Una vez, un discípulo se
encontró con su maestro junto con la puesta de sol de aquel día. Cuando lo vio
le preguntó:
-
¿Maestro hay
alguna manera para que no te influencie todo lo que te rodea? A veces me siento
muy mal debido a lo que veo o se me dice según aquel quien me habla. ¿Cómo
puedo vivir en este mundo donde me encuentro y no afectarme todo lo que veo o
se me dice según la visión mental de la vida que uno puede llegar a tener?
El maestro lo escuchó.
Invitó a sentarse al discípulo en un banco que allí había. Cuando se hubo
sentado, entonces el maestro le dijo:
-
Aunque uno
quiera cambiar esta situación que puede estar viviendo, en el fondo, aquellos
que en ella se encuentran, continuarán haciendo lo que hasta ahora han ido
haciendo. No siempre aquellos que pueden sentir el malestar de lo que viven, y
dan pasos para liberarse de la baja vibración que comporta, ellos, los que le
rodean, continuarán haciendo lo que hasta entonces han ido haciendo. Quien
tiene que tomar una decisión eres tú – le dijo el maestro.
-
Pero yo no
hago nada mal, son ellos que ven en mi a alguien que no hace todo lo que ellos
dicen, encontrándome constantemente, detalles no ciertos, que me hacen sentir
mal y, según como, como a alguien que no sabe hacer nada bien. No se puede
vivir así. Me siento mal con estas situaciones – comentó el discípulo.
-
Quien ha de
cambiar eres tú, amado ser. En momentos como éste no debes de tener en cuenta
todo lo que te dicen o ves. Ellos continuarán haciendo lo suyo, y no te
aceptarán tal como tú eres. (Pauta). Por más que tú quieras cambiar estas
situaciones, no siempre se consigue, porque quienes deben de cambiar son
aquellos que quieren imponer o realizar algo que ellos creen que así ha de ser.
-
Entonces,
¿qué puedo hacer? – preguntó el discípulo.
-
Haz aquello
que sientas en tu interior, independientemente de lo que veas o se te quiera
imponer. Ellos continuarán igual, por lo tanto, siente tu interior y llévalo a
término. Al ser tú, ya no valorarás lo que se quiera imponer o tú puedas ver,
dándote cuenta que no se corresponde con la verdad de la vida.
-
….
-
Haz aquello
que sientas en ti. Esto te permitirá sentir el bienestar y aquel quien en
verdad eres. Tu Sentir te elevará, y cuando llegue su momento, irás
transmutando las energías que pueden estar rodeándote según el ambiente donde
te encuentres. Ellos, en estos momentos no cambiarán, por lo tanto, procura ser
tú y deja de valorar todo lo que puedan llegar a decirte. Siente la verdad en
tu interior, y al no centrarte en lo que no está siendo adecuadamente, te
permitirá sentir el bienestar y la paz dentro de ti. Al sentir la Paz de tu
interior, irás liberándote de las energías desprendidas por aquellos que te
rodean. Céntrate en ti y en cómo te sientes según tu esencia innata. Deja que
ellos sigan su proceso, y tú, sigue el tuyo. Siente la Paz y la Serenidad en
ti, entonces, te liberarás de estas energías para elevar a tu ser. No te
centres en ellas. Tú, siente tu interior y al verdadero ser que eres.
El discípulo se quedó
unos momentos en silencio como teniendo presente todo lo que se le había
transmitido. Hizo una respiración profunda, y al finalizarla, le dijo al maestro:
-
Gracias
maestro. Así lo haré.
Aquel discípulo fue
adquiriendo maestría a lo largo de los días y llevando a término lo recibido
por el maestro.
Al final, ya no tenía
presente lo que le decían o veía, sinceramente sentía su paz interior y el equilibrio
en él, independientemente de las energías de su entorno. Consiguió cambiar su
actitud ante aquella situación vivida, y pudo irse dando cuenta, como aquellos
que le rodeaban, cada vez le iban criticando e imponiendo menos, respectándole
un poco más.
En unas dos semanas ya
empezó a darse cuenta que su nueva presencia, su nueva actitud iba
transmutando, elevando las energías de aquellos con quienes se encontraba.
La Fuente de la vida se encuentra dentro de uno, en su interior. Sintiendo su corazón, y llevando a término aquello que le susurre, permitirá ir ascendiendo e ir elevando esta dimensión en la cual uno puede llegar a encontrarse en esta vida actual.
Que el Amor y la Paz sean
en ti.