atención a la brújula de nuestra vida para saber qué rumbo tomar, y de qué manera realizarlo.
El Corazón ha estado ignorado muchas vidas, muchos años de la vida actual. Cuando nos damos cuenta de su presencia y de lo que nos está diciendo, entonces es cuando entra nuestra predisposición para poner en práctica su guía y susurro.
Es en el interior de cada uno donde podremos encontrar el camino adecuado para avanzar en nuestro proceso evolutivo según lo establecido y acordado por nosotros mismos antes de esta encarnación. Él es la guía de nuestros pasos para llegar a materializar lo que hemos venido a hacer.
La mente nos lleva al pasado, recordándonos lo que “todos hacen porque así debe de ser, y no queramos ser diferentes”. La mente no es flexible, porque se basa en unas creencias basadas, normalmente en una vieja energía, que bloquea la manifestación de nuestra esencia.
Nuestra mente no es la que nos debe de mandar,…. ¡todo lo contrario! Ella ha de ser la gran seguidora y mano de obra para confeccionar y crear aquello que nuestro Corazón nos sugiere.
Aprender a controlar la mente, representa a la vez, el no apegarnos a las creencias y a todo lo establecido en nuestra sociedad y entorno. Representa que somos nosotros los propietarios de nuestra vida, y por lo tanto, quien tiene la plena libertad para vivir según uno sienta.
Llevar a la mente a su lugar y designarle el papel que realmente le corresponde según el sentido de nuestro proceso evolutivo, es uno de los principios fundamentales de nuestro camino hacia la Ascensión.
Todos tenemos una mente con unas capacidades inmensas para crear nuestra vida y llevar a término aquello que hemos venido a hacer. ¡Todos!
Poder controlar nuestra mente es dar un paso importante hacia aquel quien en verdad somos. No somos lo que vivimos, o el cómo nos han hecho. Nuestra naturaleza va más allá de lo establecido terrenalmente. Nuestro potencial nos permite transmutar todo aquello que, teniéndolo en nosotros, no nos pertenece por naturaleza. Somos mucho más de lo que nos han dicho o hecho creer desde nuestra infancia; por lo tanto, podemos liberar todo aquello que no nos deja ser nosotros para mostrarnos realmente aquel quien en verdad somos.
Quienes sois, incluso habiendo despertado vuestra consciencia, no siempre uno tiene la plena sensación de su verdadera esencia. A medida que vayáis adentrándoos en esta dirección, uno va percibiendo sensaciones y una pureza intensa en  relación a diferentes sentimientos o percepciones no sentidas y vividas hasta entonces.
Anteriormente ya he dicho que el camino te abre una puerta, y luego vas encontrando otras dónde vas concretando y dándote cuenta del verdadero ser que eres. Llega un punto del camino que tu percepción y sensación de tu ser va más allá de lo terrenal.
Dentro del camino para llegar a uno mismo, se encuentran fuentes de autoconocimiento, relajación, control corporal, experiencias oníricas, visiones, contactos celestiales, así como una claridad de discernir las energías que te rodean, conociendo las raíces de todo aquel que se te acerca o se encuentra dentro de tu círculo más cercano (familia, amistades,….).
En su momento vivimos años y años basados en la mente, pero ha llegado la hora de recolocar nuestra vida, y nuestras capacidades en el orden adecuado para utilizarlos según sea necesario.
La mente tiene su poder, pero no la dirección de nuestra vida. Ella nos permitirá materializar según sintamos, no el marcarnos el camino a seguir. Quien sí lo hará será nuestro corazón, con todo lo que él conlleva: sensaciones, percepciones, voces interiores, sentimientos,….Si uno sabe hacerlos servir, entonces, su vida empezará a subir peldaños hasta llegar a la cima de su realización según ha venido a hacer.
El llegar a expresar aquel quien somos y a materializar nuestra vida, depende exclusivamente de nosotros, de cada decisión que tomemos en nuestro presente. Éste nos podrá llevar a la plena expresión de nuestro ser. Solo entonces, podremos sentir quien somos y la energía de la cual todos procedemos: la Energía Crística.
Cuando llega el instante que ya no somos quienes fuimos y nos mostramos según sentimos, sin planificar, ni organizar, ni querer, entonces querrá decir que nuestra esencia divina estará, probablemente, empezando a manifestarse en nosotros.
Lo racional solo es un vehículo de aprendizaje.
Lo divino es la manifestación de nuestro ser real.
El Amor será quien nos dará de la mano y nos guiará hacia la elevación de nuestro ser. Solo lo mejor podremos esperar. Todo nos vendrá, y lo que obtendremos nos hará sentir bien, porque viviendo desde el Amor solo puedes obtener lo mejor.
Ser tú mismo significa mostrarte tal como eres, y para esto debemos de escuchar nuestro interior y llevar a término lo que nos dicta.
En mi caso, de los primeros pasos dados conscientemente, porque así lo sentía, era poder controlar mi mente para tener una vida mejor. De ahí, una puerta hizo abrir otra, y esta otra, y otra, y así hasta mi presente. Puedo deciros que la emoción que siento en estos momentos hace que mi vida sea una realización según mi misión, viendo resultados, sencillamente siendo, incluso sin intervenir. Las energías de uno pueden transmutar las energías del entorno.
Mi mente es un gran aliado. Tuve que poner de mi parte durante bastante tiempo, pero al final, ella se rindió porque vio que conmigo ya no podía.
Ahora somos dos en Uno; mejor dicho, lo más coherente sería expresar:
Tres en UNO: Corazón, Mente y Yo.

Que el Amor y la Paz sean en todos vosotros.

miércoles, 6 de marzo de 2019